Raptada | 1 | ✔

Capítulo trece ✔

013: Otra vez no Dios, por favor...

Narra Jael.

Llegué a casa por la tarde después de un agotador día en el gimnasio, me duché y me vestí con un pantalón holgado negro y una camisilla blanca.
Bajé y fui a la cocina por alguna fruta, me apetecía una manzana.

─Jael. ─Me habló una de las cocineras.

Los empleados antes tenían la costumbre de llamarme señor Jael, era repugnante cada vez que lo escuchaba así que les di la orden a todos de que me llamaran solo por mi nombre y que yo era un amigo más para ellos. Nunca me ha gustado la idea de tener tanto personal pero ya qué, así es Alan Blacke.

─Dime. ─Tomé una manzana y mordí un poco.

─La señorita Cassidy Collins estuvo por aquí preguntando por usted.

─¿Sabe si sigue aquí?

─No lo sé.

─Muchas gracias.

Al pasar por la sala noté que Escorpión venía llegando de no sé dónde.

─¿Has visto a Cassidy? ─Pregunté.

─No. ─Me miró y tenía un pequeño moratón cerca de su ceja derecha.

─¿Qué te ha pasado allí?

─Ha sido una loca.

Le resté importancia y salí al frente, no estaba su auto allí. Entré nuevamente y me tumbé en el sofá, le marqué a su móvil y escuché el pitido cerca. Fruncí el ceño y me fijé que su móvil estaba tirado en el sofá. Que raro. 

Pasaban las horas y aún no sabía nada de Cassidy, ¿Debería empezar a preocuparme?, eran las seis de la tarde. No sabía si sería lo correcto llamar a su padre, no quería preocuparlo ni nada por el estilo, ya es fuciente con tener a Elena perdida. Ahora que pienso en ella, me pregunto cómo será físicamente, es estúpido que en todo este tiempo no haya pedido ver una foto de ella, estoy intentando ayudar y no tengo la menor idea de cómo será su rostro.

─Jael. ─Apenas me fijo que papá había entrado. Aún seguía tumbado en el sofá.

─Hola papá. ─Me levanté.

Me miró frunciendo el ceño:
─Creí que estabas con Cassidy.

─¿No está ella en su casa? Ha dejado el móvil. ─Se lo mostré.

Toda esta situación ya se me estaba haciendo extraña, ella no podía desaparecer así como así.

─Será mejor que vaya a casa de Connor a ver si todo está en orden.

─Déjame acompañarte. ─Le pedí.

─Está bien, vamos.

─Yo iré en mi auto.

Subí al auto y guardé mi móvil junto con el de Cassidy en el bolso que tenía en el asiento de al lado. Conduje siguiendo a papá hasta la casa de los Collins.

─Buenas tardes señor Blacke, pase adelante. ─Nos recibió Olga, creo que así es su nombre si mal no lo recuerdo.

La señora y el señor Collins estaban sentados en el sofá, en sus rostros solo se veía preocupación.

─¿Todo en orden? ─Les pregunta papá.

─No, Cassidy no aparece. ─Habló Connor.

─Otra vez no Dios, por favor... ─Sollozo la señora Collins.