Capítulo diez ✔

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010: No sé cuánto más podré aguantar...

Narra Elena.

Cinco hombres, cinco asquerosos hombres pusieron sus sucias manos sobre mí. Me dolía mi entrepierna, dolía como el mismísimo infierno. ¿Hasta dónde es capaz de llegar toda esta gente?, ¿Cómo es posible que mi padre apoye toda esta barbaridad?

─Deja de lloriquear, apenas es tu primer día. Ve acostumbrandote a todo esto. ─Me habló Escorpión.

─Deberías agradecer que al menos los obligamos a usar protección. ─Dijo el Russo.

Me llevaron nuevamente a la celda, aún me sentía débil, quería darme una ducha pero no tengo fuerzas ni para hablar, además, ellos no iban a permitirlo. Tengo que salir de este lugar, es como mi peor pesadilla, no sé cuánto más podré aguantar...

Cada vez me sentía más débil, quisiera dormir, pero no tengo nada de sueño. Solo quiero que me saquen de aquí, ¿Cómo estará mi madre?, ¿Cassidy?, Dios. Los minutos se me hacían eternos, había un pequeño reloj que la Russa me había traído hace unos días, marcaban las 2:30am. Ya había recuperado la movilidad de mi cuerpo, pero estaba adolorida, estoy segura que ellos sabían que era virgen, aún más el primer hombre que abusó de mí, él se dio cuenta y fue cuando peor me trató. Quisiera poder borrar esas escenas de mi mente, pero no logro hacerlo. Mañana otra vez abusarán de mí, mañana y hasta que a ellos les plazca seguir vendiendo mi cuerpo.

 Mañana otra vez abusarán de mí, mañana y hasta que a ellos les plazca seguir vendiendo mi cuerpo

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─Despierta, mugrosa. ─Me removía la Russa para que despertara.

Me incorporé en la pequeña cama, froté mis ojos y la miré. Traía en sus manos una taza con sopa.

─Toma esto, debes recuperar fuerzas para esta noche.

Miré el reloj y eran las 12:00pm, había dormido mucho a decir verdad.
Tomé la pequeña taza y empecé a comer. La Russa no salió de la celda, se sentó en la esquina de mi cama y miraba en un punto fijo.

─No me gustaría estar en tu lugar. ─Rompió el silencio. La miré pero decidí no hablar. ─Es horrible.

¿De verdad?, ¿Es horrible?, es ridículo que piense así y siga apoyando toda esta barbaridad. Sigo tomando la sopa y cuando terminó le extiendo la taza.

─Gracias. ─Susurro.

─Esto es un infierno para todos Elena, no solo para ti. ─Miré sus ojos y pude notar cuán perdida se encontraba.

¿Me va a hablar de infierno ella a mí?, no creo que su puesto aquí tenga comparación con el mío. Al menos ella no es obligada a vender su cuerpo.
Tomó la taza y se retiró. Si pensaba que iba a hablar con ella como si fuera una amiga estaba equivocada, la detesto, a ella y a todos los que pertenecen a este negocio, hasta a mi padre. Sí, a él también. Es un miembro de esta barbaridad, y no solo se trata de mí, sino de las otras chicas que también están metidas en este hueco a la fuerza.

Narra Cassidy.

Hoy es uno de esos días en los cuales la desesperación por encontrarla me consume, pasan los días y no saber nada me va carcomiendo lentamente, esto es injusto para la familia y para ella. Mi hermana no merecía algo así, nadie merece algo así. Admiro a mamá, ella lo está intentando, pero papá, Dios, papá... Cada día habla menos con nosotras, se cuán fuerte es todo esto, pero como familia tenemos que apoyarnos para poder sobrellevar toda esta situación.

Como todos los días papá va a casa de su socio Blacke, esta vez decidimos acompañarlo. Al llegar el comisario llamó a mi padre, iban a revisar unos galpones, ya habían conseguido la orden, mamá decidió acompañarlos y yo me quedé en casa de Blacke. Espero y puedan encontrar algún indicio.

─¿Blacke salió con tu padre? ─Me pregunta uno de los hombre del ya mencionado.

─Sí, pensé que todos ustedes se dirigían a él como señor Blacke.

─Eres muy curiosa. ─Cruza los brazos.

─Solo digo. ─Vuelvo mi vista hacia mi móvil.

─No sé quién es más guapa, si tú o tu hermana.

¿Perdón?

─¿Quién te crees tú para hablar así de mi hermana? ─Frunzo el ceño.

─Solo pensé en voz alta. ─Dijo y se fue.

Ese hombre no me transmite nada de confianza.

─¿Qué quería Escorpión? ─Pregunta Jael al pasar a su lado.

─Quería saber si nuestros padres están juntos. ─Suspiro y una lágrima se escapa de mis ojos. ─Mira, sé que te parecerá ridículo verme llorar, pero ya no puedo con todo esto, necesito saber algo de ella. Mamá está mal por toda esta situación y papá se aleja cada vez más de nosotras, duele, porque lo necesitamos cerca, ahora más que nunca.

─¿No sabes a lo que se dedican nuestros padres verdad?

Ladeo la cabeza:
─¿De qué hablas?

─Promete que me creerás. ─Me mira serio.

Solo bastó esa mirada para poner mis nervios de punta, sabía que venía algo inesperado, algo que se me hará difícil de procesar.

─Dime.

Suspira y clava su mirada nuevamente en mí:
─Drogas, tráfico de drogas. A eso se dedican nuestros queridos padres, y sí, se que ahora no lo puedes creer porque se supone que nuestros padres "son los más correctos" ─Hace comillas con sus dedos. ─, yo tampoco lo creía al principio, pero solo bastó verlo con mis propios ojos.

No me lo puedo creer. Todo esto debe ser una broma, ¿Debería creerle?

─Yo... no sé... Tú, ¿Estás seguro de lo que dices? ─Sentía que el aire me empezaba a faltar.

─Lo juro Cassidy. Sé muy bien como debes sentirte ahora, no es fácil de creer, es tu padre, pero todo lo que te digo es cierto, no sé si me crees pero al menos ya estoy tranquilo con que lo sepas. Tengo el presentimiento de que la desaparición de tu hermana tiene que ver con eso.

─¿Cómo tendría que ver con eso que me dices? ─Aún trato de asimilar todo esto.

─Cassidy, en el narcotráfico se tiene mucha competencia, muchos enemigos, ¿Y si la secuestraron por algún problema que tenga tu padre con alguien?, o por venganza, que sé yo. Hay muchas posibilidades.

─¿Cómo es posible que el comisario no encuentre pruebas de ellos?

─Apenas empezará a investigar a mi padre Cassidy, además, ambos son muy inteligentes.

─¿Deberíamos confesarle todo esto?

─Es lo que no sé. Necesito que me des tu opinión.

Dios, ¿Mi papá involucrado en el narcotráfico?, es algo difícil de creer, aún no puedo creerlo. Mi papá no sería capaz de algo así. ¿Y si Jael está mintiendo?

─Primero tengo que asegurarme de que sea así...

─¿Y que piensas hacer? ─Se levanta. ─¿Preguntarle si es cierto?, por Dios Cassidy, jamás te dirá que es cierto. Debes pensarlo, se trata de tu hermana.

─¿Y tú por qué estás tan interesado en encontrarla? ─Cruzo los brazos.

─Solo quiero saber si mi padre tiene algo que ver. ¡Es que tu no entiendes!, ¿Sabes?, haz lo que te de la gana Collins. ─Escupe furioso y se va.

¿Ahora que se supone que debo hacer?, se veía tan seguro al hablar, pero es algo que no puedo creer, es mi padre. No creeré ni una palabra de lo que me dice si no tiene pruebas para corroborarlo.

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