En Problemas

12

―¡Levantate ahora mismo!

Me levanto de golpe haciendo que mi cuerpo sufra un mareo nublando mi vista por unos segundos. ¿Conocen la sensación de millones de diminutos puntos negros en tus ojos? Si, eso me suecede. Froto mis cienes y veo a mi lado a Aiden frotándose los ojos.

―Buenos días a ti también Kia.― bromeo.

Sonríe delicadamente y se sienta en el borde de mi cama.

―Ya me enteré de todo, ¿Estás bien?

Niego con mi dedo índice.

―Oh no, no, no. Nada de ese tono conmigo. Todo esta perfecto y aquí no ha pasado nada.

―Thalia, Carter te agredió.

―Tu lo has dicho, agredió. Tiempo pasado, por lo que no hay que hablar del tema.

Rueda los ojos.―Ay Thalia.―mira ahora a su novio―¿Crees poder hacerla entrar en razón?

Aiden se encoje de hombros y se pone de pie en camino a mi baño pero antes le da un beso a Kia robandole una sonrisa.

―Habla tú con ella, me amenazó para que durmieramos juntos.

―Maldito hijo de...―alcanzo una almohada y se la lanzo pero no le impacta ya que cierra la puerta del baño.

Estamos un rato en silencio hasta que ella decide hablar.

―¿Segura que no quieres hablar de eso?

Niego con la cabeza.―Segura, segurísima.

Cuando Aiden sale del lavado me adentro yo y hago mis necesidades básicas. Al salir me visto con unos jeans pegados al cuerpo y una camiseta sencilla. Me miro en el espejo pero hay algo raro en mi. Kia aparece a mi lado y me tiende una chaqueta.

Claro, las marcas.

―Gracias.

Agarro la chaqueta de cuero y la deslizo por mis brazos.

―¡Chicas no tengo todo el día!―grita Aiden.

Él se ofreció a llevarnos y acepté, nunca he sido una persona muy amable pero en estos momentos no quiero estar sola.

―Vamos antes de que se desespere.

―¡Ya vamos!―le grita su novia.

Me doy unos últimos toques de maquillaje y bajamos por las escaleras para meternos a su coche. Yo en la parte de atrás como una niñita.

***

―¿Thalia?

Niego con la cabeza en dirección a todos en la mesa.

―No quiero hablar sobre eso.

―Pero...

―Que no dije.―mis palabras salen un poco más bruscas de las que pretendía― Lo siento, es solo que no quiero hablar de ello. Estoy bien.

Marcus asiente con la cabeza no muy convencido.

―Vale.

―¿Qué van a hacer luego de clases?― pregunta Kia cambiando de tema.

Nick se encoje de hombros.

―Nada. ¿Por?

―Tenía pensado que podemos hacer algo para distraernos.