Los años pasan, la gente cambia

Faberry/Brittana

R: tuve que hacerlo sino nunca ibas a tocar la puerta –dijo avergonzando a la rubia-

Q: vamos te ayudo, he venido para revisar el tobillo y quitarte la venda

R: está bien –dijo sentándose en el sofá-

Delicadamente retiró el vendaje del tobillo de Rachel, la recuperación había  sido excelente y esto alegró enormemente a la rubia.

Q: esto está excelente, definitivamente has seguido las instrucciones

R: así es he seguido las instrucciones al pie de la letra, necesito volver al trabajo el lunes

Q: pues vaya que si lo harás, haber mueve el pie –dijo indicándole como-

R: ya no me duele

Q: eso es bueno 

R: las palomitas 

Q: qué? –preguntó confundida-

R: que ya están listas las palomitas para ver la película

Q: creo que me voy –dijo tomando sus cosas-

R: quédate a ver la película conmigo –dijo tomándole la mano-

Q: yo, bueno tengo cosas que hacer –dijo algo tímida-

R: quédate conmigo por favor 

Q: bueno creo que lo otro podrá esperar  -dijo recordando que Jim se encontraba con 

Santana así que no había apuro alguno-

R: voy por las palomitas y los refrescos

Q: no, tú quédate aquí, yo las traigo

R: está bien hasta eso yo pongo la película

Mientras tanto en el centro comercial, la morena no parecía tener sólo un niño sino dos, Brittany podía ser muy madura cuando quería pero también podía sacar su lado más tierno e infantil y esto hacía que la morena recordara las tardes luego de la secundaria, cuando la amo tanto.

S: me da dos helados por favor 

B: yo quiero uno de chocolate 

J: y yo uno de mora

B: tú no quieres uno San?

S: no, yo no quiero

J: mmm está delicioso tía San –dijo dándole la primera probada-

B: San podemos ir a las maquinitas? –preguntó muy ilusionada-

S: mmm no sé –dijo pensándolo-

B: San por favor, Jimy yo queremos ir 

S: claro que si Britt- Britt –dijo tocándole su nariz-

B: siii –gritó emocionada- lo has dicho –dijo dando pequeños saltitos-

S: que he dicho?

B: me has dicho Brit-Brit como antes, y tú dijiste que sólo lo harías cuando en verdad te 
naciera decirlo

S: supongo que sí –sonrió tímidamente—

J: tía San vamos –dijo tomándola de la mano-

S: vamos –dijo tomando a la rubia de la mano sin darse cuenta-

En las maquinitas San se divirtió como nunca, los tres la estaban pasando genial, la rubia con miradas coquetas y sonrisas estaba derritiendo a Santana, cada vez  se cortaba más la distancia que la morena había puesto desde que Brittany regreso.

R: me puedes abrazar Quinnie?

Q: claro  que ´sí –dijo tomándola entre sus brazos-

R: te he extrañado tanto Quinnie

Q: también yo –decía con un poco de dificultad por los nervios que tenía-

Rachel se sentía tan cómoda entre los brazos de la rubia, era tan natural para ella era como si el tiempo jamás hubiera pasado mientras que para Quinn todo era diferente para ella los 6 años si habían pasado y no en vano, ahora tenía un hijo y por más que quisiera tener algo con la castaña sabía que no podría, amaba a su hijo pero de cierto modo era Jim el que privada de esta felicidad a la rubia.


R: tus manos son tan suaves –dijo entrelazando sus dedos con los de la rubia-

Q: coooff  cofff 

R: tranquila Quinnie que no te voy a comer, no por ahora –dijo volteando a mirarla-

Los cachetes de la rubia estaban totalmente sonrojados, no sabía qué hacer, esta Rachel 
no era la de hace 6 años y eso tomaba por sorpresa a Quinn.

Q: quieres palomitas?

R: si 

Q: aquí están –dijo dándole el bote con palomitas-

R: pero no así –dijo haciendo pucheros- quiero que me las des tu

Demonios porque tienes que hacerme esto Rachel pensaba la rubia. Con mucha paciencia y ternura le dio las palomitas a Rachel, luego de un tiempo pudo olvidarse de la vergüenza y la timidez que tenía y pudo abrirse más con Rachel.

J: Tía San vamos a ver una película –rogó el niño-

B: siii una película osita

J: vamos tía San, Britt también quiere ver la película 

S: está bien iré por las entradas y ustedes vayan por las palomitas –dijo mirando a Brittany-

B: está bien 

S: Jim cuida bien a Britt tiene la costumbre de quedarse horas conversando con los chicos 
que venden palomitas y nos retrasamos de la película

J: está bien tía San, la cuidaré muy bien  -dijo sonrojando a la rubia-

S: vaya que no han demorado nada –dijo sonriente-

J: así es tía San sólo pedimos las palomitas Britt ni siquiera regresó a mirar a esos hombres 

B: así es San, ni siquiera los vi, nada nadita 

S: está bien vamos entonces 

Brittany quería sentarse junto a Santana pero el Jim se sentó en medio de las dos así que poco fue lo que pudo hacer Brittany durante toda la película, a lo mucho podía rozar sus manos al tomar las palomitas pero nada más, los planes que había armado para hacer durante la película quedaron en sólo ideas.

R: me encanta estar entre tus brazos 

Q: en serio?

R: si me hacen sentir segura, me dan tranquilidad

La rubia no dijo nada sólo se limitó a dejarle un beso en el cabello de Rachel.

R: pensé que regresarías al siguiente día

Q: lo siento quise venir pero el trabajo y otras cosas no me han dejado

R: fue por el beso?  -preguntó incorporándose para quedar frente a frente-

Q: no Rach, el beso me ha encantado pero en serio el trabajo no me lo ha permitido

R: en serio te encantó el beso? –preguntó coqueta-

Q: claro que sí –dijo desviando la mirada-

R: y porque no me has dado otro –sentenció-


Q: este yo pensé que no querías 

R: muero por un beso tuyo 

La rubia no necesitó escuchar más, se lanzó directamente a los labios de Rachel, quería decirle que cada noche luego del trabajo quería salir directo hacía el departamento de la castaña y comerla a besos, abrazarla, decirle cuanto la había extrañado durante todo el tiempo que estuvieron separadas y cuan importante era para ella, pero siempre recordaba que  no podía.

Los besos iban y venían y las manos de las chicas no estaban quietas, se paseaban por 
cada parte del cuerpo de la otra de tal modo que la temperatura iba subiendo.

R: Quinnie vamos a mi habitación –decía entre los besos de la rubia-

Q: no amor –decía quitando su camiseta-

R: Brittany puede venir 

Q: de  seguro está con San –dijo besando su cuello-

R: con Santana?

Q: así es –decía sin dejar de besarla-

R: y que hace con ella?

Q: Santana le ha dado una oportunidad

R: qué?  -gritó separándose de la rubia-

Q: qué ocurre? –dijo confundida-

R: Santana no puede estar con Brittany

Q: amor déjalas Santana está feliz

R: no Quinn, Santana no está feliz

Q: tú que sabes lo que ella siente –dijo molesta-

R: sé que aún no puede olvidar a Tiffany, eso sé, nadie puede olvidar tan pronto

Q: tal vez nunca la amó, Brittany es su amor

R: maldición, definitivamente las rubias creen que siempre pueden tener a las personas 
esperando por ellas

Q: Brittany puede ayudar a Santana a olvidar

R: no Quinn no es eso, Santana debería primero olvidar antes de estar con Brittany si en 
verdad la ama como tú dices, no entiendes no sólo se hará daño ella misma sino que también lastimará a Brittany

Q: así? Y cómo lo va a hacer? –dijo alzando la voz-

R: la va a lastimar cuando la bese pensando en Tiffany, cuando la confunda con ella, 
cuando busque en Brittany lo que tenía en Tiffany –dijo alzando la voz más que la rubia-

Q: y si es al revés? Y si en esa tal Tiffany buscaba lo que tenía en Brittany –dijo con 
desprecio-

R: si claro lo buscó durante 6 años 

Q: gnomo jamás el amor va a ser algo seguro, si esperas a que todas las condiciones estén 
a tu favor para empezar a amar jamás lo vas a lograr, el amor es una aventura inexplicable 
en la que tienes que arriesgarte, Brittany lo entendió afortunadamente

R: maldita sea no sabes nada del amor

Q: acaso tu sabes mucho? –dijo muy enojada-

R: eres una estúpida 

Q: que has dicho? 

R: qué eres una estúpida que lo crees saber todo y tener siempre la razón

Q: es todo me voy –dijo tomando sus cosas-

R: es mejor lárgate y no vuelvas, ahí está el dinero por tus servicios médicos –dijo 
lanzándole unos cuantos billetes-

Q: no los necesito –dijo lanzando la puerta y saliendo del departamento-

J: la película ha estado genial –decía contento tomando las manos de San y Britt-

S: así es corazón –decía sonriente-

J: podemos ir por otro helado?

B: sí San vamos por otro helado 

S: no ya es suficiente, han comido el helado, las palomitas, soda y encima chocolates, no 
ya no más helado ni comida 

J: por favor tía San

B: osita por favor –dijo haciendo pucheros-

S: genial si me hacen esas caritas jamás les podré decir que no

J: siii, voy a pedir los helados – salió corriendo-

B: sabes San, parecemos una familia, tu yo y Jim –dijo acercándose a su oído-

S:que cosas dices Britt-Britt –dijo con algo de nostalgia recordando que la casa que 
estaban construyendo con Tiffany tenía tres habitaciones para los niños que soñaban con tener-

B: quisiera que  nuestros hijos tuvieran tus ojos y tu sonrisa –decía sonriente-

S: yo quiero uno de vainilla –le dijo al vendedor –

B: también que sean igual de valientes que tú 

J: mmm delicioso 

B: sabes porque me gusta el chocolate?

S: porque te recuerda a mi –dijo coqueta-

B: así es, lo mismo que haces tú al elegir el de vainilla-

S: ay Britt-Britt 

B: mira San es una cabina de fotos 

J: vamos a tomarnos fotos, si?

S: vamos –dijo entrando los tres en la cabina-

B: sonrían –dijo haciendo unas cuantas muecas-

J: ahora así –dijo el niño poniéndose unas gafas que habían dentro-

B: ahí viene la otra –dijo dándole un beso en la frente a San-

S: bueno hagamos que por lo menos una salga normal –dijo sentando al niño en sus piernas 
a lo que la rubia aprovechó para tomar su mano y besarla justo cuando tomó la foto-

J: woow están geniales se las mostraré a mamá 

Dieron unas cuantas vueltas por el centro comercial antes de bajar por el auto.

B: la he pasado muy bien –dijo dentro del carro-

J: y yo también, tenemos que repetirlo –decía emocionado-

B: lo repetiremos mucho Jim, verdad San?

S: claro que sí –decía con la mirada fija en el camino-

J: genial, tía San pasaremos a dejar a Britt?

S: claro que sí JIm no la vamos a dejar sola por allí

J: está  bien tía San porque te la podrían robar –dijo haciendo  sonrojar a la morena-

B: San vamos a tu casa, de allí yo tomaré un taxi, ya es muy tarde y el niño necesita descansar

S: es verdad ya es muy tarde –dijo mirando su  reloj- Quinn me va a matar

Quinn iba de regresó a casa, se sentía muy mal, las palabras de Rachel le habían dolido 
mucho.

Eres una tonta venirte a ilusionar con esa enana se reclamaba, siempre ha sido así no ha 
cambiado en nada, te odio Rachel Berry gritó.

S: parece que Jim se ha dormido –dijo mirándolo por el espejo-

B: debe haber estado muy cansado

S: la hemos pasado genial

B: osita he pensado en que podríamos tener 4 hijos, bueno hijas, todas niñas

Santana no decía nada, se limitaba a escuchar.

B: serán igual de inteligentes que tú

S: mmm 

B: y todas se llamarán María, es decir Marie Isabelle, María Cristine, María Sthepanhie y María Sophia

S: es en serio, mis hijas no se llamarán así –dijo por fin emitiendo palabras-

B: por qué?

S: porque no me gusta, tal vez sólo una María, y segundo tienen que ser tan inteligentes 
como tú, y deben tener tus ojos

B: pero a mi me gustan tus ojos –dijo triste-

S: y a mi los tuyos además se ve mucho más lindo un niño con piel canela y ojos azules, 
además quiero tener dos varones y una niña para que la puedan cuidar

B: sí San tendremos todos lo que quieras –dijo abrazándola-

S: bueno Britt-Britt hemos llegado –dijo estacionando el auto en el parqueadero del edificio- despertaré al pequeño hombrecito y te acompañaremos a tomar un taxi


B: déjalo San yo lo cargaré no lo despiertes

Brittany tomó suavemente al niño entre sus brazos, lo acomodó muy bien de tal modo que 
dejó su otra mano libre y se la ofreció a la latina la que tímidamente la tomo.

B: los dejo arriba? –dijo ya en la puerta del edificio-

S: no Britt-Britt, te dejó en tu taxi 

B: San me puedes ayudar –dijo tratando de abrir su bolso-

S: claro

B: busca una pequeña cajita San

S: haber mmm –decía buscando- aquí está

B: es para ti osita, ábrela

S: wooww está hermosa –dijo mirando ilusionada la rosa de chocolate –

B: es para ti por haber ganado el caso –decía con el niño en brazos-

S: gracias patito no tenías por qué hacerlo –dijo abrazándola fuertemente 

B: San espera tienes algo de chocolate  aquí –dijo señalando su mejilla-

S: lo puedes limpiar 

B: claro 

La rubia estaba llena de nervios, no sabía que respuesta recibiría de Santana sin embargo se arriesgó y la besó.


Por fin se decidió a besarla, fue un beso intenso que Santana correspondió de inmediato, estaba lleno de deseo y recuerdos.

B: te amo –dijo separándose de la morena-

La morena no supo que responder a aquel comentario de la rubia, así que simplemente 
sonrió y dejo un pequeño beso en sus labios.

B: no me quiero marchar nunca más de tu lado, quisiera que este momento durará para 
siempre

S: gracias por hacerme sonreír –fue todo lo que pudo decir-

B: tú y este pequeño hicieron de mi noche especial

S: él es muy especial –sonrió- allí viene un taxi

B: tómalo San –dijo entregándole el niño-

S: adiós patito 

B: adiós osita

La morena subió a su departamento muy feliz pero también muy confundida, el beso le había gustado, lo había deseado pero había algo que no le permitía haberlo disfrutado tanto como 
antes.

S: llegamos Quinn –dijo entrando en el departamento-

Q: hola San

S: estás bebiendo?

Q: sólo un poco San, pero ya me voy a dormir sólo esperaba que llegaran, dame al niño

S: está bien pero mañana hablaremos amiga 

Q: está bien San, hasta mañana –dijo entrando en la habitación-

S: vaya creo que también tomaré una copa 


La latina bebió unas cuantas copas, necesitaba pensar o más bien dejar de pensar, de sentir, de analizar todo lo que estaba pasando.
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