Por fin os encuentro pequeñas

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(Perspectiva Ani)


-No sé lo que pretendéis al habernos secuestrado- dije furiosa- estábamos en nuestra propia casa, no tenéis ningún derecho.

-Pronto lo averiguarás cielito- dijo el hombre con el que había luchado.

Miré por la ventana y vi que nos estábamos acercando a los muelles, ¿así que no nos iban a llevar a la comisaria? ¿De qué iba todo eso?

-¿Dónde estamos?- preguntó Clary cuando Alarick detuvo el coche- esto no es la comisaría.

-Tú colabora y todo saldrá bien- dijo Alarick.

-Esto no me gusta- murmuraba Simon mientras nos sacaban del coche- no hemos hecho nada.

-Cállate o vas a empeorar las cosas- dijo el hombre.

-Tú no eres policía- dije fijándome en él- conozco a todos los policías de la oficina de Luke.

-¿Alarick, quién es este tío?- preguntó Clary mientras el móvil de él comenzaba a sonar.

-Es Luke- dijo Alarick.

-No lo cojas, es una orden- dijo el hombre.

-¿Estáis con Luke?- pregunté tensa- ¿os ha enviado él?

-No es asunto tuyo preciosa- dijo mientras nos hacían entrar en una especie de restaurante chino.

Al entrar nos dirigieron a una de las mesas.

-¿Por qué siempre me secuestran?- dijo Simon.

-No es por nada pero nos quieren a nosotras- dijo Clary.

Nos sentaron en una mesa frente al otro hombre y él.

-¿Qué pasa aquí?- dijo Clary- Alarick, ¿nos has detenido por allanamiento o algo así?, por qué estaba en mi propia casa.

-Solo queremos hablar- dijo el hombre- eso es todo.

-¿Y esposáis a la gente para hablar?- dijo Simon- el perfil de este tío en internet tiene que dar miedo.

-Muy gracioso, me caer bien- dijo el hombre mirando a Simon.

-Mirad, sé que Luke os asusta- dijo Alarick- intenta encontraros, yo puedo protegeros, solo dinos dónde está la copa mortal.

-Todos creen que sabemos dónde está, pero no tenemos ni idea- dije.

-Piensa Anabel- dijo Alarick- intento darte una oportunidad.

-No podemos ayudaros, lo siento- dijo Clary- ahora dejad que nos vayamos.

El hombre clavó un tenedor con fuerza en la mesa muy cerca de las manos de Clary, le fulminé con la mirada y me sonrió divertido.

-Muy bien, se acabó el recreo- dijo el hombre.

-Teo, deja que intente que entren en razón- dijo Alarick.

-No, ya lo has intentado, ahora me toca a mí- dijo haciendo un gesto con la mano para que alguien se acercase.

Un hombre cogió a Simon y lo levantó de la silla.

-No lo toquéis- dijo Clary.

-No te muevas- dijo Teo – decidnos dónde está o el graciosillo muere.

-Por favor, por favor, no le hagáis daño a Simon- comenzó a rogar Clary- os prometo, os juro que no sabemos dónde está la copa.

Algo me daba mala espina, comencé a tensarme, el ambiente se cargaba de magia sobrenatural, estábamos rodeados por algo, pero no por mundanos corrientes, ellos no podían serlo, comencé a analizarlos tratando de distinguir algún rasgo que me pareciese distinto, pero no encontraba nada.

Entre las sombras (Alec Lightwood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora