En Problemas

8

Veo que les está gustando la historia, sólo queria dejarles saber que me encanta que comenten, me gusta saber las opiniones de los lectores.

Así tomo ideas ya que escribo poco a poco la historia.

En fin...

Espero que les esté gustando.

¿Que sucedió en la camioneta con Dimitri? Todas queremos saber que sucede con el gilipollas de Carter, ¿eh?

Bueno, sin más interrupciones disfruten del siguiente capítulo.

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―Estar así apesta chicos.―me cruzo de brazos.

Marcus bufa.

―¿Sabes lo que yo daría por faltar a la escuela y quedarme en cama?

―Y un roto en tu pierna, no gracias.―sale Aiden.

Estos chicos son locos.

―¿Que tal si hacemos algo?―propone Kia con una sonrisa―Tomémonos un día de descanso, con todo lo que estamos pasando necesitamos un día de relajación.

―Estoy de acuerdo con mi amiga.

―¡Mi cuerpo pide playa chicas!―Pos entra a mi habitación, ¿y este como entró a la casa? Que yo sepa mis padres se fueron esta mañana a trabajar.

Sin mencionar todo lo que dijeron cuando me vieron entrando en la madrugada herida, obviamente no les dije que era de bala. Tampoco creo que me creyeran que me caí en la carretera.

―No tengo problema en acompalarte.―habla Nick mirándome , al parecer vinieton juntos.

―Acompañarnos.―aclara Aiden sacandome de la incómoda sensación.

―Cómo sea.

―Pos, ¿has visto a Carter?―intervengo, han pasado tres días desde el incidente,  tres días desde que tuvo esa charla con Dimitri.

Endurece sus facciones.―¿No se ha comunicado contigo? Pensé que si.

Niego con la cabeza y se pasa la mano por la cabeza tirando de sus cabellos.―Conmigo tampoco, esto está muy raro. El a veces permanece fuera del juego para hacer algún pedido o algo pero no ha dado señales de vida.

―Quizá lo mataron.―dice Aiden con simpleza ganandose un golpe por parte de Kia.

El irlandés decide hablar―Pero no es momento de preocuparnos por las personas desaparecidas...

―¿Te refieres a tu jefe?―lo interrumpo levantando una ceja, que fácil se despreocupa por su jefe desaparecido. Creo que Nick es de estas personas que por cualquier cosa cambia de bando.

―¿Te refieres a tu amante?―se defiende.

―Oh oh...―escucho a Kia.

―No se a que te refieres.―intento que mi vos suene segura.

―Si claro.―me guiña.

Pos empieza a aplaudir para callarnos a todos.―¿Vamos a ir a la playa si o no? Somos muy jóvenes para amargarnos la vida.

―Vida que corre peligro.

―¡Callate Thalia!―dicen Kia y Pos a la misma ves.―Hoy estás de malas.―termina el chico.

Me encojo de hombros. ―De acuerdo, no hablo.

―Vamos a ir.―dice Aiden―En media hora todos vuelvan aquí con lo que necesiten.