El color del amor (LGBT) *Completa*

La Revoltosa

La Revoltosa

En escultura André se sentaba al lado de una chica morena y muy alta, Lia. Sólo habían intercambiado un par de sonrisas amistosas desde que André había llegado. Ella tenía el mismo semblante que él, eran igual de misteriosos, igual de orgullosos, se llevarían bien. Sentada al lado de está, otra chica, Julia. Por lo que había observado André eran muy amigas, estaban siempre juntas. En la carpeta, Lia, tenía una foto de Shawn Mendes.

-Mira.-Le dijo Lia a Julia.- Tengo a Shawn en la carpeta, así le invóco, haber si de una vez se casa conmigo.

-Ojalá, ¿quién no quiere casarse con él?- Dijo André, esa fue su primera interacción social con alguien de la clase, dos días después de haber llegado.

La palabra "Ojala" retumbo de repente en la cabeza de Sergi, sentado trás Julia. ¿Significaría eso lo que creía?¿Significaría eso que André era gay? Se sorprendió cuando fue consciente de lo que estaba pensando. Sergi nunca había sentido nada por nadie, mucho menos por un chico, ¿Que le estaba pasando?
Lia se rio y comenzó ha hablar con André. Mientras tanto, Sergi, intentando dejar a un lado los sentimientos que le pasaban fugazmente por la cabeza cada vez que veía a Andrés, empezó a hablar con Julia, llevaban siendo muy amigos desde primero de bachillerato.

-¿Podemos quedar esta tarde para tomar algo en La Revoltosa? Tengo que contarte algo.

Julia aceptó y siguieron hablando del crush de Julia, el cual había acaparado todo protagonismo el último mes, saliendo de ella únicamente las palabras "es perfecto" y "es demasiado perfecto". Por su culpa Sergi no se dio cuenta de la conversación que acontecía paralelamente.

-Oye, que te parece quedar esta tarde, si quieres claro. No tengo ningún amigo por aquí y... bueno, me ha encantado hablar contigo de Shawn Raúl Peter Mendes.

-¡Claro! Podemos ir a La Revoltosa, está en el centro de Gijón, últimamente está muy de moda.- Respondió Lia con una sonrisa.

-¿Chicos os podéis callar? Esto parece un gallinero, manda bemoles...- Dijo Ana, su profesora de Escultura. Todos la miraron con cara de odio y se hizo el silencio.

La Revoltosa era una cafetería en pleno centro de la ciudad, tenía libros, música antigua y una estética que enamoraba a todos aquellos que entraban por su puerta. Julia llegó cuando Sergi ya estaba sentado tomando un café, pidió un batido de chocolate en el pequeño mostrador y se sentó frente a él.

-¿Qué es eso tan importante que tenías que decirme?
-A ver...-Dijo Sergi dubitativo, incluso con algo de miedo.
-Que eres gay... ya lo sabemos todos Sergi, no hace falta que lo confirmes.

La coña sobre su orientación sexual le había acompañado toda su vida y es que, aunque él afirmaba fielmente ser hetero, todos bromeaban con que eso era mentira, que era gay y no lo quería admitir.

-Es André, te gusta André.- Sergi no dijo nada, Julia, que había hecho la suposición pensando que aquello era imposible, se paralizó.- ¡Te gusta André, no puede ser!- Lo dijo tan alto que la escucho todo el bar.- ¡Lo sabía, si es que lo sabía!- En realidad no, había sido puro azar.

Entonces Julia escuchó a Lia entrar en el bar, su voz era inconfundible tras tantos años de amistad. Se levantó y fue a saludarla, Sergi, un poco más lento también se levantó. Fue ella la primera en comprobar todo el panorama, André estaba allí, había escuchado el "ojalá" de André en Escultura, André era gay, estaban todos allí. Miró a Sergi evitando la risa que le provocaba la situación. En cuanto él vio a André su rostro palideció.

-¡Lia! Venid a sentaros con nosotros, ya veo que vienes muy bien acompañada.
-Pedimos y vamos para allá.- Respondió ella.

Sergi y Julia se sentaron a esperarlos. Julia sonrió a Sergi para picarle, por el contrario Sergi la miró con demasiado odio.

-Te mato.- Gestualizó él con la boca.
-Me lo vas a agradecer.- Dijo ella, tranquila.

A los 2 minutos aparecieron, se sentaron a su lado.

-André estos son Julia y Sergi, supongo que te sonarán de clase.
-Sí sí claro.- Respondió él, y se levantó para darles un beso.

A Sergi se le puso el corazón en un puño, no quería sentirse así, pero lo sentía. Estuvieron hablando hasta que la cafetería cerró, de música, de cine y de literatura. Sentía que todo lo que decía era un error, sentía que a él le gustaría lo contrario. Que si él era de Star Wars André sería de Star Trek, si él era de Góngora él sería de Quevedo. En efecto, no tenían nada en común y entonces Sergi tuvo miedo.

Para André ese día fue probablemente uno de los mejores desde que se había marchado de Roma. Hacía mucho tiempo que no se reía tanto, se sintió acogido, sintió que encajaba.

-Venga va, dinos algo en Italiano o en Francés.- Dijo Julia, que no se creía el pasado que André les había contado.

Caminaban por las estrechas calles de Cimadevilla, con unas cuantas sidras encima, no sabían a donde iban, se lo estaban pasando tan bien que ninguno quería marchar, simplemente caminaban.

-Si eso se decirlo hasta yo...-Sergi se paró a pensar, no estaba bien, si lo estuviera, jamás se habría atrevido a hablar.-Tortellini es italiano y... Voulez vous coucher avec moi ce soir es francés.-Todos se rieron, ver a Sergi borracho era todo un privilegio.
-Più vorresti .-Respondió André mirando directamente a Sergio, desafiándole, cuando apartó la mirada, sonrió.

A Sergi se le aceleró el pulso, le pasaba cada vez que André estaba cerca, no podía creer lo que estaba pasando, que él estuviera allí, sólo sabía que quería comerle la boca.

-¿Qué significa eso?.-Preguntó Lia intrigada.
-"Más te gustaría".- Se rio y guiñó un ojo a Sergi.

La noche se terminó y todos y cada uno de ellos volvieron a sus casas. Todos durmieron nada más acostarse, menos Sergi, él no podía, no lo hizo en lo que quedaba de ella. No se podía quitar de la cabeza ese guiño, y aún medio borracho, tampoco podía parar de sonreír cada vez que lo recordaba.