El color del amor (LGBT) *Completa*

El despertar

El despertar

Luis conducía el coche sin ningún tipo de cuidado, su misión era llegar al hospital lo más rápido posible y así lo estaba haciendo. Llegaron antes que la madre de Sergi. Durante todo el recorrido Julia hablaba con Naiara que se encontraba ya en el hospital. Cuando se bajaron del coche los dos chicos siguieron a Julia que se había memorizado como llegar gracias a las indicaciones de su amiga.

Luis paró en seco a mitad de carrera.

-¿Qué pasa?- Preguntó André.

-Ellas no deberían verme, no pasa nada, te espero en la cafetería ¿vale?

-Pero no se cuanto tardaré.

-Tranquilo, esperaré lo que haga falta.

Cuando llegaron al área donde se encontraba Sergi vieron a todas sentadas en la sala de espera y se acercaron, aun corriendo.

-Solo dejan entrar a familiares y de uno en uno.

-No me jodas.- Dijo André a la vez que Julia decía “La madre que los…”

-Saben cuanto van a tardar en dejarlo libre a visitas.- Pregunto ella.

-La doctora nos dijo que si todo va bien mañana por la mañana podrá recibir visitas al margen de la familia, siempre en grupos reducidos.

-¿Habéis podido hablar con él?- Preguntó André.

-No, en cuanto vi que movía la mano y los ojos avisé a la enfermera y ella me sacó rápidamente de la sala.- Dijo Jimena, la que se encontraba en la habitación en el momento en el que Sergi despertó.

-Chicos deberíais iros a casa, yo me quedo aquí, si pasa cualquier cosa os aviso.- Dijo André.

-No te vamos a dejar aquí solo.- Dijo Saray.

-Tranquilas, yo me quedo con él.- Dijo Julia.

-No hace falta ya sabes que…- Vio como ella le guiñaba un ojo.- Vale sí, no os preocupéis Julia se queda conmigo.

Cuando todas se fueron Julia también se fue tras hacer de tapadera y André bajo con Luis a la cafetería.

-¿Quieres subir? Ya no me pueden ver mis alumnas.- André le miró, odiaba que se dirigiera así a sus amigas.

-No, la madre de Sergi llegará en cualquier momento y no quiero que me vea allí, su hermano me acaba de escribir un mensaje, si hay novedades me hablará el, le di mi número hace tiempo para estos casos. Voy a llamar a mis padres ¿vale? Ahora vuelvo.- Le apretó con fuerza la mano antes de soltarsela.

-Estamos de camino al hospital, ¿Estás bien?- Respondió su madre, aunque como estaban en el coche André supo que los dos le escuchaban.

-Mejor que bien.- La felicidad de André no cabía en su cuerpo.- No hace falta que vengáis, estoy bien enserio, Luis está conmigo.- Eso tranquilizó a sus padres, aunque más a su padre que a su madre.

-Está bien, ¿Cuando te dejaran verlo?

-Mañana por la mañana si todo va bien.

-Estaremos allí a primera hora ¿Vale cariño?

-Vale mamá, muchas gracias por todo, buenas noches.

Esa noche fue un poco menos incómoda gracias a Luis que le presto su hombro como almohada. André se durmió a las 4 de la mañana pero su compañero pasó la noche en vela, cuidándolo. Le despertó cuando vio a sus padres entrar en la cafetería y la madre de André, al ver a su hijo durmiendo plácidamente sobre el hombro de Luis, confió un poco más en él.

Desayunaron los cuatro juntos hasta que por fin el mensaje del hermano de Sergi llegó al móvil de André “Ya dejan que reciba visitas”. Luis se marchó ante la insistencia de los padres de André, se había pasado la noche en vela y ellos le hicieron comprender que necesitaba descansar.

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-¡¿Como que no deja a mi hijo entrar?! ¡Tiene todo el derecho del mundo a entrar!¡Le debería de dar verguenza!

André y su padre trataban de tranquilizar a su madre, fuera de sí frente a la de Sergio.

-¿Vergüenza?¡Su hijo casi lo mata como le voy a dejar pasar!

-¡Esas son sus malditas imaginaciones!¡Por Dios! André se ha pasado aquí todas las mañanas desde que su hijo entró en coma, ¡Cuidando a Sergi!

-¿Cómo?- “Mierda” pensó andre. La madre de Sergi miró a su hijo menor y tras él a André.

-¿¡Has estado dejando entrar a André cuando yo no estaba!?

-¡Mamá no lo entiendes! André me ha ayudado en todo lo que le he pedido, ¡Hasta con los deberes cuando estábamos aquí cuidando los dos de Sergi! No he visto jamás cuidar a alguien tan bien como lo ha hecho André con Sergi.

-No me lo puedo creer, mi hijo traicionándome de esa manera.

-Fui yo, yo insistí.- El hermano de Sergi ya había hecho suficiente como para que encima cargará con la culpa.- Yo fui el que insistí en que me dejara pasar las mañanas con él, fui muy insistente y no tuvo más remedio que dejarme.

Una enfermera salió de la habitación de Sergi.

-En primer lugar, ¿Quieren bajar el volumen? Necesita descansar.  En segundo lugar.- La enfermera miró André, al que ya reconocida como un habitual y le sonrió.- Te acaba de escuchar, quiere verte, puedes pasar.

-No puede, no si no tiene mi per…- La enfermera cortó a la madre.

-Sergi ya es mayorcito como para saber a quien quiere ver.- La madre de Sergi respiro indignada mientras que el resto de los allí presentes agradecieron la posición firmen de la enfermera. André entró en la sala, la enfermera los dejó solos.

André por fin vio a Sergi con los ojos abiertos, estaba reclinado en la cama y ahora en vez de la mascarilla tenía un pequeño tubo con dos bifurcaciones que se introducían en sus fosas nasales. En cuanto entró Sergi le vio y sonrió. Se sentó junto a él.

-Vaya susto más largo nos has dado cabrón.-Sergi se rio con las pocas fuerzas que aún tenía.

-Mi madre me ha contado lo que ha pasado.- Hablaba muy bajo así que André tuvo que acercarse a él, le cogió su de la mano y Sergi se la apretó levemente.

-Sergi lo siento mucho, yo, no debí de decirte que no podía hablar, tendría que haberte hecho caso, lo siento, lo siento muchísimo.

-André, André escúchame, no es tu culpa, tu no hiciste nada. Ni tu, ni Luis, ni Lia. Ya se lo he explicado a mi madre.

-Sergi.- André volvía a estar a punto de llorar.- Dime por favor que no te tiraste, que no fui yo el que hice que te cayeras de ese puente. Te quiero Sergi, muchísimo. Dime por favor que no fue mi culpa.