Destino de cristal [Sailor Moon] [SD3]

11 || Una parte de mi

Capítulo 11: Una parte de mi

[RECORDATORIOS:
• sailor cere/ cere cere/ cere = cabello rosa
• sailor pallas/ para para/ pallas = cabello azul
• sailor juno/ jun jun/ juno = cabello verde
• sailor vesta/ ves ves/ vesta= cabello rojo.]

Chibiusa y Kousagi miraron al rededor de las puertas del tiempo. Por alguna razón, Diana ya no se encontraba ahí. Ella había sido la que dejo pasar a Kousagi para buscar a Chibiusa, pero ahora que volvieron, ella no estaba. Aún así, las dos princesas simplemente caminaron hasta la gran puerta que dejaba entrada al castillo. Chibiusa había olvidado poe completo que en el propio castillo había una puerta que la dejaba entrar a ver a Plut cuando ella misma estaba más pequeña. La llave no era del todo importante teniendo eso. Cuando las dos llegaron nuevamente al castillo, caminaron directo a sus habitaciones y volvieron a la cama. Era tarde, y ya al día siguiente podrían hablarlo entre las dos.

En la mañana siguiente, Chibiusa se levantó temprano y luego de cambiar su pijama, salió del palacio sin decir nada. De manera algo feliz, tocó la puerta de la casa de una de las guardianas, esperando ser atendida y que aun estuviese ahí, pues no creia que se encontrara en el castillo.

— Rini, que extraño verte aquí. — Kunzite sonrió al abrir la puerta. — ¿Necesitas algo?

— ¿Mina está ahí? — Chibiusa sonrió con inocencia, y él la dejo pasar. Mina se encontraba en el sofá, y se asomó al escuchar los pasos de su esposo y su acompañante.— Buenos días, Mina.

— ¡Rini! ¿Qué haces aqui? — Mina colocó una mirada pervertida. — No me digas que vienes por consejos.

— Mina, por favor. — Kunzite se encaminó a la cocina. — ¿Deseas desayunar, Rini? Justo estabamos preparando desayuno.

— Si, por favor. — Rini se sentó en la mesa y vio a Mina caminar hasta a ella. — ¡Y claro que no! — exclamó al captar lo que se refería Mina.

La rubia río, sentandose frente a ella. — Entonces, ¿que sucede?

— Solo...vengo a darte las gracias. — dijo ella, no importandole que ella no recordara nada. Volver a casa y ver todo "normal" la tranquilizo mucho. — De verdad. Gracias por ayudarme.— Mina entonces levantó una ceja, y soltó un suave "oh"— No te preocupes, no importa que no entiendas...

— Si entiendo. — Mina río suavemente. — Resulta... obviamente no lo sabes, pero...— la rubia se acercó a la pelirosa. — Nunca tomé del agua lunar. Sé que estás hablando del viaje que hiciste al pasado Milenio de Plata.

Efectivamente; luego de que Chibiusa se fuera del pasado, Venus hizo a todos tomar del agua...todos menos ella. No quería olvidar aquello. No después de escuchar todo lo que iba a hacer la reina, mucho menos luego de obtener su primer libro de amor...y conocer a Kunzite.

— ¿Viaje al Milenio de Plata? — Kunzite soltó, haciendo sobresaltar a la rubia. — ¿Hablas del viaje que hizo la princesa donde me golpeaste el rostro con una puerta, solecito?

Chibiusa vió como las mejillas de Mina se tornaban rojas, algo que no solía pasar muchas veces. — ¿qu... que?

— ¿No tomaron del agua? ¿Ninguno? — Chibiusa soltó una risa. Era irónico que los dos pensaran lo mismo.

—¿Pensabas que iba a seguir ordenes tuyas? Acababas de amenazarme, y golpearme. Dañaste mi ego. — dijo Kunzite de forma casual, preparando el desayuno. — Luego de asegurarme que todos la tomaron, lance la botella a un río. No iba a seguir tus órdenes ni por olvidar algo que los demás debían olvidar.

— ¡Confíe en ti! — Mina abrió la boca, soprendida.— Además, tú trataste de intimidarme con tu seriedad.

— Pero tú se supone que la tomarlas también. — dijo Chibiusa, cruzandose de brazos.