El color del amor (LGBT) *Completa*

El miedo

El miedo

-¿Se puede saber qué cojones estáis haciendo?- Toda prudencia y educación se fue en cuanto salieron de la clase.

-Lo, lo sentimos...

-Fui yo.- Le interrumpió a André.- Yo fui él que cruzó el límite, el no tiene nada que ver.

-Sergi vete, en ese caso quiero hablar con André en privado.- André no decía ninguna mentira, había sido su culpa. Sergi volvió a entrar en clase.

-¿Que ha pasado?- Varias personas en la clase lo preguntaron a la vez. Nadie se había percatado de lo que había sucedido antes de que les llamara.

-Nada nada.

-Venga vaaa.- Le dijo Julia, y como con ella tenía confianza, le susurro lo que había sucedido en la clase.- ¿Pero que os pasa en la puta cabeza?

-Fue él vale.

-Sí sí, pero tú no te apartaste, se os está subiendo a la cabeza, no me jodas.

-Quieres dejar de gritar.

-Va Sergi que pasó.-Repitieron de nuevo.

-¡Que no joder!

-Eh, tranquilízate.- Dijo Lia. La única que había visto lo sucedido, a la vez que Luis.

Paralelamente André y Luis hablaban en el hall a la entrada de la clase, una puerta les separaba de sus compañeros, esta vez Luis llevaba unos pantalones marrones ajustados al tobillo, unos náuticos negros y una camisa blanca con los primeros botones desabrochados y las mangas arremangadas. Dejaba ver una un tatuaje en el antebrazo, debajo del codo, "here to the crazy ones", a André le gustó, lo único que le gustaba de él eran sus tatuajes.

-¿Quién te crees que eres?¿Tú sabes que por eso te puedo expulsar?

-No lo vas ha hacer.-Dijo André, chulo, como de costumbre.

-¿Perdón?

-Que si me fueras a expulsar no estarías hablando conmigo, ya estaría en jefatura.- Luis se tuvo que controlar. Avanzó un paso hacia André quedándose a pocos centímetros de él. Se mantuvieron la mirada y tras 5 segundos eternos André la apartó y retrocedió hacia atrás, tenso.

-¿Te crees más listo que yo?.-Luis se rio y mordió su labio inferior, tras ello se apoyó contra la pared con los brazos cruzados.- Lo siento pero no lo eres.

-¿Qué va ha hacer?-

-Estás castigado.

-¿¡Qué!?- No, André no se lo esperaba, pensaba que se iba a salir de rositas ante esa situación, se había equivocado.

-Que estas castigado, te quiero en mis clases a séptima hora hasta nueva orden, además no te viene mal practicar.

Entonces André comenzó a odiar a Luis y no solo a odiarlo.

-¿Qué tienes contra mí?- Luis se rio.

-Nada, pero no me gusta que andes metiendo mano a tu novio en mi clase.- "Tu novio"

-¿Tú que sabes si es mi novio o no?- No sabía porque había dicho eso, le salió instintivamente.

-¿Lo es verdad?

-¿Y a tí qué te importa eso?- Luis le miró, le forzó con sus ojos a responder y así lo hizo.- Sí, lo es.-"Una pena"

-Pues eso, que lo sé, espero que no vayas metiendo mano a todo aquel que se te siente al lado.- El tono de Luis era cómico, mofándose de André.

-Qué gracioso, tranquilo, no lo hago.

-Me alegro.-Se rio, André volvió a odiarle, se contuvo.

-¿Puedo entrar a clase ya?

-Adelante.

André entró en clase, llevaba unos pantalones pitillos vaqueros y una sudadera roja. Todos le miraron en silencio. Cinco minutos más tarde entró Luis.

Sergi y André no intercambiaron palabra durante el resto de la clase, no fue hasta el recreo cuando André se tragó su orgullo y habló:

-Lo siento, soy imbécil, no debí arriesgarme tanto.

-¿Qué hiciste con Luis cuando yo me fui?

-¿Me lo estás diciendo enserio?

-Responde.-Dijo Sergi, serio.

-¿En serio crees que pudo pasar algo, me lo estas diciendo en serio?

-Sí, así que responde por favor, o te juro que me marcho.

-Nada Sergi, no pasó nada, estoy castigado hasta nuevo aviso a séptima hora en clase de dibujo y ya está.

-Claro claro, fijo que te quiere castigado vete tu a saber para qué.

-¿Pero qué cojones estás diciendo? ¿Dudas de mí? ¿Qué crees que le comí los morros mientras que tu no mirabas o que lo haré en los castigos?

-¡Yo que se!

-Soy tu puto novio deberías de confiar en mí.

-Pues no lo hago, no me fío ni de ti, ni de Luis, dos por uno.

-Sergi, llevamos tres meses de puta madre, ¿Me puedes explicar que tiene el Luis de los cojones para que te vuelvas un celoso de mierda? Nada Sergi, no pasó ni pasará na-da, ¿Entiendes?. Te quiero a ti ostia. Sí, parezco un prepotente, un hipócrita, tengo aires de superioridad, incluso un puto chulo de mierda a veces ¿Pero sabes qué? Que te quiero y por mucho que me atraigan otras personas cuando estoy contigo pueden hacer lo que les dé la gana que yo te miraré a ti. Pero me cansas, muchísimo, porque parece que el que se está volviéndose un chulo aquí eres tú. Yo me enamoré del Sergi ingenuo y buena persona que eras y has sido hasta que a llegado Luis.-André gritaba en medio de la cafetería, todos miraban, la voz se le quebraba y en ocasiones parecía que un llanto llegaría tras ello.- No se como puedo hacer que entiendas que he cambiado. Jamás te haría eso porque ya no soy el que conociste, ya no soy ese al que tendrías que tenerle miedo cada vez que hablara con otro chico. Joder Sergi, que ya no soy ese, que te quiero.-Y eso, por fin, lo dijo llorando.

-Tengo puto miedo André ¿Entiendes?

-Yo también.

Y ambos comprendieron que el amor no era algo tan simple como querer a una persona. Comprendieron que destruía y construía a partes iguales y si ello se descompensaba, estaban perdidos. Todos aquellos que aparecen en esta historia han tenido miedo alguna vez, pero nunca, tanto, como el que tuvieron André y Sergi ese día, al ver que su mundo feliz se podía desmoronar en cualquier momento, ni siquiera cuando realmente lo hizo.