Todos los estudiantes estaban frente a una gran puerta, que daba paso a una gran ciudad, y todo lo que había que hacer era simple, entrar, agarrar a vergazos a todos los robots que puedas y evitar pelear contra el de 0 puntos.
Izuku estaba estirando sus brazos y piernas, hasta que vio a la chica castaña que lo había salvado de una caída vergonzosa.
-La chica amable... ¿Debería ir a hablarle?.-Se preguntaban Izuku, aunque de todos modos ya estaba yendo en dirección hacía ella.
-Ella se ve concentrada en lo que hace ¿Quieres interrumpirla?.-Dijo aquel chico peliazul de lentes, con un tono bastante... serio.
-Solo quiero agradecerle, ella me ayudo mucho esta mañana.-Respondió Izuku con su alegría normal, aunque por dentro estaba muriendo de los nervios.
-Oh... entiendo, pero de todos modos sería mejor hacerlo al finalizar el examen, un gusto, me llamo Iida Tenya.-Comentó Iida, haciendo una reverencia.
-Un placer conocerte Iida-kun, soy Midoriya Izuku.-Respondió Izuku con otra reverencia.
Iba a hablar más hasta que la puerta de la ciudad se abrió, Izuku simplemente fue corriendo hacía ella, y todos los alumnos miraban completamente extrañados.
-¿¡QUE ESPERAN!? EN LAS BATALLAS REALES NO HAY CUENTA REGRESIVA.-Gritó Present Mic, a lo que todos los estudiantes entraron corriendo.
Mientras tanto, Izuku estaba corriendo con el Full Cowl al 5%, buscando algunos robots, para su suerte se encontró a varios por el camino, llego a ser rodeado por tres de ellos, lanzó sus telarañas a dos haciéndolos chocar de lleno contra el tercero.
Todos los demás estaban bastante bien, algunos inclusos peleaban por robar puntos, Izuku estaba haciendo parkour a través de los techos entrando a edificios, también habían robots dentro de ellos. Derrotó a varios en un pasillo, pero recibió un golpe en la cara que lo mando a volar, tirándolo la ventana.
Muchos estudiantes escucharon como la ventana se rompía y vieron como Izuku estaba cayendo, estaban asustados pensando que podría morir al estrellarse, pero el peliverde uso su telarañas para columpiarse y caer en el techo de otro edificio, cosa que sirvió para evitar un gran daño y al mismo tiempo, haciendo perder a varios alumnos unos puntos.
-Estoy arrasando con muchos robots, debería tener alrededor de 60 puntos ahora... debería dejarle algo a los demás... No, debo asegurarme, salir en el top 1.-Dijo Izuku para si mismo, mientras se lanzaba de un cuarto piso, cayendo encima de un robot destruyéndolo.
Una de las casas se estaba derrumbando y cerca había un sujeto rubio que no se había percatado de ello.
-¡Ten cuidado!.-Gritó Izuku, lanzando su telaraña hacía el sujeto, para luego usar fuerza y atraerlo hasta él, mientras los escombros caían.
-Merci.-Respondió el rubio.
-Matanga.-Dijo Izuku sonriendo, mientras destruía a dos robots de una sola patada y salia corriendo.-¡Ten más cuidado para la otra chico!.
Pasaron unos cuantos minutos, Izuku estaba en una calle muy extensa donde habían varios estudiantes, él ya no pensaba en destruir más robots, puesto que tenía muchos puntos. Los profesores decidieron que era la ocasión perfecta para liberar al 0 puntos.
El sentido arácnido de Izuku se volvió loco, le dio un gran dolor de cabeza y solo escuchó un gran estruendo, volteó para saber de que se trataba y lo único que vio era un robot gigante, destruyendo todo a su paso.
-¿De verdad es esto una prueba de admisión?.-Pensó Midoriya, mientras caía al suelo por el miedo, aunque se levantó de inmediato.
Iba a salir corriendo de ese lugar, pero escuchó un quejido femenino, volteó nuevamente pero se encontró con una horrible imagen, era de la chica que lo había ayudado, enterrada bajo unos escombros.
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Un gran poder, Una gran responsabilidad.
أدب الهواةNo todos nacen con igualdad, eso es algo que Midoriya Izuku entendió a sus 4 años de edad. Ser un quirkless en un mundo donde el 80% de la población mundial tiene uno, es difícil. El mundo de Midoriya cambia con una pequeña mordida. -Izuku sigue...