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Capítulo cuarenta y uno.

Capítulo dedicado a: AidanSiariAcacioRuiz

041: Oficialmente casados...

Narra Elena.

Por fin había llegado el día y me encontaba más nerviosa que nunca, tanto así que tenía que secar mis manos cada cinco minutos de lo mucho que me estaban sudando. Estos últimos días he pensado en todo lo que ha pasado en mi vida, después de tanto daño que me han hecho puedo decir que estoy siendo feliz; tengo a una persona a mi lado que me hace realmente feliz. ¿Quién diría que me enamoraría del hijo de la persona que me causó el daño más grande?, quizá sea muy difícil de creer para muchos, ¿Enamorarse del hijo de la persona que detestas con todo el corazón?, sí, a veces pasa, quizá no sea lo más cliché, o tal vez si lo sea; he aquí mi ejemplo, estoy perdidamente enamorada de Jael Petterson y dentro de unas cuantas horas seremos legalmente esposos.

─Estoy muy nerviosa. ─Le comento a mi hermana y a Tara mientras acuesto a Aiden en su cunita. 

─Mueve ese trasero y ve a bañarte Elena, se hace tarde. ─Dice Tara mientras observa el vestido rojo que tenía entre sus manos y hace una mueca de desagrado. ─De ninguna manera me pondré esta cosa.

─¡Claro que te lo pondrás! ─Le chilla Cassidy. ─Te quedará de maravilla.

─¿Por qué no llevo jeans? Juro que me pondré los que tenga en mejor estado.

─¿Te has vuelto loca, mujer? No me lo creo, venga ya, ponte esa maravilla.─Señala el vestido que ella misma se encargó de comprarle.

Ruedo los ojos y sonrío, entro al baño ignorandolas completamente para darme una buena ducha. Mis nervios siguen de punta y tengo que tratar de calmarlos. Me introduzco debajo de la regadera y siento como mis músculos tensos se van relajando poco a poco mientras que el agua va descendiendo por todo mi cuerpo; sin duda alguna esto ayuda a relajarme por completo. Termino de bañarme y envuelvo mi cuerpo en una toalla, no sin antes secar un poco mi cabello para que deje de gotear y salgo.

─Tengo pensado alisarte el cabello para que se vea mucho mejor y ondularlo en las puntas, ¿Qué te parece? ─Pregunta Cass apenas me ve salir del cuarto de baño.

─Tú eres la experta, querida hermana.

─¿Y tú qué esperas? ─Mira a Tara. ─¡Ponte el vestido! Dios, realmente eres peor que Elena.

Mi hermana suele volverse loca por cómo debemos ir vestidas cuando tenemos un evento importante, una de sus preferencias siempre ha sido la moda y pone en práctica todo lo que sabe cuando es debido.
Al final, Tara sí terminó poniéndose el vestido a regañadientes y debo admitir que le quedaba de maravilla, Tenía un cuerpo que cualquiera le envidiaría y ese vestido le hacía resaltar mucho más sus curvas.

─Ahora voy por ti. ─Dice mi hermana moviendo sus cejas.

Faltaban dos horas, sólo dos horas para que la ceremonia empezara y yo aún seguía en paños menores, para completar Aiden despertó llorando, Tara se encargó de él mientras Cass me alisaba el cabello para terminar ondulando mis puntas. Seguido de eso me coloqué el vestido con ayuda de mi hermana, me veía demasiado hermosa debo ser sincera ─lo dejaré todo a su imaginación. ─, para terminar Cass me hizo un maquillaje natural, la verdad es una experta en esto.

─¡Estás preciosa! ─Exclamó mi hermana dando pequeños saltitos de lo emocionada que se encontraba.

Me miró al espejo y una sonrisa se refleja en mi rostro, he quedado demasiado guapa, no puedo evitar pensar en cómo será la mirada de Jael al verme, esa mirada tan hermosa y a la vez tan penetrante que en algunos momentos logra intimidarme.