Capítulo uno ✔

4.9K 354 65
                                    

001: Raptada.

Vivo en la gran cuidad con mis padres, Connor Collins y Elizabeth de Collins, junto con mi hermana menor ─veinte años de edad─Cassidy Collins.
Papá es socio de una gran Empresa de Seguros junto a mamá, por ello no nos ha faltado nada.

Nuestra familia es muy unida a decir verdad.Hoy teníamos una cena por cuestiones de trabajo de nuestros padres, así que me encuentro con mi hermana arreglándonos.

─¿Crees que luzco bien? ─ Pregunta mi hermana mientras pasa sus manos por su vestido negro.

La temática era black and white, por ende, mi vestido era del mismo color que el de ella.

─Estás preciosa, Cass. ─Le sonrió.─ ¿Qué tal yo?

─Toda una diosa. ─Dice sonriendo también.

Pasé mis manos por mi cabello una vez más, observé cada detalle de mi vestuario y mi maquillaje. Todo estaba en su lugar. Tomé mi bolso de mano, guardé mi móvil allí y bajé con mi hermana.

─¡Están preciosas! ─Nos halagó papá. ─Todas unas Collins.

─Gracias. ─Respondemos al unísono.

─¿Y mamá? ─Pregunta Cass.

─Nos está esperando en el auto. Mejor apresuremonos que se nos hace tarde.

Media hora de recorrido y al fin habíamos llegado a la casa del socio de papá, era demasiado grande, mamá siempre quiso tener una casa igual, pero a papá le gustan más los lugares pequeños, dice que no somos una familia tan grande para una exageración de casa. Y tiene razón.

Nos adentramos al lugar y caminábamos detrás de nuestros padres, Cass y yo aún no conocíamos a su socio, ¿raro no?, quizá un poco. Pero ya hoy conoceriamos el rostro de ese socio misterioso, como lo apodó mi hermana.

─Alan Blacke, amigo mío. ─Saludó papá con un apretón de manos y un abrazo con palmadas en la espalda a aquel hombre.

Era de unos cincuenta años, su cabello ya se estaba empezando a tornar blanco, tenía un cuerpo bien trabajado. Se nota que se cuida mucho.

─Señora Collins. ─Saluda a mamá besando su mano.

─Ellas son mis preciosas hijas. ─Nos señala papá.

─Cassidy. ─Se presenta primero mi hermana estrechando su mano. Él hombre la mira de pies a cabeza y su mirada dice algo extraño que no logro descifrar.

─Alan Blacke, un gusto. ─Dice y moja sus labios. Ahora se dirige hacia mí. ─¿Y tú, preciosa?

─Elena Collins. ─Solo sonrío. Él nota que no tengo intenciones de tomar su mano y sonríe de lado.

─Eres tan parecida a tu padre. ─Clava sus ojos negros en mí y recorre todo mi cuerpo.

Este hombre no me da buena espina, hay algo extraño en él, en su mirada. Me incómoda.

─En unos minutos empezarán a servir la delicia de hoy. Pueden ir tomando asiento. ─Vuelve a hablar.

Papá nos dice que nos adelantemos, así que caminamos junto a mamá hacia la enorme mesa, ¿enorme?, ¡es gigantesca!

Tomamos asiento, mamá deja un puesto libre para papá, luego me siento yo y seguido mi hermana.

─Es raro, ¿verdad? ─Rompe el silencio mi hermana y ya sé de qué me habla.

Encojo los hombros:
─Quizá es porque no estamos muy acostumbradas a este ambiente.

─Tampoco quiero acostumbrarme, su mirada me pone incómoda.─Entrelaza sus manos y las coloca en su regazo.

La entendía a la perfección, pero tampoco lo admitiría en voz alta, al menos no aquí. Era una gran noche para ellos por un negocio que les había resultado a la perfección así que no quería que notaran nuestra incomodidad.

Llegaron varios empleados y empezaron a servir la cena, le agradecí a la chica que sirvió mi plato, me regaló una sonrisa y se fue.

─Bueno mis queridos compañeros ─Empezó a hablar Blacke.─, como todos ya saben hoy estamos celebrando los grandes resultados que estamos teniendo en la empresa, así que alcen sus copas y brindemos.

Todos nos levantamos de nuestros asiento y tomamos nuestras copas.

─Por el negocio. ─Habló una vez más.

La cena estuvo deliciosa, lo mejor que he probado en toda mi vida después de la comida de mamá.

Luego de que todos comimos pusieron un poco de música suave y varias personas se agruparon a conversar.

─Lástima que mi hijo no pudo asistir hoy. ─Comentó Blacke.

─¿Todo bien con él? ─Le preguntó mamá.

─Tuve que reprenderlo. Ya sabes como son los chicos a veces.

Miré a mi hermana, notaba que estaba aburrida, yo también lo estaba, ya quería volver a casa pero tenía que ser paciente. Noté que había una mesa repleta de bocadillos y arrastré a Cass hasta ella.

─Son fantásticos. ─Se saboreo.

─Lo son. ─Concordé.

Me sentía incómoda, tenía la sensación de que alguien me miraba, así que miré hacia todos lados hasta que me encontré con la mirada del socio de papá y de otro hombre que no había visto en toda la noche, era calvo y le pintaba unos años menos que Blacke.

─Ese Alan Blacke te mira mucho, deberías comentarle a mamá. ─Dijo Cass notando lo mismo que yo.

─No creo que sea necesario. ─Pongo toda mi atención en ella.─Espero no tener que verlo tan seguido.

Comimos un poco más y luego nos fuimos hasta donde estaban nuestros padres.

─¿Qué tal la han pasado? ─Nos pregunta papá.

Encojo los hombros:
─No hay de qué quejarnos. La comida ha estado deliciosa.

─Le doy un diez. ─Dice mi hermana

─Debo darle mis felicitaciones al chef, ha estado estupendo. ─Concuerda mamá.

─Lena. ─Llama mi atención papá.

─¿Sí?

─¿Podrías ir a ver si he dejado mi móvil en el auto?

─Claro que sí.

Me da las llaves y camino hacia afuera de la enorme casa. Al salir el frío choca contra mi piel y mis vellos se erizan.
Camino con cuidado hasta el estacionamiento y busco con la mirada el auto de papá, al observarlo me dirijo hacia el. Siento una rara sensación recorrer mi cuerpo pero no presto atención. Abro la puerta del auto y empiezo a revisar, no lo encuentro por ningún lado. Saco mi móvil de mi bolsito de mano y marco al número de papá, repica pero no hay señales de el en el auto, supongo que lo ha dejado en casa.

Vuelvo a cerrar la puerta y siento como alguien me sujeta desde atrás y pone un pañuelo con un olor horrible que tapa mi nariz y mi boca. Forcejeo y trato de no respirar pero es más fuerte que yo y no puedo seguir aguantando la respiración, mi bolso y las llaves del auto de papá caen al suelo.

Sigo intentando liberarme y se me hace imposible, mis intentos han sido en vano.

Segundos después pierdo el conocimiento...

Raptada | 1 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora