T r e i n t a i c i n c o

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Harry parecía un niño cuando estaba cerca del mar

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Harry parecía un niño cuando estaba cerca del mar. Impaciente por probarlo todo, no se decidía por dónde podríamos comenzar.
Así que le plantee algunas opciones. Podíamos tomar un Ferry desde Hammocks Beach hasta Bear Island, a tan solo 15 minutos de distancia, era un sitio turístico que conservaba su naturaleza casi intacta pero la mayoría de los visitantes iban a ese lugar para acampar. Rock Island por otro lado, era otra pequeña isla hacia el sur. A veinte minutos de la costa, donde se ofrecían actividades más variadas a los turistas.
Entre ellas, debido a que la isla tenía grandes elevaciones de piedra, las personas hacían rappel, abordaban el teleférico que pasaba por encima de gran parte de la isla y también podían rentar kayaks y motos de agua en la costa, sin mencionar todos los restaurantes de mariscos que imaginaba que a Harry podrían gustarle.

-Vayamos a donde quieras linda, elige tu- dijo cuando nos acercamos a una taquilla donde vendían los boletos para los Ferrys.

Pedí dos boletos hacia Rock Island, lo cual nos incluía el precio del transporte por mar, snorkeling, bocadillos, un almuerzo y acceso a baños.
Me hice cargo de la compra, mostrando mi identificación para obtener el descuento de dos por uno por ser ciudadana de Carolina.
Al terminar, tomé la mano de Harry y lo llevé conmigo hacia el muelle del que zarparíamos.

Observé de mala gana la cantidad de personas que estaban enfiladas ahí.
Las vacaciones de Navidad eran temporada alta en lugares como esos, porque las personas que estaban hartas de sus ciudades frías y nevadas, venían a pasar el rato en la playa y disfrutar del mar y el sol, imaginando que era verano de nuevo.
Y mayormente, para personas como yo, que estaban muy habituadas a ver eso todos los días, no lo consideraba algo tan especial.
Así que cuando vi a todas esas personas haciendo tantos metros de fila, me pareció absurdo.

«¡No es la gran cosa, vuelvan a casa y déjenme pasar!» pensé.

Harry mientras tanto observaba un folleto que tomó de la taquilla.
-¿Has ido a esa isla?- preguntó.

-Muchas veces- le dije- te gustará. La ruta hacia la isla es de solo veinte minutos, pero el Ferry se detiene a la mitad del camino para permitirnos hacer snorkeling, luego al llegar a la isla, podemos pasear por el lugar, hay muchas cosas que hacer por ahí y tenemos un almuerzo incluído a las tres en cualquiera de estos dos restaurantes- señalé el folleto con el nombre de los lugares.
Harry arqueó las cejas y asintió.

-Suena bien para haber sido tan barato.

-Eso es porque nosotros pagamos el precio de un solo boleto. Los residentes originarios de Carolina tenemos preferencia- guiñé un ojo y Harry sonrió.

-Uy cuanta elegancia- deslizó las manos por mi cintura hasta mi espalda baja y me acercó para darme un beso en los labios- me gusta estar aquí contigo- dijo después- debimos pasar todas las vacaciones navideñas aquí, aún podemos hacerlo. Podría cancelar la excursión con mis amigos.

-No, no lo hagas, yo quiero ir a esa excursión, será divertido. Todo esto es muy repetitivo para mí, quiero algo nuevo- supliqué.

Para Harry quizá la playa era extremadamente interesante porque no había estado ahí antes. Era nuevo y diferente, pero para mí no y también quería variar un poco.

Querida mía | Harry Styles |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora