La rubia no se resistió a los dulces y apasionados besos de la latina, los deseaba tanto que no le importaba lo que días antes le había dicho Santana, solamente quería sentirla.
Las llamadas insistentes de Tiffany no iban a detener el gran deseo que sentía por Brittany, tomó su celular y lo apagó, estaba dispuesta a olvidarlo todo y ser una sola con Brittany.
Entre besos acelerados, desesperados, llenos de nostalgia y pasión guardada por años lograron llegar a la habitación de Brittany.
La latina acostó en la cama a Brittany, la rubia sentía muchas cosas en su interior, miraba con ojos deseosos a Santana, deseaba sentir sus labios, su piel, su calor.
Brittany la miraba provocadora pero dulcemente lo que dio paso a que Santana desabroche su blusa y comenzara a darle pequeños besos en su pecho, sintiendo los latidos de su corazón.
Santana la besó, la besó como nunca lo había hecho, había querido hacer eso durante años pero se negaba a aceptarlo, las caricias desbordaban de deseo, la latina correspondía a cada beso que la rubia proponía y depositó besos en su espalda, en sus hombros, en su abdomen.
Los cuerpos de ambas estaban llenos de caricias, la latina beso cada rincón del cuerpo de la rubia, sabía como volverla loca, cómo hacerla sentir amada, Santana había olvidado todo sólo eran ellas dos, querían que ese momento fuera eterno, en un instante sus miradas se cruzaron y supieron exactamente lo que la otra sentía, la latina la miró tiernamente, le susurró te amo y le sonrió.
Santana quería ser parte de la rubia, quería sentirse en ella, sus manos recorrían las piernas de la rubia, sus cuerpos se complementaban perfectamente aún con el paso de los años, cuando por fin su piel se vio extasiada, sintió explotar sus emociones, sintió morirse en vida y volver a nacer a la vez.
Un sin fin de besos, un sin fin de amor negado era todo lo que se entregaron aquella noche.
T: hola Rach, San está contigo? –preguntó preocupada del otro lado del teléfono-
R: no Tiff, hoy no ha venido por aquí –dijo hundiendo a Santana- ocurrió algo?
T: no nada Rach, sólo que tiene el celular apagado
R: si la veo o la localizo le diré que la estás buscando, de acuerdo?
T: gracias Rach –dijo colgando-
Santana y Brittany habían entregado todo de sí, estaban exhaustas, la morena se acurrucó en los brazos de la rubia, las palabras sobraban simplemente se limitaron a disfrutar de la compañía de la otra.
Al cabo de una hora la rubia se había quedado dormida fue entonces cuando la morena aprovechó para tomar sus cosas, vestirse y marcharse.
Qué hice dijo encendiendo el auto para marcharse a casa donde de seguro su amorosa novia la estaría esperando preocupada.
Mierda, mierda repetía golpeando sus manos en el volante una vez que volvió a poner los pies en la tierra.
Un gran cargo de conciencia la invadió, Tiffany jamás la había engañado sólo le había dedicado a amarla y ella le pagaba con una traición aún cuando los días anteriores le había jurado que siempre la amaría y que no tenía nada que temer.
Al encender su celular se encontró con las más de 20 llamadas de Tiffany, los mensajes que le había mandado, estaba desesperada pensando que algo malo había ocurrido.
Soy una estúpida, ella preocupada y yo acostándome con Britt, que maravillosa soy decía enojada consigo misma.
Tenía tanta culpa, tanta rabia, tantos sentimientos contrariados, estaba confundida, no sabía porque lo había hecho si estaba tan segura de la decisión que había tomado.
X: son $60 –dijo la cajera-
S: tenga –dijo entregándole el dinero-
Eres lo único que me puede ayudar en este momento decía mientras habría la botella de tequila que había comprado esperando con ella olvidar todo y dejar de sentir todo lo que en ese momento estaba sintiendo.
Luego de varios minutos de manejar mientras tomaba algunos sorbos de su botella que según ella le hacía pensar mejor, llegó a la casa.
T: amor que ocurrió? -dijo abrazándola-
S: nada –dijo aferrándose fuertemente a la rubia-
T: has estado bebiendo? Por eso llegas e esta hora? –dijo sin despegarse del abrazo-
S: lo siento amor, no debí hacerlo, lo siento –dijo con la voz quebrada-
T: no pasa nada princesa –dijo acariciando sus cabellos- todo está bien, ahora ya
estás aquí –le dijo sin entender que la morena le pedía perdón por haberse acostado con Brittany y no por haber tomado-
Luego de aquel abrazo, la rubia la llenó de amor, la consintió, la mimó, hasta que pudo conciliar el sueño a pesar de todas sus confusiones.
S: buenos días princesa –dijo trayéndole el desayuno a la cama-
T: gracias amor –dijo incorporándose- no era necesario
La latina se había levantado muy temprano, era poco lo que había podido dormir, el
resto de la noche se la pasó pensando en lo ocurrido, en las decisiones tomadas y en los sentimientos que tenía, así fue como decidió lo que tenía que hacer.
S: claro que era necesario princesa, tenías que saber cuánto te amo y lo feliz que soy contigo –le dijo mientras acariciaba la mejilla de la rubia con su nariz-
T: te amo San, te amo –le dijo abrazándola efusivamente-
La latina se sentía culpable, así que había decidido consentir a la rubia y volver a enamorarla y ella misma a enamorarse más de lo que ya estaba.
Todo el día fueron mensajes cariñosos para la rubia y llamadas recordándole cuanto la amaba.
S: amor nos vemos en el hospital?
T: claro amor a las 6 en el hospital
S:está bien, te amo no lo olvides
Genial tengo el tiempo necesario para pasar por la florería dijo disponiéndose a salir de la oficina.
Brittany por su parte se encontraba feliz, haber hecho el amor con Santana, sentir todo eso, saber que ella también la amaba habían hecho que su corazón volviera a latir, le habían devuelto el motivo para vivir, estaba segura que se había arrepentido de su decisión y que lo ocurrido la noche anterior significaba que volverían a escribir la historia que años atrás dejaron sin un buen final.
B: Me ama, me ama Tom yo lo sé - le contaba con una gran sonrisa-
T: entonces es hora de que seas feliz –decía conduciendo evitando mirar a Brittany para que no se diera cuenta que estaba con el corazón roto, por más que se había empeñado en verla sólo como amiga no había podido, su corazón amaba a esa rubia pero ella amaba a otra-
B: iré a verla al hospital pero antes párate aquí –dijo sacando dinero de su bolsa-
La rubia demoró unos pocos minutos y salió con un hermoso lirio rosa entre sus manos.
T: es hermoso se lo regalarás?
B: así es, sé que le encantará
Tanto las dos rubias como la morena se encontraban camino al hospital, todas con una sonrisa en su rostro sin imaginar lo que vendría.
Tiffany había conseguido llegar primero y se encontraba esperando a Santana en las sillas que daban al cuarto de Quinn donde estaba Rachel junto con el pequeño Jim.
S: amor allí estás –dijo sonriente sosteniendo un gran ramo de flores entre sus manos y uno más pequeño acercándose a ella- son para ti princesa y estás son para Quinn
T: gracias amor –dijo dándole un apasionado beso-
Brittany ingresaba con un brillo inexplicable en sus ojos, llena de alegría, pero todo eso se apagó cuando vio el beso que Santana y Tiffany se daban en el pasillo y el gran ramo de flores que tenía en sus manos.
No puede ser dijo casi susurrando, se dio media vuelta y fue en busca de la salida del hospital.
Qué hace aquí dijo despegándose de los labios de Tifffany, no debía estar aquí.
T: qué ocurre amor?
S: nada amor sólo me parece que vi a Tom, ten –dijo entregándole el pequeño ramo
que era para Quinn- ponlo en la habitación de Quinn, iré a hablar con Paúl, enseguida
regreso –dijo saliendo apresurada en busca de Brittany-
La morena buscó en la cafetería, en el estacionamiento, en la recepción, pero fue en el parque detrás del hospital donde la encontró.
S: Britt hola –dijo con temor en su voz-
B: qué quieres? –dijo sentada en una de las bancas-
S: tenemos que hablar
B: no hay nada de que hablar, no fue eso lo que dijiste? –le preguntaba mientras miraba el lirio que sostenía en sus manos-

ESTÁS LEYENDO
Los años pasan, la gente cambia
FanficBrittany regresa luego de 6 años a la vida de Santana, pero ahora la morena es feliz con alguien más. Los años pasan y la gente cambia, sólo las cosas verdaderas por más que pasen siglos permanecen en el mismo lugar, será que a pesar de todo el tiem...