En Problemas

25

Aiden me abre la puerta para que me suba al asiento del copiloto y luego rodea el coche para subirse detrás del volante.

―Hoy Kia me recordó algo y me temo que tiene mucha razón.

Arruga el entrecejo.―¿Qué te dijo?

Sonrío. ―Me dijo que tu y yo siempre hemos tenido buena comunicación para charlar de las cosas.

―Eso es cierto.

―Por eso es que debemos tener esta charla.

―¿Qué charla?

...Hombres.

―Del error que estamos cometiendo.―parece caer en cuenta― Aiden te conozco mejor que tu mismo y sé que nunca engañarias a tu pareja.

―Estaba pensando en dejar a Kia esta noche.

Niego con la cabeza.―Y lo siento por eso, lamento haberme metido entre ustedes pero no lo tenía planeado. Todo esto sucedió sin tan rápido que no supe como pararlo.

―Tú no tienes la culpa de nada.

―Si la tengo...

―No la tienes.―dice en tono firme―Tú estás soltera y puedes hacer lo que se te venga en gana, en cambio, yo ya estaba con Kia mucho antes de que todo esto pasara. No debí haberte besado.

―Ni yo seguido.―concuerdo.

―No debí tenerte contra la pared.

Meneo mi cabeza de un lado a otro.

―Sin duda no debí subirte a la mesa...―vuelve a susurrar y cada ves siento su rostro un poco más cerca―Ni colarme entre tus piernas...mucho menos, tocar las partes de tu cuerpo que toqué.

Suspiro reviviendo el momento. La tenue luz de mas farolas iluminaban débilmente una parte del rostro de Aiden, fuera de todo no se puede negar que es un chico apuesto. Cejas pobladas, labios gruesos y suaves, cabello sedoso y largo casi siempre despeinado. Algo que no se puede evitar ver es sus rasgos altamente definidos cómo sus pómulos y su mandíbula.

―No Aiden, no debiste hacerlo.

Su garganta hace un sonido extraño parecido a: "Mjm". Sus ojos no dejan los míos y tengo la necesidad de decir:

―Lamento que vayas a terminar.

Se encoje de hombros.―Tampoco veía futuro con ella.

Suelto una risita.―Oh Dios mío, a la hora de tronarla porfavor no le digas esas palabras.

Asiente con una sonrisa.

―Y...―agrego con vos suave―Sé suave con ella. De veras que te quiere.

―Es una buena chica y lo intentamos, de veras que lo intentamos pero no se dió.―se encoje de hombros―¿Qué se puede hacer?

Hay un silencio entre nosotros pero no es nada incómodo ni nada.

―Así que sólo amigos, eh.

Asiento con la cabeza y concuerdo.―Sólo amigos.

―¿Amigos que se besan?―levanta una ceja y escucho el motor rugir antes de que empieze a conducir.

Golpeo su hombro.―¿Eres idiota? Por supuesto que no nos besamos.

Rueda los ojos.―Vale.

―Por ahora.―me mira sorprendido y suelto una risa―Es broma.

Si Aiden y yo sacabamos somos algo rápido que él termina con ella va a ser obvio la razón. Aunque, no se que hago pensando que Aiden y yo podemos tener una relación. Cuando llegamos a mis terrenos había gente ya que hoy empezaban las carreras, vamos hasta mi "despacho" por así llamarlo y están todos rodeando a Carter quién está atado a una silla de madera.