El pantalón

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El pantalón

-¿Qué querías decirme?- Pregunto Saray a su primo con intriga.

-¿Qué hay entre Sergi y André?- Estaban sentados en el salón del piso de Luis.

-Son novios. ¿Por?

-Curiosidad.

-¿En serio? ¿Eso era lo tan urgente que tenías que decirme?

-Te pongo un diez si me haces un cuadro de un desnudo de André.

-Me estás vacilando.

-No, te lo digo muy en serio.

-No lo voy a hacer. ¿Tienes algún tipo de fetiche con André?

-No es un fetiche.

-¡¿Te gusta André?!

-Es un alumno.

-Vete a la mierda. ¿Era eso todo lo que querías decirme?

-¿Crees que esos dos pueden cortar pronto?

-Si te metes tu por medio estoy segura de que sí. Pero espero que no seas capaz.-Luis sonrió.

-No se, me lo pensaré.

-Tienes un problema muy serio primo.

Saray cruzó el salón y salió por la puerta.

-Un problema muy, muy serio, André.

-Hola.- Saludó el chico sentado en la mesa.

-Hola.- Lia se sentó con una sonrisa en la cara.

No podía agradecer lo suficiente el haberse encontrado a Matías un día cuando ella estaba en su portal llorando y él se le acercó. Simplemente le preguntó lo que le pasaba. Ese chico fue el causante de todos los males que acontecieron después, el que le dio fuerzas a Lia para hacer cosas que nunca habría hecho. En ese Matías Lia encontró el punto de apoyo, la persona que le decía sí a todo sin tener en cuenta las consecuencias, eso de lo que Julia se solía encargar.

-¿Sorpréndeme, que hay de nuevo en la maravillosa historia de tu vida?

-Luis pilló a André metiéndole mano a Sergi.

-¡¿Qué!? No puede ser verdad. ¿Están expulsados no?

-No, solo está castigado André cuando en realidad Sergi se dejó hacer pero en fin. Honestamente yo creo que Luis ha castigado a André para... Bueno, en fin.

-¿Pero por qué en ese instituto los profesores están tan mal? Pues tienes que aprovechar esta oportunidad Lia.

-¿Que dices?

-Es tu momento, pero de momento solo tienes que analizar si tus sospechas sobre Luis son ciertas.

-Estas loco.

-Sí, pero esto puede ser fascinante.- Matías conocía la versión de Lia de todo lo ocurrido, la versión de la víctima, la versión que no contaba toda la verdad.

-Todos se acordarán de tí el resto de sus vidas.- (Lia nunca mencionó a Matías en el juicio).

-¿Y qué hago?

-Pues muy fácil, conseguir que Sergi les vea juntos en los castigos, seguro que con el simple hecho de verles ya se enfada. Pero espera.

-¿Por qué?

-De momento todos piensan que ya no te importa André, lo estas haciendo muy bien. Aguanta un poco más, que se lo terminen de creer.

-Gracias, eres el mejor.

-Solo ayudo, como cualquiera haría.

En clase Sergi y André casi no se hablaron, tras su última conversación en la cafetería ninguno sabía qué decir y lo que decían no tenía ninguna relevancia.

-Chicos, ya sabéis que en un par de semanas celebró una fiesta en mi casa.- Mar se dirigió a toda la clase.- Ir confirmando quienes vais a venir.

-¿Vamos?- Preguntó André a Sergi.

-Sí, supongo que sí, todo el mundo va a ir.- Cuando parecía que su conversación había dado fin continuó-¿Hoy te vuelves a quedar a séptima con Luís?

-Sí.- Sergi frunció el ceño.

-¿Qué hiciste el otro día?

-Pues dibujé un caballo y fumé con él.

-¿Fumaste?

-Sí, le pedí un cigarrillo y me lo dio.

-Ese chico no me gusta nada.

-Pues a mí me cae bien.

-En fin.-Entró Luis en clase y todos se callaron.

La clase se desarrolló con naturalidad,nada raro ni fuera de lo normal y eso que Sergio estuvo muy atento a todo tipo de señal. Ese día André llevaba unos pantalones de traje que definían mucho su culo, pantalones por los cuales se había llevado halagos por parte de toda la clase menos por Sergi, cosa que le había molestado bastante.

Sergi se fijaba en cómo actúan André, como miraba a Luis, a sus gestos, a sus intervenciones en clase, pero se equivocaba. Fué Lia la que acertó en quien fijarse, Lia se fijó en Luís el cual no quitaba la mirada del culo de André, ni un solo segundo.

Cuando todos salieron al terminar la clase Luis le pidió a André que saliera el último.

-Hoy no hace falta que te quedes por la tarde.

-Vale.

-Espera.

Y entonces Luis le susurro al oído y le recorrió un escalofrío.

-¿Llevas esos pantalones para provocarme?

El color del amor (LGBT) *Completa*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora