Raptada | 1 | ✔

Capítulo treinta y cinco.

035: Solo falta que me perdones tú, Lena...

Narra Elena.

Marzo 10.

Los días con papá en casa se habían vuelto demasiado largos, sin embargo, he estado distraída con Aiden y ayudando a las chicas con los preparativos de mi cumpleaños, sería algo familiar. Travis y Jael, empezaron a trabajar en una pequeña empresa que tenía un hermano del comisario Smith, ambos tenían sus escoltas, según el comisario aún seguimos corriendo peligro. Aunque hasta que ese hombre que nos ha hecho tanto daño no esté preso seguiremos estando en peligro todos.

─Lena... ─Escucho que me llama papá antes de empezar a subir escaleras arriba.

─¿Sí? ─Respondo sin moverme.

─Me gustaría que hablemos, creo que ya es tiempo.

Quizá él tenga razón, por momentos toda esta situación se vuelve un tanto cansada, además, mamá está siendo muy afectada por nuestra distancia. Cassidy ha sabido sobrellevarlo mejor que yo, insisto, de las dos ella es la más valiente y la más fuerte.
Caminé a paso lento y me senté con él en el sofá.

─Hija, quiero pedirte perdón, sé que eso no va a cambiar nada de lo que viviste, pero aquí estoy para enmendar mis errores, hice cosas que nunca debí hacer, fui cómplice de muchas injusticias, pero he aprendido la lección y ahora quiero recuperar a mi familia, quiero arreglar todo lo que estropee y sólo falta que tu me perdones. Ese niño, es mi nieto a pesar de todo y te prometo que voy a hacer mi mejor esfuerzo, por favor, dame una oportunidad.

Tenía la oportunidad de arreglar las cosas con él, estaba en mis manos si tomarlo o dejarlo.

─Te extraño papá, de verdad lo siento, todo lo que sucedió me afectó más de lo que pueda aparentar, saber que tú también te dedicabas a esa barbaridad fue una bomba justo en mi pecho... ─Dije al borde de lágrimas.

─Lo sé, lo sé, pero te juro que ya lo he dejado, estoy en busca de un nuevo trabajo y te aseguro que no será ilegal. Quiero arreglar todo lo que arruiné y sólo falta que me perdones tú, Lena.

─Y estás perdonado papá, todos merecemos segundas oportunidades, además, eres mi padre, ¿Cómo no podría perdonarte?

Me eché en sus brazos a llorar como una niña y me envolvió con un abrazo sincero. Extrañaba los brazos de mi padre, siento tanto que cada cosa en mi vida vuelve a su lugar, sólo espero que no pase nada que lo estropee.

─Debo ir con Aiden, le toca el biberón. ─Le digo.

─Por cierto, a Jael le queda muy bien el papel de padre.

Sonrío:
─Así es papá, él no es como Alan puedo asegurarlo, es tan diferente...

─Lo sé y si te hace feliz estoy de acuerdo con ello.

Lo abracé aún más fuerte antes de irme.

***

─Arreglé todo con papá. ─Le comento a Jael mientras le doy el biberón a Aiden.

─Me alegra mucho, eso es un buen avance. ─Habla sin dejar de teclear en su portátil.

Al parecer tiene un montón de trabajo. La persona que ocupaba anteriormente su puesto tenía trabajo muy retrasado.