-Hagamos una pijamada esta noche- dijo Zahira al dejarse caer a un lado de un árbol cuyas ramas retorcidas habían soltado todas sus hojas y ahora estás recubrían el jardín.
-Si, podemos hacer un maratón de películas de terror- la apoyó Cecilia, una chica de baja estatura y cabello rubio platinado.
-No puedo esta noche, mañana me iré muy temprano a Carolina a visitar a mis padres por el fin de semana- mentí. En realidad, la unica razón por la que no podría acompañarlas, era porque Harry me invitó previamente a una cita para esa misma noche.
-Lo arruinas todo- se quejó Zahira.
-Lo lamento, pero pueden hacerlo sin mí.
-No lo haremos sin ti, podemos hacerlo el próximo Viernes, pero debes prometer que irás.
-Lo prometo- acepté, aunque me preguntaba si a Harry se le ocurriría invitarme a salir el próximo viernes también. En ese caso no me quedaría remedio más que negarme, porque ya tenía una promesa con mis amigas.Charlamos acerca de las películas de terror que podríamos ver. Yo era una fanática del terror así que las había visto todas, pero no me importaba repetirlas.
Nos olvidamos de nuestra última clase esa tarde y luego partí a mi casa.De camino en el metro, pensaba en lo que podría usar esa noche.
Deseaba poder comprar algo nuevo, pero no tenía el presupuesto así que tuve que apegarme a lo que hubiera en mi armario.
Desde las cinco de la tarde, comencé a prepararme, aunque aún faltaban tres horas para que Harry apareciera en la puerta de mi casa.
Debía estar física y emocionalmente preparada para verlo.
Quería lucir mejor que la ocasión anterior. Esta vez me intención era seducirlo, aunque en el fondo la voz de mi conciencia me dijera que estaba enloqueciendo.
Una chica no debe seducir a un hombre casado.Encontré a Príncipe dormido en mi cama de nuevo cuando salí de la ducha. Me coloqué los auriculares y a través de ellos escuchaba una de mis canciones favoritas del momento.
Se trataba de I'm so tired de Lauv y Troye Sivan.
La reproducía una y otra vez sin parar, porque estaba enamorada de ella. De su letra, su ritmo y las voces que la cantaban.
Bailaba al frente del espejo con cada prenda que me probaba e imaginaba que el espejo era Harry, mirándome bailar en medio de un bar.
¿Qué haría él cuando eso sucediera?
¿Intentaría besarme?Esa noche, planeaba divertirme, pero no estaba segura si sería capaz de besarlo, porque temía que eso al final fuera contraproducente para mí. No quería dejarme llevar tan rápido por alguien a quien no conocía lo suficiente.
Por fin elegí la prenda que usaría.
Se trataba de un vestido negro con un cinturón dorado que lo ceñía justo debajo del busto.
Era un vestido bastante sencillo que utilicé varias veces anteriormente, pero que continuaba en un buen estado y era práctico porque podía combinarlo con casi cualquier cosa.
El vestido era corto y tenía un escote puntiagudo que dejaba a la vista lo suficiente de mí, pero de cualquier forma, disimulé mi atrevimiento con un abrigo de cuero y unas botas largas, también negras, que llegaban hasta mis rodillas. Con eso, podría protegerme del frío.Al mirarme al espejo, me sentí muy satisfecha con el resultado. Me parecía que al vestir completamente de negro, lucía mayor, un poco más seria, más mujer.
Así que me maquille de la misma forma, con sombras oscuras y labios rojos que resaltaban como fuego.
Vaya, era sorprendente lo que había logrado con tan poco.
Finalmente, agregué una cadena dorada en mi cuello. De ella colgaba un dije de corazón que reposaba justo al centro del escote de mi pecho.
Lo consideré un discreto truco para atraer la vista de Harry justo ahí.
ESTÁS LEYENDO
Querida mía | Harry Styles |
FanfictionUna novela de amor entre una chica y un extraño hombre en la casa de a lado.