Capítulo veintidos ✔

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022: Es Cass...

Narra Jael.

Como todos los días, me levanté temprano para ir a casa de los Collins, se suponía que hoy iba al gimnasio pero si soy sincero me dio demasiada pereza. Tomé mi bolso, lo colgué en mis hombros y salí de casa. Últimamente sólo han estado aquí los trabajadores, papá siempre sale temprano y llega tarde. Conduje hasta la casa de los Collins y Olga me recibió con una gran sonrisa como siempre.

─Buenos días Elizabeth. ─La saludé sonriendo.

─Hola, cariño.

Estaba junto a Fabiola jugando cartas.

─Hola Fabiola, ¿Cómo estás?, oh, muy bien gracias.─Habló la ya mecionada.

No pude evitar soltar una carcajada.

─Hola Fab. ─Revolví su cabello y ella se quejó.

─Hasta que te resignaste y me llamas Fab, buen avance campeón.

Me senté a jugar un rato con ellas y luego se nos unió Olga. Si soy sincero me gustaba este ambiente, lo sentía aún más cómodo que en mi propia casa.

La señora Collins recibió una llamada a su móvil y se puso pálida, soltó un ¡Oh por Dios!, ya voy para allá y empezó a derramar lágrimas.

─¿Qué ocurre, Elizabeth? ─Le preguntó Fabiola alarmada.

─Es Cass... la encontraron.

─¿No es broma cierto? ─Pregunto.

Se levanta del sofá:
─Por Dios Jael, que no es mentira. El comisario Smith me ha llamado, encontraron a mi hija y está en el hospital, debemos ir para allá.

Sin decir más salimos de su casa y nos subimos en el auto, íbamos como siempre, Fabiola de copiloto y Elizabeth en la parte trasera. Conduje lo más rápido que pude, estaba demasiado seguro que Cassidy tiene mucha información que nos va a ayudar.

─ ¿Cómo está ella? , ¿qué ocurrió?─Le preguntó Elizabeth al comisario.

─La encontraron unos extranjeros y la trajeron hasta aquí. El hospital estaba informado de la desaparición de ella y no dudaron en llamarme.

─¿Cómo se encuentra?

─Está un poco delicada, se golpeó muy fuerte la cabeza y ahora está inconsciente.

─No puede ser. ─Se tapó la boca y se sentó en una de las tantas sillas que había en el hospital.

─Se pondrá bien, ya verá. ─Le animó Fabiola.

Sentí mi móvil vibrar, era un mensaje.

Jessica: Puedes venir a la finca y así hablamos un rato;).

Yo: Ya salgo para allá.

─Tengo que salir a hacer unas cosas, por favor Fabiola mantenme informado. Vendré más luego, ¿Vale?

Ambas asintieron, me despedí del comisario y salí al estacionamiento. Encendí el coche y arranqué de una vez. Espero poder sacarle una buena información a Jessica, tengo que averiguar algo sobre por qué sólo está preso Connor y papá no. Llegué a la finca y me choqué con la misma mujer que estaba en el pequeño consultorio cuando vi a Jessica.

─Joven Jael, me alegra verlo por acá.

Frunzo el ceño cuando me entrega una hoja de papel:
─¿Esto que es?

─Es de parte de Cassidy, por favor váyase y léalo cuando este lejos de aquí.

─No puedo irme vine a hablar con Jessica.

Raptada | 1 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora