Capítulo ocho ✔

2.2K 194 18
                                    

008: Ya veré que hago con él...

Narra Elena.

Había pasado muy mala noche, el cuerpo me ardía y con cada movimiento que hacía era aún más insoportable. La Russa me vino a buscar y me llevó nuevamente a la enfermería.

─Curala y que se ponga esto. Hoy vendrá el jefe. ─Le dijo a Angélica y le entregó una bata blanca.

Ella la tomó y se dirigió a mí cuando la Russa salió.

─Entra al baño y date una ducha tibia para curarte. ¿Cómo es tu nombre? ─Hablaba con sumo cuidado.

─Soy Elena. ─Dije y entré al baño.

El agua recorriendo por mi cuerpo era la peor de las torturas, mis lágrimas salían solas, por más que intentaba contenerlas no podía. Me coloqué ropa interior, un paño y salí.

─Ven, acercarte. ─Me ayudó a sentarme en la camilla.

Empezó a limpiarme siendo lo más cuidadosa que podía, yo me quejaba y seguía derramando lágrimas. Esto no era justo, yo nunca les hice nada a estas personas para que me hicieran tanto daño.

Cuando la Russa volvió por mí me llevó hacia otro lado. Entramos y estaba el repugnante de Blacke junto a Escorpión.

─Así que te faltó mercancía por vender, eh. ─Dijo apenas me vió.

─¡Eres un maldito imbécil!, ¡mi padre acabará contigo! ─Le grité.

─Te equivocas, yo acabaré con él.  ─ Rió amargamente. ─No quería que las cosas fueran peor para ti Elena, pero no me dejas otra opción, tendrás un trabajo más fuerte y sé que lo odiarás.

─Ya no más por favor... ─Me eché a llorar. ─Déjenme ir, pidan la cantidad de dinero que quieran, papá estará dispuesto a pagarlo.

─¿Eres estúpida? ─Tomó un trago del licor que tenía en un vaso. ─Ganaré más dinero contigo raptada, que lo que me podría ofrecer tu padre. El pobre está devastado, no puede ni con su propia alma, no me está sirviendo para nada en este negocio y si sigue así tendré que acabar con él.

─¡No! ─Grité. ─Por favor no, no le hagas daño a él, mi mamá y mi hermana lo necesitan. Si quieres déjame aquí de por vida, pero por favor, no le hagas daño.

Estoy dispuesta a no salir de este infierno si él deja en paz a mi familia, es suficiente con perderme a mi...

─Ya veré que hago con él... ─Empezó a hablar y fue interrumpido por la Russa. ─¿Qué es lo quieres, Russa?

Traía a una chica un poco más alta que yo sujetada del brazo. Su rostro tenía moratones ya no tan marcados.

─Ésta inútil perdió toda la mercancía intentado escapar.

─¡Estoy harto de que estás niñatas no hagan bien su trabajo! ─Sacó un arma y me asusté, la chica igual. No paraba de suplicar que no le hiciera daño. ─Son responsabilidad de ustedes, si no hacen lo que se les pide matenlas, no voy a seguir resolviendo este tipo de problemas. ─Y disparó.

Todo se me tornó borroso y la escena que acabo de ver se repetía una y otra vez por mi cabeza. Las ganas de vomitar se apoderaron de mí, eché mi cabeza a un lado y boté lo poco que había en mi estómago.

─¿Ves lo que les pasa a las que no siguen órdenes? ─Me hala el cabello y me hace mirar el cuerpo tendido en el suelo de aquella chica. ─Sácala de aquí, ya sabes qué hacer.

Blacke me hablaba pero yo solo veía como sus labios se movían, me golpeó pero no sentí ningún dolor. Segundos después, perdí el conocimiento...

Raptada | 1 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora