07 || Chibiusa

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Capítulo 7: Chibiusa

Era una noche algo lluviosa en Tokio de Cristal. Mientras Kousagi jugaba con su conejo, Gin, y los reyes atendían unos asuntos del emisferio norte, la heredera al trono salía del castillo con un sombrilla de conejitos rosas. No había nada en el mundo que la hiciera perderse su cita, mucho menos un poco de lluvia. La pelirosa se paseó por el jardín, preguntándose si en realidad aquellas rosas las habían plantado sus padres a mano como siempre le decían o si simplemente alguien las había puesto allí. Las gotas de lluvia caian suavemente en su paraguas, mientras ella recordaba cuando era una pequeña y recorria todo el jardín, imaginándose que algún dia tendría un príncipe azul que la rescataria del peligro. Cuando la llamaban pequeña dama. Con el tiempo, cuando fue creciendo, las personas dejaron de llamarla así. Comenzaron a usar Lady cuando se referían a ella, y al final, solo Diana y Setsuna la llamaban pequeña dama. Aunque también usaban Rini y Chibiusa, mayormente ahora solo escuchaba el Lady. Los únicos otros apodos que tenía era chicle de parte de Satoru, y...

- Doncella.

Doncella de parte de Helios. Chibiusa levantó la vista para ver al chico, que llevaba una flor en una mano y un paraguas en la otra. La chica sonrió, acercándose a él.

- Helios.

- Le he traido unas flores. Iba a traerle rosas, pero supuse que ya tienes suficientes en el jardín de su reino, asi que busqué una flor perfecta. Las pensé arrancar de la tierra, pero creo que será mejor si la puedes mantener. - La oscuridad de la noche no dejo ver el sonrojo en la cara del chico. - Con ayuda de Jupiter conseguí esta flor, se llama Flor Luna, o Dama de Noche. Es perfecto que hoy sea luna llena, aunque este lloviendo, por que esta flor solo florece dos veces al año en luna llena. Es muy especial. Como lo es usted.

Chibiusa observo al chico, sin poder evitar sonreír. Ya la había impresionado con el simple hecho de tomarse el tiempo de buscar una flor que no fuera una rosa, y que haya decidido traerla en un pequeño tiesto para ella. Ella se acercó a él, dejando un beso en su mejilla con suavidad, tomándolo algo por sopresa.

- Muchas gracias, Helios. Es hermosa. - dijo ella con una sonrisa. - La cuidaré mucho.

Chibiusa tomó la flor, cerrando la sombrilla que cubría su cabeza al ver que ya no llovía con la misma fuerza. El chico sonrió, ofreciéndole su brazo para poder guiarla a donde su cita sería. Habían pasado dos días desde que Star Fighter había visitado la tierra, y aunque Chibiusa aun seguia arreglando su plan, había sacado unas horas para poder finalmente salir con Helios. Habían pasado casi 16 años desde que se vieron por última vez, y los dos habían cambiado bastante. En especial ella, quien ya no era una pequeña niña inocente. Helios lo sabía; ella ya no era la niña con grandes sueños que salvó Elysion y a él, ella había cambiado, pero aún así ambos sentían algo por el otro. Eso era suficiente por el momento.

- ¿A dónde iremos? - preguntó ella con curiosidad, y él sonrió.

- Es un secreto. - dijo él en respuesta, guiandola aún. Ella también sonrió, asintiendo mientras observaba el alrededor. - Dejeme cubrirle los ojos.

La chica río suavemente, dejando que lo hiciera. No tardaron mucho en dejar de caminar, y Helios entonces dejo a Chibiusa ver. La pelirosa abrio los ojos, impresionada, y miró a Helios con una amplia sonrisa.

- No me habías traido. - dijo ella, haciendo notoria su felicidad. - Elysion quedó hermoso después de todo.

- Asi es, doncella. - Él asintió.- Luego de que usted y las demás guardianas salvaran a Elysion, arreglamos muchas cosas con la ayuda del rey de la tierra. Su padre nos ha ayudado mucho, y todo volvió a la normalidad por aquí. Incluso el cristal dorado está bien guardado.

Destino de cristal [Sailor Moon] [SD3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora