Los años pasan, la gente cambia

No fue tu culpa

Rachel había colgado el teléfono cuando creyó que era otra de las mentiras de Santana para intentar unirla con la rubia.

Luego de un trayecto casi interminable Tiffany, Santana y el pequeño llegaron al hospital donde fue llevada Quinn.

Estúpida Santana cree que voy a caer otra vez en sus mentiras, claro que no lo haré decía enojada con la del parque de diversiones fue suficiente decía tirada en el sofá.

“Santana deja de inventar cosas para unirme con Quinn, no lo haré además no deberías jugar con esas cosas”

Rachel 

Eso era lo que la pequeña castaña pudo escribirle a la morena.

La morena una vez que llegó al hospital salió del shock en el que se encontraba cuando vio a Quinn volar por los aires, así que sin dificultad pudo leer y comprender lo que la castaña le había dicho.

“Rachel no fue mentira Quinn está hospitalizada, estamos en el New York Westchester 

Square Medical Center”

Envió la morena mientras no paraba de llorar.

Rachel recibió el mensaje y sintió sus lágrimas caer, su corazón empezó a latir mucho más rápido, sus manos empezaron a temblar y un frío helado se apoderó de todo su ser.

Soy una estúpida, una estúpida repetía en el taxi, cómo pude quedarme en casa cuando ella me necesitaba decía la castaña lamentándose.

Apenas llegó al hospital corrió lo más rápido que pudo, necesitaba saber cómo estaba, no quería perderla ahora que la había encontrado aunque con sus actos la había alejado.

S: corazón no te muevas de aquí, iré por algo para ti –dijo marchándose rumbo a la cafetería del hospital para traer algo de comer-

La castaña por su parte buscaba desesperada donde se encontraba Quinn, nadie le daba razón de la rubia, de pronto pudo distinguir a alguien conocido entre una de las sillas del hospital, estaba con su brazo recogido, aparentemente se lo había roto, tenía las rodillas de su pantalón roto, tenía varios raspones en su cara y unas tiras de sutura en su ceja.

R: gracias a Dios que estás bien pequeño –dijo corriendo a abrazarlo-

J: sí pero mamá no –dijo volviendo a llorar- fue mi culpa

R: tranquilo pequeño no fue tu culpa –dijo soltando unas lágrimas al ver al niño llorar con 

tanto sentimiento por su mamá-

J: si fue mi culpa yo olvide lo que mami me enseñó, no debí cruzar corriendo la calle –dijo 

abrazándose a Rachel- no quiero que se muera 

R: todo estará bien pequeño –dijo sin separarse de el- 

Tiffany se encontraba preguntando a las enfermeras acerca del estado de Quinn pero cuando vio a alguien junto a Jim se acercó sin dudarlo.

T: hola Rach qué haces aquí?

R: vine a ver cómo estaba –dijo levantándose- qué te han dicho? –preguntaba muy nerviosa-

T: aún no se sabe nada de ella 

R: pero algo se tiene que saber –decía muy rápido casi sin que la pudieran entender, era uno de sus tics nerviosos el hablar muy rápido cuando estaba asustada y nerviosa-

T: aún tenemos que esperar

S: viniste –dijo entregándole unas galletas al niño- creí que no lo harías