El desaparecido

33 5 1
                                    

El desaparecido

-¿Era él?

-Si, era Sergi.- Contestó André a Luis en cuanto cerró la puerta.

-Tendrías que haber hablado con él.

-Sí, y así de paso te veía. No quiero hablar más con él, además, tiene cosas más importantes que solucionar en su casa como para que pierda el tiempo conmigo. - Luis le abrazo por la espalda.

-¿Puedes dejar de ser tan tozudo?

-Tu también podrías dejar de ser tan pesado con él. Parece que no quieres estar aquí conmigo.

-Claro que quiero estar aquí contigo.-Sonrío, no dejaba de sonreír.- Pero quiero que tu estés seguro de estar aquí conmigo.

-Pues lo estoy.- André pareció un poco mosqueado.- Así que deja de darle vueltas por favor.- Se deshizo del abrazo de Luis.

-Dime que te pasa.

-Nada. Solo que estoy un poco preocupado ¿Vale?

-No pasa nada. Es normal. Pero puedes decírmelo.

-Sí, te lo digo y me llamas inmaduro, me dices que soy aun un niño, que me queda mucho por crecer...

-Precisamente te llamaré inmaduro si queriendo contármelo te lo calles por lo que diga. Por Dios André, deja de pensar que soy mayor que tu vale.

-¿Y si te cansas de mí cómo se cansó Sergi?

-Créeme, en todo caso tu te cansarás de mí.

Cuando estaba con Luis, André sentía cosas que nunca había sentido. Siempre había sido el duro, al que no le importaba nada, el que hacía lo que quería y cargaba con las consecuencias. Pero con Luis era lo contrario, se sentía o vulnerable o protegido, sabía que con él estaba en inferioridad y eso le desconcertaba.

La situación con Sergi era muy distinta, aunque a veces se la quitara casi siempre llevaba puesta su máscara de hombre super seguro y duro al que le dabas igual y no le importabas. Por eso, la verdadera personalidad de André, la de André con sentimientos y debilidades, había salido a flor de piel con Luis.

-Luis, Sergi es una de las personas más vulnerables que conozco, el de la fiesta, el que tu conoces no es él realmente. Tengo miedo de que vuelva a la normalidad, siento que si él está solo no va a ser capaz de seguir adelante sin sufrir. Por eso quiero dejar de pensar en él, no quiero estar con él por miedo a que no sepa caminar solo. Lo que me hizo el otro día en la fiesta… Lo que me lleva haciendo estas semanas, no se lo puedo perdonar. Por eso te pido por favor que no vuelvas ha hablar de él, o por lo menos no vuelvas a incitarme a arreglarlo. Tiene que aprender a vivir con sus propios errores, le cueste mucho o poco.

-Ves André, me demuestras cada día, que no eres un inmaduro.- Le besó.

Luis tampoco quería aprovecharse de la vulnerabilidad de Andre en esos momentos, por eso no había pasado nada esa noche. Quería que fuera Andre el que diera los pasos para estar completamente seguro de que él quería darlos.

-¿Te gusto?

-Me gustas mucho André Vidas.

André llevaba viendo a Luis durante toda la mañana sin camiseta, dentro de su casa hacía bastante calor y se la había quitado, no se pudo resistir más. Andre se abalanzó impulsivamente sobre Luis y este comenzó a desabrocharle la camisa. Luis le fue empujando hacia el sofá.

-No para, en este sofá no.- La casa de André estaba plagada de recuerdos de Sergi pero ese sofá tenía probablemente los más dolorosos.- Vamos a la habitación.

El color del amor (LGBT) *Completa*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora