Un libro donde verás como reaccionaria Taehyung a diferentes situaciones, que diría o que haría en distintos momentos.
Pedidos abiertos.
//Portada hecha por DanielBacilio123
—Ya....— le gritó el chico cuando ella comenzó a alejarse por el pasillo.— ¿Por qué no quieres ir a tomar un helado?— dijo Taehyung cuando ella se dio vuelta para mirarlo. La chica estaba cansada de la misma situación, y por fin luego de dos años de puro baboseo por el castaño, se decidió que ella valía más que él y no debía hacerle todas las cosas que él quería. Él ya no se aprovecharía más de ti, ya no más, estaba decidido.
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—Ya tengo planes hoy Tae. No puedo ir.— dijiste ya cansada de tanta insistencia, hacía más de tres horas que el chico quería hablarte, invitarte a salir solo por el simple hecho de que tu ya no estaba acatando a sus mandados.
—¿Con quién? ¿Para hacer qué?— Dijo Taehyung entrando en crisis, ella lo estaba rechazando, por primera vez en años. — ¿No es mejor salir conmigo? Al fin te estoy dando la oportunidad de salir con quien te gusta.
Ella río mientras seguía caminando, alejándose, pero él seguía insistiendo hasta tal punto de tomarte la mano, a lo que actuaste con valentía y te soltaste de esta.
—¡Ya!— le gritaste haciéndolo abrir sus ojos sorprendidos.— déjame en paz... Ya no te quiero, ya no me gustas.
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—¿Qué?— preguntó Taehyung mientras buscaba tocar tu brazo pero tú te corriste.— ¿Cómo dices Hyeri?
Reíste cínicamente mientras sentías tus lagrimas llenar tus ojos, pero eras fuerte y no las dejaste salir.
—¿Qué? ¿Ahora te duele? ¿Ahora te sientes mal porque ya no me gustas?— lo miraste a los ojos sintiendo el desprecio correr por tus venas.— ¿Ahora que ya no estoy detrás de ti insistiendo quieres salir conmigo?— gritaste la última pregunta.— Ya estoy cansada Taehyung, quiero que me dejes en paz. Luego de años siendo tu sirvienta, la que te traía los cafés, los sándwiches, la que te invitaba a tomar helado, me di cuenta de que yo valgo mucho más que eso. Ya no podrás aprovecharte de mí, ya no más. Y no me importa lo que supuestamente sientas ahora, tu oportunidad la dejaste pasar desde hace años. Ya encontré a alguien que me valora como la mujer que soy y no me trata como basura. — dijiste para dar media vuelta y seguir tu camino por el pasillo de la empresa, ya no querías saber más nada de él.
