13

2.9K 109 3
                                    

―¿Cómo que la policía ya viene? ¿Cómo sucedió?

Se seca las palmas sudorosas del pantalón.― Uno de los rehenes los llamó, no nos percatamos de su móvil y nos dimos cuenta muy tarde. Tenemos que irnos.

―¡Apurate con el dinero que viene la policía!―le grito a Nick aún apuntandole a las personas.―Vigilalos, voy a ayudarlo.

Kia asiente con la cabeza y los amenaza con su pistola mientras yo desaparezco por la puerta hacia la parte trasera.

―¿Dónde estás?

―Detrás de los almacenes.

A la izquierda.

Al llegar lo veo sacando los billetes de la caja fuerte y colocándolos en el bolso.―La policía está en camino.

Arruga sus cejas.

―¿De veras pasó?

Asiento con la cabeza.

―Mierda.

―Saca todo lo que puedas que nos vamos en cinco minutos. Están esperando por nosotros.

―¿Por quiénes? ¿La dama y el chico sin complexión física?

Ruedo los ojos.―¿En serio? ¿Ahora?

―No hay nada de malo en este momento, de hecho me parece el presciso. Imagino que si nos meten a la cárcel de celda a celda va a ser difícil.

―Cállate y sigue trabajando.―me agacho para ayudarlo a guardar el dinero, mientras Nick lo sacaba de la caja fuerte yo lo acomodaba lo mejor que podía para ganar espacio―En realidad tienes lo tuyo Nick, solo quería que viniera conmigo alguien con experiencia en robo.

Arruga las cejas, confundido.―¿Por?

―Es mi primer robo, estaba un poco...nerviosa.

―Un momento...¿vine a atracar una cafetería siguiendo el plan de una novata?

Golpeo su hombro.

―No molestes.

Escucho pasos apresurados antes de que Marcus aparezca.―Chicos de verdad debemos irnos, ya se escuchan las patrullas.

La mirada del irlandés y la mía se encuentran al mismo tiempo. ―Vámonos.

Nos ponemos de pie y Nick toma el bolso ya que estaba pesado. Llegamos hasta donde está Kia, ya Nick habia traido a todas las personas. La chica con la que había hablado antes de que todo comenzara estaba llorando pero ahora tenía un corte en su ceja.

―¿Que le pasó?

―Hablaba demasiado.―dijo Marcus.

Los sollozos de la chica se vuelven a escuchar.―L-Lo siento. S-Soy de es-sas personas que hablan cuando están nerviosas.

La ignoro y dejo mi vista pegada a Marcus.

―No vuelvas a tocarla.

―Chicos, debemos irnos.

Asiento hacia Nick.

Déjamos a todas las personas encerradas en el área de la cocina y salimos corriendo hacia los vehículos, conmigo logró subirse Nick.

―¡Arranca, arranca!

Las patrullas ya se veían unas calles más abajo. Le tiro mi móvil a Nick antes de salir del estacionamiento.

―Llama a los muchachos, llamada grupal.

Nick asiente sin comprender mucho y lo hace.

―¿Thalia?

En ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora