Las cosas con papá salieron tan mal como esperaba, estaba más que furioso cuando le hice saber mis decisiones, incluso se atrevió a sentirse traicionado cuando él fue quien dejo que un hombre jugara conmigo, él lo sabía, lo supo desde el principio y no dijo nada, dejo que las cosas llegaran hasta este punto.
Entre en esa casa teniendo un padre y salí de ella sin uno, pero no me dolió tanto como imaginaba, me dolió más mi separación con Charly que mi separación con mi padre y no sé qué clase de persona me hace eso.
Ya han pasado cinco meses desde ese encuentro tan amargo. se creería que después de un tiempo las cosas resultan más fáciles, la verdad es que no es así, aun me cuesta hacer algunas cosas que hacía antes sin pensar en él, sin pesar en el pasado, en los momentos que vivimos juntos, pero lo he estado logrando poco a poco, el tiempo si ayuda, aunque sea solo un poco, sin embargo no ha sido suficiente para mí, aun me cuesta levantarme en las mañanas y aceptar que el ya no está, lo extraño tanto, en especial en las noches cuando me voy a la cama sola sin unos brazos que me rodeen en cuanto me acueste, sin los besos de buenas noches, sin las pláticas hasta la madrugada, sin las caricias, sin su olor. Lo único que me ha tenido motivada a seguir y que me da la fuerza de enfrentar cada día es mi hijo que ha crecido a pasos agigantados, mi barriga de poco más de siete meses esta enorme, es mi única compañía en las mañanas.
He dejado el apartamento para comprar una linda casa de dos pisos, ahora que tendré un hijo necesitare más espacio para él, para cuando crezca y quiera jugar y salir corriendo por el jardín. Admito que la casa es muy grande para mi sola, pero dentro de dos meses tendré compañía, además he contratado a alguien para que me ayude en casa y a cuidar a mi bebe una vez nazca.
-mi niña, ven por tu ensalada de frutas- dejo la revista sobre el sofá y camino apresurada a la cocina sintiéndome como una niña pequeña a punto de recibir un caramelo.
Me siento en un taburete y apoyo mis brazos sobre el mesón esperando que un plato lleno de frutos sea puesto frente a mí. Mire contenta la ensalada notando que había muchas fresas.
-gracias Mari- Marimar es una mujer de unos cincuenta años, más o menos, enviudo hace dos años cuando su esposo e hija murieron en un accidente, desde eso ha estado sola y por eso estuvo más que dispuesta a venirse a vivir conmigo una vez paso el mes de prueba. Es una mujer muy dulce y me consiente demasiado, dice que le recuerdo a su hija.
-de nada cariño- me regalo una dulce sonrisa antes de volver su atención al pequeño televisor que hay en la cocina, sube un poco el volumen antes de girarse hacia el fregadero y empezar a lavar los platos del almuerzo.
-en otras noticias- dijo la presentadora morena, con cuervas de muerte, estaban dando las noticias de entretenimiento- este fin de semana fue vista a la modelo- deje de prestar atención concentrándome en devorar todo lo que había en el plato.
-se dice que el hombre que la acompañaba es un abogado que se ha hecho un nombre a pesar de su corta edad.
-así es- dice la presentadora rubia con grandes pechos- Charly Laner acaba de abrir su propio bufe en- las palabras de la presentadora logran llegar a mí con fuerza, dejo de prestar atención a la comida para mirar el televisor, en una esquina de la pantalla se ve una foto de Charly junto con una chica y lo peor de todo es que se están besando, una punzada de dolor se instala en mi pecho, siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos.
-cariño ¿estás bien? - parpadeo varias veces para ocultar las lágrimas antes de mirar a mari.
-sí, solo estoy cansada, me iré a acostar, si Eithan llama dile que ya hice el pedido de los manteles y rosas.
Subo a mi cuarto y me acuesto en la cama, una lagrima baja por mi mejilla, una de las cosas que no me gustan de estar embarazada es lo sensible que me pongo a veces y esta es una de esas veces. No me debería doler, después de todo ya no hay nada entre los dos, él puede salir con quien se le dé la gana, pero duele, duele mucho, duele saber que a los pocos meses de haber terminado lo nuestro él ya está con alguien más.
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Caminos
Teen Fictioncreí haber escapado del pasado, pero cinco años después vuelve a mi de forma inesperada, el regresa como una tormenta desordenando todo a su paso, convirtiendo en mi vida calmada en un torbellino, amenazando con descubrir mi mas grande secreto, uno...