Un gran poder, Una gran responsabilidad.

Campamento.

El campamento había llegado, y el primer día fue "bueno".
Fueron lanzados hacia un bosque por las PussyCats, y después de varias horas llegaron hasta donde realmente se haría un campamento.
Izuku casi pierde las bolas por el golpe de un niño pequeño llamado Kota.
El segundo día solo era entrenamiento duro, Izuku quedó agotado por ello, fue al que más trabajo le dieron, más que nada porque su Quirk le permitía hacer más cosas que a los demás.
No dejó de lanzar telarañas por más de 20 minutos, escaló sin parar, se balanceó por casi todo el bosque, uso su electricidad en múltiples objetos y tenía que aprender movimientos.
Después de aquello apenas y podía mover su cuerpo, así que Uraraka lo ayudaba a caminar con ayuda de su Quirk, a veces lo ataba a una cuerda y lo llevaba como globo.
Y así había llegado el tercer día, Izuku seguía cansado pero su determinación era mayor, tuvieron entrenamiento normal (En el sentido de Aizawa) y al final serían recompensados con un juego.
Se llevaron a los reprobados, y lamentablemente Izuku había quedado solo.

-No te preocupes Deku-kun, yo se que lo harás bien a pesar de estar solo.-Ochako el había regalado una sonrisa.

Lo que ninguno de ellos esperaba, es que a la lejanía, estaban entrando villanos al bosque.

La Liga de villanos...

Mientras tanto, con los estudiantes, todo era normal, pero el peliverde tenía un enorme dolor de cabeza, sentido arácnido le estaba advirtiendo que había peligro, pero no podía ver nada.
Estaba sentado en un tronco, ya casi todos los grupos habían partido, quedaban pocos ahí.

-Me pregunto cómo estarán...-Dijo Izuku para suspirar, aunque ese dolor de cabeza había vuelto, pero ahora si podía ver el peligro.

Habían 2 villanos alrededor de los chicos y en el bosque se podía ver demasiado humo.

-¿Que está ocurriendo?.-Preguntó Mineta, escondiéndose tras la pierna de Iida.

-Un ataque de villanos.-Respondió Izuku, acercándose a sus amigos.

-¡Vayan con su profesor!.-Gritó Mandalay, dando una orden.

Los chicos habían partido, pero Izuku recordó que Kota tenía un escondite y que podía correr peligro, activó el One For All al 10% y dió un salto para balancearse por los árboles.

-O-oye ¡Midoriya!.-Gritó Mandalay.

-¡Lo siento, pero tengo que ayudar a Kota!.-Respondió el peliverde mientras se iba.

Izuku llegó con rapidez hacia el escondite de Kota. Lo malo, es que vió como un sujeto alto y robusto intentaba matarlo, no podía quedarse de brazos cruzados.

-¡Smash!.-Gritó Izuku para darle un puñetazo que hizo retroceder unos pasos al villano.

Se posicionó frente al villano, dejando a Kota a sus espaldas.

-No te preocupes Kota-kun, vine a salvarte.-Le dijo Izuku, regalando una sonrisa.

-Me causas gracias, Midoriya.-Dijo el villano.

-¿Como sabes mi nombre?.-Preguntó Izuku, retrocediendo un poco.

-Shigaraki te quiere muerto.-Respondió él.

El villano activó su Quirk, crecieron los músculos en sus brazos y de forma rápida le dió un golpe a Izuku, éste voló hasta un árbol. El peliverde se puso de pie de inmediato.

-Bueno musculitos, peleemos.-Dijo Izuku, adoptando pose de combate.-Maldición, estoy agotado, esos entrenamientos fueron muy duros, tengo que aprovechar cuando tenga la guardia baja para correr junto a Kota.

-Mi nombre es Muscular.-Respondió el villano, con una sádica sonrisa.

Izuku tapó los ojos de Muscular con unas telarañas y se acercó a él, dándole una patada en el rostro seguido de un puñetazo.