ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ's ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴs

#37

"Hyeri unnie está esforzándose demasiado, se le nota cansada, su baile ya no es como cuando debutó y su voz a cambiado mucho en un lapso corto de tiempo. Unnie si ves esto, por favor trata de cuidar más de tu salud. Tus fans esperaremos por ti. ¡Fighting!"

—¿Esto te parece bien Kim Hyeri? ¿Te parece bien mentirles a tus propios fans?— dijo el CEO de la compañía, o mejor dicho, gritó el CEO. Porque si, te estaba regañando, pero tú no sabías que responderle, no era tu culpa lo que te estaba pasando.

—Yo no les miento director, yo realmente estoy dando lo mejor de mí, pero no sé qué le pasa a mi cuerpo. A pesar de que descanso bien y me alimento bien no tengo energías.— dijiste con lágrimas en tus ojos, tu cuerpo era un lío desde hacía unos dos meses. No sabías con exactitud que te pasaba.

Y allí fue cuando todo comenzó a tomar sentido para aquel hombre mayor, tu costado derecho—sobre todo tu tercera costilla— comenzó a doler fuertemente de nuevo, por lo que te tomaste aquel medicamento que te había recetado el médico de la empresa.

—Encima ahora también te drogas.— dijo el hombre perdiendo los estribos.

—Yo no me drogo....— dijiste haciendo una pausa porque la tos te vino de repente. Por típica educación tosiste en tu codo, y ya cuando te calmaste de tu dolor y de tu tos te sentaste bien en el asiento donde te encontrabas. Pero hubo algo que no notaste y que el CEO sí; habían gotas de sangre en tu manga, justo donde tu habías tosido hacía menos de cinco segundos antes.

—Como decía director, yo no me drogo, y con respecto a los comentarios de mi salud, prometo hacerlos desaparecer, daré lo mejor de mí para que todo vuelva a la normalidad.— Pero la chica hablaba cada vez más lento, hasta que dijo la última palabra casi susurrando y cayó desplomada hacia el costado del sillón inconsciente.

[...]

Despertaste lentamente, sintiendo un enorme dolor de cabeza y el típico dolor de costilla que solías tener, pero la mirada sonriente del chico ahí presente hizo que cualquier dolor se opacara.

—¿Cómo estas amor? El CEO me llamó esta mañana diciendo que te habías desmayado en su oficina y te trajeron aquí para chequearte.— dijo tomando tu mano y besándola. Él siempre era muy detallista y a pesar de que no se veían mucho por sus agendas, Taehyung siempre tiene aquellos pequeños detalles que te hacen enamorar cada día más de él.

Sonriendo tomaste sus mejillas y uniste los labios de ambos, lo extrañabas muchísimo, por lo que aquel pequeño roce te hizo llenarte del amor que últimamente te faltaba hacia ti misma.

—Te extrañé muchísimo.— dijiste cuando se separaron del beso para atraerlo hacia ti y ambos acostarse en la camilla. Taehyung puso su cabeza en tu pecho, justo donde se encontraba tu corazón y tu acariciabas su cabello.