El encuentro

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El encuentro

Por primera vez en todo lo que llevaba en el instituto André pisaba la clase de dibujo. Bueno, en realidad sí que la había pisado pero no de forma lectiva. Todos hablaban maravillas del antiguo profesor y todos lloraron el día en el que les comunicaron que había sufrido un infarto. Por eso había tardado tanto en llegar un profesor, a consejería le había pillado desprevenido el incidente y tardaron más aún de lo que solían tardar en mandar a un sustituto.

Saray había creado unas expectativas muy altas sobre su primo, el que era ya su profesor.   Decía que era muy guapo, muy joven, muy agradable, se le llenaban la boca de halagos y generó con ellos unas ganas tremendas de que llegara la aparición de su familiar. Ese día todos subían impacientes a la torre, esa que tan bien conocían Sergi y André.

-¿Tú crees que será para tanto?.-Preguntó Sergi.

-No creo, supongo que estará exagerando ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?- André miró a Sergi y sonrió como siempre lo hacía.

-No.-Dijo Sergi inmediatamente.- ¿Porqué iba a tener miedo?- Cogió a Sergi por la nuca y le besó, como si de marcar territorio se tratara actuación que solía ser típica de su pareja, no de él.

A su espalda se escuchaban los comentarios de todos sus compañeros, expectantes, ilusionados y con las hormonas por las nubes. Cuando entraron en clase todos se sentaron como quisieron, Sergi y André se sentaron juntos en primera fila, Julia tras ellos con Roberto y Lia en la pareja de mesas de al lado con Mar. El silencio invadió la clase, y entonces escucharon los pasos subiendo las escaleras. Apareció por la puerta y todos contuvieron la respiración por unos segundos.

Era de mediana altura y fuerte, tenía el pelo negro recogido en un moño. No era guapo, era atractivo, muy atractivo, por eso se cortó la respiración. Era joven, recién salido de la facultad, vestía una cazadora negra con una camiseta blanca, pantalones negros y Vans, calcetines altos, blancos, de Adidas. Tenía cierto estilo moderno, sabía combinar la ropa. Tenía un pequeño escorpión tatuado en la parte alta del cuello, tras la oreja y un pendiente negro en la oreja izquierda.

-Buenos días a todos.-Miro a Saray y sonrió.-Me llamo Luis Albes y voy a ser vuestro profesor de dibujo el resto del curso, que ya es poco, por suerte para vosotros.- Todos aquellos presentes que se sentían atraídos por el género masculino se rieron y acabaron suspirando, todos menos Sergi (porque estaba su novio presente) y André.

Decepción absoluta, demasiado joven, demasiado guapo, demasiado agradable, no tenía gracia, ni fondo, ni interés, era completamente básico, plano. André se lo esperaba, tal y como lo pintaba Saray era muy perfecto sin interés.

-¿Tenéis alguna pregunta?

-¿Cuantos años tienes?-Preguntó Alicia desde la distancia, todos se rieron.

-23 años, me refería a algo de la asignatura.-Sonrió.-Pero si queréis más datos personales os los daré sin problema.-Fue tras esa palabra cuando Luis reparó en André, le dedicó una rápida mirada para hacer un primer reconocimiento, tenía la mano apoyada en la pierna de Sergi, atrevido, no tenía miedo a mostrar su orientación a la gente que le rodeaba, sin embargo a su compañero Sergi se le notaba tenso, aun no estaba acostumbrado a esa situación, no debían de llevar mucho tiempo.   

-Bueno, hoy como es día de prueba quiero que destinen el tiempo total de la clase en intentar dibujar lo mejor posible a vuestro compañero de mesa.-Comenzó a sonar Pink Floyd con Another Brick in the Wall. Todos empezaron a cuchichear.-¿Qué pasa, no os gusta? Queréis que ponga otra canción, Queen, Bowie, Police...-Típico, pensó André, va de profesor enrollado.

Cuando terminó la clase se paseó por los sitios para ver los resultados, se quedó gratamente sorprendido, el nivel era alto, bastante bastante alto. Inspeccionó los trazos de todos sus alumnos, algunos miedosos, otros con mucho cuidado, el de André, impulsivo, agresivo. Cuando todos salían de clase André se acercó a Luis:

-Perdone.

-Trátame de tú por favor.-Se rio. André intentó disimular su escepticismo ante ese comentario.

-Me han dicho que ahora eres mi tutor. Me he cambiado de instituto este curso y jefatura me dijo que en cuanto llegaras debía acudir a tí si tenía algún problema.

-Sí sí dime, llevo apenas dos días aquí pero cualquier cosa se la comunico yo a jefatura.-Sergi le esperaba en la puerta.

-Sergi vete yendo, avisa a Ana de que llegaré tarde.-Sergi bajó las escaleras y André continuó contando su problema.-Es que me dijeron que como tengo italiano y francés convalidado porque ya tengo estudios en las dos lenguas, puedo faltar a clase, sin embargo le ha llegado una notificación con mis faltas a mis padres.

-No hay problema, hoy mismo doy notificación del fallo.

-Pues muchas gracias.-Sonrió y se dio la vuelta para marcharse.

-¿Cómo es que sabes tantos idiomas?-André pensaba que ya se había librado de él, pero no, no había sido suficiente, puso los ojos en blanco antes de girarse de nuevo, Luis preguntó por mero interés, no tenía otra intención.

-Mi padre es Italiano, me crié en Roma, después me mudé a París y viví allí 10 años hasta que me mudé aquí, donde nació mi madre. ¿Por qué lo pregunta?

-Le he dicho que no me trate de usted.-Le mantuvo fija la mirada, como si le riñera por ello.-Simple curiosidad, no todos los días se conoce a un alumno que domina tres idiomas.

-Cuatro, también me defiendo en inglés, ¿puedo marcharme?

-Por supuesto.

Luis le observó mientras se marchaba.

El color del amor (LGBT) *Completa*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora