16 || Dejalo ir.

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Capítulo 16: Dejalo ir.

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Chibiusa decidió salir de la casa antes de tener a su papá en su habitación pidiéndole explicaciones acerca de su comportamiento anterior. Simplemente camino lo más lejos posible del castillo y de los lugares que normalmente recurria, tratando de evitar encontrarse con alguien que la conociera, aunque eso era bastante difícil considerando que ella era la princesa. Aún así, luego de media hora simplemente caminando, la pelirosa encontro un lugar donde sentarse en la grama a estar solamente en silencio. Podía escuchar el sonido del viento, y sus pensamientos a la misma vez, pero nada más.

¿Su mamá de verdad pensaba aquello? Era obvio que Serenity no era la mejor persona pidiendo disculpas, pero aquello que le había dicho...sobre la rosa, y como la había descuidado...la había enojado. La había enojado pero también la había puesto triste por alguna razón. Nisiquiera sabia por qué había reaccionado de esa forma, ¿por que le había dicho que la había hechado a la basura? Aquello era mentira. Desde el día que encontró aquella rosada flor en el jardín había quedado encantada y la había sacado con todo el cuidado del mundo para tenerla en su habitación. Se había sentido mucho mejor al saber que estaba bien ser diferente entre tantas flores rojas. Pero se enojo cuando Serenity le dijo que la había perdido, que quería volver a prestarle atención.

— Creo que estás en mi lugar.

Chibiusa levantó la vista, observando a una castaña que la miraba con curiosidad. Chibiusa estaba casi segura de que jamás la había visto, y también de que esa chica no parecia saber quien era ella.

— Oh, yo...lo siento. — Chibiusa se levantó, limpiando su traje con las manos de forma rápida.

— Oh, no te preocupes. — la chica sonrió. — Solo...nadie suele venir aquí aparte de mi. Puedes quedarte, si quieres.

Chibiusa la miró. — No me gustaría molestar.

Y la chica río. — Bueno, puedes irte si quieres, pero aqui es muy tranquilo. Nadie más que nosotras estaremos aquí. Vengo todo el tiempo.

— ¿Todo el tiempo? ¿Y nunca has traido a nadie?

— No. — la chica negó suavemente. — No tengo muchos amigos que digamos.

Chibiusa sonrió levemente, sentandose otra vez. La castaña la observó antes de sonreir levemente y sentarse junto a ella.

— Bueno, entonces yo soy tu nueva amiga. — dijo la pelirosa, tendiendole la mano. — Seguro sabes quién soy, pero de todas formas...soy Lady, mucho gusto.

— Es un placer, Lady, yo soy Adreista. — la castaña tomo su mano, saludandola. — Y supongo que estoy hablando con la princesa de Tokio de Cristal, ¿no?

Chibiusa se encogió de hombros. — Ahora solo soy Lady. O Chibiusa, o Rini, o como quieras llamarme que no sea princesa.

Ambas rieron suavemente. — ¿Y por qué estás aqui? ¿Puedo decirte Rini?

— Claro. — Chibiusa se encogió de hombros. — Y bueno...creo...no lo sé, necesitaba tiempo sola. O lejos del castillo.

— Oh, a veces es bueno alejase de casa. — Adreista asintió. — Cuando mi tia se ponen insoportable, también me voy de casa y vengo aquí.

— ¿Vives con tu tía? — Chibiusa observó el cielo.— Seguro es mejor, ya que tus padres no deben discutirte mucho frente a ella.

— Ojalá lo hicieran. — Adreista suspiró. — Mis padres están muertos. Mi papá murio cuando yo estaba más pequeña, y mi mamá hace poco. No resistieron a Black Moon. Me alegra que ustedes hayan acabado con ellos, ya sabes, tú.

Destino de cristal [Sailor Moon] [SD3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora