Un gran poder, Una gran responsabilidad.

Patrullaje.

Había pasado el fin de semana, cada noche Izuku iba a entrenar y a detener a delincuentes menores con una graciosa tarjeta que decía "Cortesía de su amistoso vecino Spider-Man". Ese Lunes habían salido temprano por una reunión entre los profesores.

Izuku salió corriendo hasta la estación fantasma y se colocó su traje de Spider-Man, tenía muchas ganas de patrullar temprano, lo bueno es que en aquella estación había una salida secreta, por lo que podía entrar siendo Izuku y salir siendo Spider-Man sin levantar sospechas.

Todo estaba yendo normal, entrenaba algunos combos como también sus movimientos, hasta que escuchó un grito de ayuda.

Fue a ver que había ocurrido y era sobre un sujeto que había robado una bicicleta, pero lo detuvo con facilidad.

-No vuelvas a robar cabeza hueca... ¿De quien es esta bicicleta?.-Gritó, pero nadie respondía, hasta que un señor salió de la tienda.-Señor ¿Está bicicleta es suya?.

El señor pasó de largo, por lo que Izuku aseguró la bicicleta a un poste con una nota que decía "Recuperé tú bicicleta amigo, cortesía del amistoso vecino Spider-Man".

Ayudó a una señora a cruzar la calle y está le pagó con un churro, que se lo fue a comer a la azotea de un edificio.

-Que buen día, supongo que debería ir hasta mi casa antes de que Mamá pregunté que hacía.-Dijo Izuku, quien estaba recostado.

Y se levantó para irse, pero nuevamente escuchó un grito y al ver de que se trataba, se sorprendió bastante.

Un tren iba a toda velocidad pasando por las vías, y si seguía así chocaría con el de la siguiente estación, Izuku esperaba a que algún profesional lo fuera a detener, pero nadie vino.

Dio un gran salto y con una telaraña se balanceó hasta llegar al frente del tren, vio a la cabina y los frenos estaban destruidos, toda la maquinaria estaba estropeada.

-¿Que demonios ocurrió aquí?.-Preguntó Izuku, afortunadamente ahora si llevaba máscara.

-La maquinaria simplemente explotó, no podemos detenerlo.-Dijo el piloto.

-Que escritor tan flojo.-Dijo Izuku, posándose frente al tren.

A la cabina, habían entrado dos personas más, quienes eran Iida y Uraraka.

-¿Que demonios sucede?.-Preguntó Iida preocupado.

-Maquinaria fuera de control amigo.-Respondió Izuku, intentando hablar con un tono distinto para que su voz no sea reconocida.-Lo tengo bajo control.

Izuku posó sus pies sobre las vías, con la esperanza de que el tren fuera bajando la velocidad, pero fue inútil, él no era Superman.

-¿Algunas otra idea?.-Preguntó Ochako.

-Si, tengo muchas.-Respondió Izuku, mirando fijamente a ambos lados, para lanzar unas cuantas telarañas.

Hizo fuerza con ambos brazos, para detener el tren, pero era inútil, aún no paraba, por lo que fue lanzando más telarañas, como un desquiciado.

-Dile a las personas que se afirmen de algo.-Dijo Izuku, intentando frenar el tren con todas sus fuerzas, se esforzaba demasiado en ello.

-Esos poderes....-Pensó Iida y luego corrió en dirección de toda la gente para avisarles que se aferraran a algo.

Izuku lanzó muchas más telarañas mientras se aferraba con más fuerzas, hizo tanta fuerza que el tren hizo un freno inesperado que mandó a volar algunas cosas, y bajó la velocidad hasta por fin detenerse. Izuku cayó de lleno al suelo.

-Brazos... no siento mis brazos.-Dijo mientras se intentaba levantar.

Ochako se acercó a él para ayudarlo a que se levantara, este pudo ponerse de pie con mucha dificultad.

-Gracias por salvarnos... Deku-kun.-Dijo Ochako, al igual que Iida, ella pensaba que Izuku era Spider-Man.

-No tengo ni la menor idea de quien me hablas, pero si deseas saber mi nombre, quiero que sepas que soy tú amistoso vecino Spider-Man.-Dijo Izuku, para lanzarse hacía un edificio con ayuda de su telaraña.

Cuando se alejó lo suficiente del tren, pegó un grito de dolor.

-Recordatorio, no utilizar los brazos si no los sientes, joder, esto realmente duele.-Dijo Izuku.-Ahora debo volver a casa, pero necesito ser cauteloso de no llamar la atención, recordatorio mental, traer contigo tú mochila, siempre.

Izuku fue corriendo entre edificios, si se fuese usando sus telarañas llamaría más la atención.

Ya estando frente a su casa, espero a que no hubiera nadie cerca, y cuando eso pasó, dio un gran salto para llegar directamente a su cuarto.
El plan era simple, entrar, cambiarse la ropa, salir por la ventana y entrar por la puerta principal. Y lo hizo, demasiado rápido.

Afortunadamente no se llevó ningún regaño por parte de su madre, ella creía que él estaba en clases, de todas formas aquel día habían salido temprano y ella no sabía.

Al día siguiente, Izuku había llegado como una persona normal, a excepción de que los brazos le dolían demasiado y estaba temblando.
De todas formas, captó la atención de todos apenas puso un pie en el salón de clases.

-¡Buenos días!.-Gritó Izuku mientras caminaba hacia su asiento, aunque fue interceptado en el camino por Iida y Uraraka.

-Midoriya-Kun.-Dijo Iida, con un tono que daba miedo.-¿Eres tú esté sujeto?.

Iida sacó su celular y puso un video en YouTube, titulado “Vigilante salva a tren de colapso”, era sobre la hazaña que había hecho frenando a ese tren.

-No, claro que no ¿De verdad crees que yo podría hacer algo así?.-Preguntó Izuku, intentando hacer que Iida cambiara de opinión.

-Si.-Respondió en seco.

-¿Que estabas haciendo ayer por esa hora, Deku-kun?.-Preguntó Ochako igual de seria, los demás estudiantes solo escuchaban atentamente la conversación.

-Y-yo... Demonios Izuku, piensa, si no fueras un vigilante ¿Que estarías haciendo?.-Izuku trataba de pensar en alguna excusa.-En una convención otaku por supuesto, me encantan... ¡Demonios! Acabo de quedar como un jodido raro, aunque eso es normal en mi, y hace tiempo no voy a una real.

Ambos chicos miraron a Izuku con sospecha, pero los gestos que realizaba el peliverde no daban pistas sobre que estuvieran mintiendo, así que se alejaron para que Izuku pudiera tomar asiento.

-Tercer recordatorio, necesito inventar una coartada.-Pensó Izuku.