Durante nuestra estadía en la casa de la familia de Harry, el tema de conversación comenzó centrándose en la cena familiar que se llevaría a cabo ahí mismo esa noche, su madre lamentó que Harry no estuviera ahí para celebrar con ellos pero se conformó con tenerlo en ese momento y le dio todos los besos que una madre puede llegar a darle a un hijo, sin que él se quejara de ello ni una sola vez.
Parecía algo a lo que estaba habituado, incluso cuando sucedía de la manera más improvisada. Cuando su madre lo tomaba desprevenido de las mejillas y lo jalaba para darle besos en la frente y a cada lado del rostro.
Pensé que a mí no me agradaría que mi madre me besara de esa manera delante de mi novio, pero resultaba simpático cuando se trataba de alguien que no fuera yo.
Además, es posible que para una mujer, cuyo hijo sobrevivió a los peores escenarios en una terrible guerra, jamás se le podría negar un beso o un abrazo de su pequeño.
Me preguntaba si a eso se debía su devoción y sentí tristeza, pero en todo momento mantuve una sonrisa amigable.
Los padres de Harry también preguntaron acerca de nuestra relación y Harry me presentó como su novia.
No hubo ninguna pregunta respecto a su esposa, ese tema se mantuvo bien reservado en las mentes de todos, porque imaginaba que no era la única pensando en ello.
Cuando llegó la hora de despedirnos, Harry me tomó de la mano, se despidió de sus padres y nos fuimos juntos hacia la calle, donde la nieve había dejado una fina capa de hielo en el parabrisas.
Harry la deshizo deslizando una mano sobre ella mientras su madre cruzaba el camino del jardín y le advertía que tuviera mucha precaución al conducir.-Conduce con cuidado hijo por favor, recuerda que es una ruta peligrosa.
-Lo sé, no te preocupes mamá, te llamaré al llegar a las cabañas.
-De acuerdo- se despidió la mujer, moviendo la mano y dando pasos grandes de vuelta a la casa, donde finalmente desapareció al cerrar la puerta.
-¿Ruta peligrosa?- pregunté y Harry negó con una sonrisa.
-No, no te preocupes, he conducido en esa carretera muchas veces, mamá lo dice porque la carretera está en la montaña, es un poco impactante pero hermoso al mismo tiempo, ya lo verás.
-¿Por qué impactante?
-Bueno, es que la carretera cruza junto a los acantilados- explicó mientras entrabamos al auto.
-Eso no lo habías mencionado- reclamé. No estaba asustada, pero si un poco confundida porque eso era algo que cualquiera mencionaría desde el principio.
-¿Te dan miedo las alturas?- me miró divertido, como un niño travieso.
-A veces, dependiendo de la situación.
-No te preocupes, va a gustarte, lo prometo, el paisaje es hermoso y es una carretera segura, no hay nada que temer.
-Bueno, confiaré en ti- musite al mismo tiempo que rugía el motor y Harry me miró como si esa última frase que salió de mi boca, le hubiera provocado una descarga que le hizo volver la vista de inmediato.
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Querida mía | Harry Styles |
FanfictionUna novela de amor entre una chica y un extraño hombre en la casa de a lado.