Deberías averiguarlo tú

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(Perspectiva Anabelle)

Alec parecía estar realmente mal, tenía que hacer algo para distraerle.

-Alec, vayamos a entrenar- dije acariciando su espalda- sé que cuando entrenas despejas la mente y ahora por lo que veo lo necesitas.

-¿Dejaras que te patee el trasero para sentirme mejor?- preguntó tratando de bromear.

-Eso será si eres capaz de derrotarme- dije separándome de él tras darle un beso en la mejilla.

-¿Es un reto señorita?- preguntó un poco más animado.

-Lo es- dije acercándome lentamente a la puerta- y la primera parte la gana quien llegue antes a la sala de entrenamiento.

Comencé a correr hacia la sala de entrenamientos con Alec a punto de alcanzarme, pero gracias a mi agilidad llegué justo antes que él, me giré para sonríele victoriosa y el correspondió con otra sonrisa llena de ternura.

-Uno a cero- dije guiñándole un ojo.

-Está bien, supongo que puedo elegir el modo de combate ya que vas ganando ¿verdad? – preguntó pareciendo divertido, me alegraba poder ayudarle a despejar la mente y tratar de despejar también la mía de paso.

-Supongo que es justo- concedí haciendo una reverencia juguetona.

-En ese caso comencemos con las varas- dijo acercándose a uno de las estantes para tomar una vara para cada uno- ¡atrápala!

Me lanzo una vara y la atrapé con una mano antes de girarla en círculos a mi alrededor, había descubierto que no se me daba mal eso de ser Shadowhunters, al menos en lo que a la lucha se refiere, me gustaba tener en mis manos algo que pudiese utilizar para defenderme a mí y a los míos.

Alec lanxo el primer golpe directo a mis piernas, lo esquivé sin problemas y ataque directamente a su pecho, parecía algo distraído ya que casi lo consigo golpear en ese instante, le sonreí sabiendo que si estaba distraído era una presa fácil, tal y como él había dicho en uno de nuestros entrenamientos. Estuvimos durante un rato tanteando, pero en un fluido movimiento consiguió desarmarme, me miró esperando que me rindiese, pero eso no entraba dentro de mis planes en lo absoluto, me moví por la sala a u alrededor y cuando vi la oportunidad lo golpee en la parte de atrás de la rodilla haciéndolo caer, en ese descuido recuperé mi arma y le apunté al cuello con ella.

-¿Seguro que no habías luchado antes?- me preguntó pareciendo sorprendido.

-Seguro- dije- pero parece algo natural, en cierto modo es como un baile.

-¿Podré verte bailar en alguna ocasión?- preguntó curioso, por mi estaría bailando a todas horas y que se interesase por ello me encantaba.

-Tengo una actuación en una semana y a decir verdad tendría que estar ensayando a diario- dije levantándome y apoyándome en la vara.

-No creo que sea buena idea que salgas de aquí y te expongas de esa manera- dijo poniéndose en pie.

-No pienso discutir eso ahora Alec, iré, aunque no me dejéis hacerlo- dije firme era mi vida y no iba a dejar que otros la controlasen- es mi último examen y obtendré mi acreditación como profesional y mi capacitación para ejercer de docente, no voy a tirar todo mi esfuerzo por la borda ahora.

-Está bien, veamos cómo van las cosas por aquí cuando llegue el día de tu presentación- dije tratando de calmarme, pero eso era algo a lo que no pensaba ceder.

-No voy a ceder en esto Alec- le advertí mirándolo a los ojos.

-Sabes que si me lo ordenan no podré dejarte salir Ani- dijo acariciando mi brazo.

Entre las sombras (Alec Lightwood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora