Entre las sombras (Alec Lightwood)

Muy complicado

(Perspectiva Alec)

Lydia se había quedado en el instituto, así que estaba oficialmente al mando del traslado, al llegar al lugar de la entrada noté que no estábamos solos, los lobos estaban al acecho.

-Lobos- avisé a los demás- será una trampa, asegurad el perímetro ahora.

La mayoría se dispersó para asegurar el área.

-Llevaré a Melior, quedaos aquí- dije tomando a Melior del brazo- que nadie pase.

En un instante nos habíamos quedado solos, los guardias habían desaparecido.

-Aún no es tarde para volver- dijo Melior.

-Calla- le ordené- no te lo repetiré.

Entramos en el viejo edificio abandonado, donde estaba la entrada este al lugar donde los hermanos silenciosos esperaban. Tracé la runa de apertura en la columna dejando ver frente a nosotros la entrada con la estatua de uno de los hermanos como custodio.

-Alec- dijo Clary apareciendo a mi espalda.

Me giré un instante para mirarla antes de volver la vista al frente donde Jace había parecido.

-Me dijiste que ibas a llevarla al instituto- le recriminé- me mentiste.

-Hice lo que debía hacer- dijo Jace.

-Alec, la Clave ha ido muy lejos, abre los ojos por favor- dijo Clary poniéndose entre Jace, la entrada y nosotros- suelta a Melior.

-Solo cumplo órdenes- dije.

-Tú y tus malditas órdenes, a quién le importan - dijo Clary.

-Ves, sabes muy poco de ser una Shadowhunter- dije- nunca podrías entender que...

-Eres tú el que no lo entiende-dijo Jace- no esta vez.

Tiré de Melior para avanzar y entrar en la guarida de los hermanos silenciosos, pero Jace se interpuso.

-Lo siento- dijo lanzándose hacia mi- Clary, Melior, corred.

Intenté quitarme a Jace de encima.

-Rompías las reglas, pero nunca la ley hasta que ella apareció- le recriminé.

-Y desde entonces odias a Clary, pero no haces lo mismo con Ani- dijo Jace- y ahora te casas, los dos sabemos de qué va esto.

-¿No me digas?- pregunté furioso- ¿por qué no nos cuenta el legendario Jace de qué va esto?

-Es sobre Ani y tus sentimientos, porque no tienes lo que hay que tener para dejarte guiar por ellos- dijo antes de que lo lanzase contra la pared.

Comenzamos a pelear, dejé que toda mi rabia saliese contra el, aunque sabia que no se lo merecía, terminé con una daga en su cuello.

-Hazlo, no quiero vivir si estamos en bandos opuestos- dijo Jace.

Me dejé caer al suelo, ¿hasta dónde había llegado?

-Ven conmigo, lucharemos contra Valentine juntos- me ofreció.

-Si lo hacemos seremos traidores como papá y mama- dije.

-Te lo suplico, mi parabatai, mi hermano, te lo suplico, ven conmigo- dijo tendiéndome una mano

-No- respondí.

Me quedé solo en ese lugar, solo y perdido entre todo lo que había ocurrido en un abrir y cerrar de ojos, ¿estaba haciendo lo correcto? ¿me arrepentiría de todo esto?, no tenía la menor idea.