#17

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Siempre hubo la duda del ¿Por qué los famosos la mayoría del tiempo están solteros o esconden a sus parejas? 

Bueno, la respuesta es fácil. Porque los idols tienen sus agendas totalmente ajustadas y mantener una relación es algo a lo que sumarle a ella, es algo totalmente estresante; además de que siempre la pareja de la otra persona va a ser agredida verbalmente por los haters y no hay mucho para hacer con eso.
Pero Hyeri de Unclassic Girls y Taehyung de BTS quisieron poner a prueba aquel desafío de las relaciones entre famosos, llevándolos a ser la pareja más reconocida y amada en la industria de la música. Pero... ¿Todo tenía color de rosa en la vida de aquellos dos? Déjenme decirles que no.

La relación se desgastaba cada vez más, ya casi no se veían, y las veces que lo hacían eran pocas horas, usándolas para la satisfacción sexual, el amor ya casi no existía, o podría decirse que estaba muy oculto. 

Esa noche de Febrero Hyeri estaba haciendo la cena, ya que por fin sus agendas habían coincidido y esa noche la tenían libre.  Estaba pensando arduamente en como darle la noticia a su novio, tenía los análisis, pero no quería solo dárselos, quería decirle la noticia ella misma, mirándolo a los ojos. Decirle: "Tae, amor... Seremos padres" y que él salte feliz y la abrace. Se habían esforzado mucho en su relación y al fin tendrían los hijos que habían soñado al principio de todo. 

[...]

—Tae, amor

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—Tae, amor... ¿puedes dejar un rato el celular?  Debo decirte algo y lo único que haz hecho fue chatear mientras comes.— 

El chico girando sus ojos, dejó el celular de manera brusca en la mesa creando un sonido seco que dejó tenso el ambiente.


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—¿Ahora que jodidos quieres?—


—Solo quería darte la noticia de que... bueno...— dijiste dudando un poco, pero su puño contra de la mesa hizo que soltaras la noticia. Tenías miedo, no de la respuesta de él, sino del propio chico. Él ya no era del chico tierno y carismático del que te habías enamorado.—

—¿Que estas qué?— preguntó por si había escuchado mal. 

—Estoy embarazada Tae... tendremos un niño.— dijiste con lágrimas en los ojos. 

—No... no.— dijo tomándose la cabeza entre las manos mientras murmuraba un montón de cosas.— Siempre arruinas las cosas.— gritó él mientras se levantaba de la silla y te miraba acusatoriamente. Volvió a tomar su cabeza, pateó la silla que se encontraba a tu derecha, asustándote más de lo que estabas y habló.— Ese hijo no es mío, vete.—

—¿Qué?— preguntaste con las lagrimas en las mejillas y un hilo de voz.—

—Vete he dicho

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—Vete he dicho.— dijo tratando de mantener la compostura. —He dicho que te vayas de mi maldita casa.— terminó para tomarte de la muñeca y sacarte al pasillo y tirándote tu campera y tus zapatos. Cerró la puerta con toda la furia acumulada dejando a la chica allí, en medio del pasillo, sola y con un hijo en su vientre. 

Sollozando te levantaste, pusiste tus zapatos, tu abrigo y te subiste al elevador. Allí fue cuando no pudiste más y comenzaste a llorar desaforadamente mientras acariciabas tu abdomen bajo.

—Si el no te quiere, yo te amaré por los dos.— dijiste hipando debido al dolor en tu corazón.— Ya verás, seremos felices los dos juntos.— dijiste mientras se abrían las puertas del elevador, cruzabas el lobby y salías a la intemperie. No sabías a donde ir, tal vez a la casa de tus compañeras de banda, tal vez a la empresa, o tal vez de nuevo a tu país. Para jamas volver.

ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ's ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora