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―Ya cojan de verdad.―suspira Kia.

Niego con la cabeza.

―De eso nada.

―Sólo retrasas lo inevitable.

―¡No voy a cojer con Carter!

Levanta las manos en señal de pas.―Bien, no te alteres.

Kia aparca el coche frente a la cafetería y bajamos del coche.

―Últimamente lo único que haces es hablar de Carter.―tomamos una mesa vacía.

―¿Yo? Tu eres la que intenta metermelo por los ojos.

―Intento abrirtelos. Estás tan ocupada maldiciendolo y peleando que no te das cuenta de tus verdaderos sentimientos.

Arrugo las cejas.

―¿De que hablas Kia?

―Estas sintiendo cosas por él.

Me río sin gracia.

―Claro, porque tu sabes más que yo lo que sucede dentro de mi, ¿cierto?

Sonríe.

―Por algo soy tu mejor amiga.

Justo cuando ibamos a mitad de comida las dudas sobre la familia de Carter me atacan. ¿Porque todos a su alrededor mueren? Debe haber una razón.

―¿Kia?

Termina de masticar.―Dime.

―¿Quién mató a la madre de Carter?

―Dimitri.―dice como si nada, en cambio yo casi muero aficciada con el trozo de pan.―¿Qué? ¿No lo sabias?

Niego con la cabeza dandole un sorbo a mi soda.

―¿Y a sus hermanos?

―El mismo.

¿Qué?

Dimitri a matado a toda su familia, creo que ya entiendo porque matarlo es su primera opción. Es entendible.

―¿Porqué?

Se encoje de hombros.―No se mucho la verdad.―lo cuales raro, si te quieres enterar de cualquier chisme preguntale a Kia.―He escuchado por ahí que ellos antes eran amigos, no amigos pero si conocidos sin guerra. Lo que pasa es que Dimitri estaba celoso de que Carter tuviera una familia y le mató a su madre, luego el chico intento matar a Dimitri pero falló. El maldito le prometió a Carter que aniquilaría a todos sus seres queridos y así fué; sus dos hermanos menores pagaron el precio.

Oh Dios mío.

Carter no a tenido una vida fácil, imagino que siempre utiliza la faceta de macho alfa y dominante para alejar a las personas.

―¿Sabes algo de su padre?

Niega con la cabeza.

―Nadie sabe mucho de eso. Siempre ha sido algo privado.

Asiento con la cabeza.

―Bien.

Mi móvil empieza a sonar y le enseño la pantalla a Kia.―Hablando del rey de Roma.―contesto―¿Qué quieres imbécil?

Mi amiga rueda los ojos.

―Están atacando mis terrenos y eres el único refuerzo que puedo contactar.

¡Por una mierda!

―¡Que estas diciéndome!―me pongo de pie.

―Acaban de llegar los coches de Dimitri. Necesito refuerzos.―se oye un disparo y luego Carter cuelga la llamada.

En ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora