Los años pasan, la gente cambia

El niño se perdió

R: esto no puede ser -decía mientras golpeaba la cama- 

B: que ocurre Rach -preguntó la rubia cuando notó el escandalo-

R: me quedé dormida Britt, tenía que pasar a llevar a Jim para dejarlo en la escuela -dijo parándose molesta-

B: tenía entendido que eso lo haría San -dijo despreocupada-

R: es mi responsabilidad 

B: nada de eso -dijo recostándola nuevamente en la cama- tu única responsabilidad ahora según Quinn es descansar Rach, sólo eso, date tiempo para ti, así que ahora vuelve a dormir 

R: no Britt en serio -dijo intentando levantarse-

B: no me obligues a que te ate a la cama -dijo juguetonamente-

R: genial, genial, me quedaré aquí -dijo hundiendo su cabeza en la almohada-

B: más te vale -dijo saliendo de la habitación- 

Para la latina había sido realmente difícil el inicio del día, se había despertado dos horas antes de lo normal para lograr preparar un desayuno saludable para el niño como lo hacía 
Rachel cada día, además de dejar algo de fruta y lo que el doctor había designado como dieta de la rubia y lograr arreglarse para ir al trabajo y dejar a punto al niño para la escuela.

J: no me dejarás en la puerta tía San? -preguntó desde fuera del automóvil-

S: oh si claro, lo siento cariño -dijo saliendo rápidamente del auto-

J: tía San pusiste algo en la lonchera? 

S: claro que lo he hecho -dijo mientras se acercaba cada vez más a la puerta de la escuela- he puesto fruta

J: y mi sándwich y jugo? -preguntó inquieto- hoy tocaba jugo de naranja

S: pues hoy sólo hubo una saludable ensalada de frutas -dijo apenada, había hecho su mejor esfuerzo y ni siquiera fue suficiente-

J: está bien -dijo encogiéndose de hombros-

S: bueno cariño corre -dijo soltando su mano para que entrara a la escuela- 

J: no me darás mi beso de la suerte, Rach siempre lo hacía -dijo poniéndose frente a ella-

S: oh si claro -dijo poniéndose sobre sus rodillas para estar a su altura- que te vaya muy bien -dijo besando su frente- hoy será un gran día 

J: gracias tía San, te quiero -dijo mientras la miraba alejarse-

S: vendré por ti cariño -dijo despidiéndose mientras ingresaba a auto-

Nota mental Santana nunca, nunca tengas hijos, nunca se repetía mientras iba haciendo verdaderas acrobacias para evitar el maldita tráfico del lunes, nunca tiene suficiente, necesitan tanto siendo tan pequeños, no sé cómo pude siquiera mencionar antes en tener hijos, Dioosss no vuelvas nunca a poner esos pensamientos en mi cabeza, sácalos, sácalos.

S: es todo entonces Sr. Smith -dijo extendiendo su mano- nos vemos mañana en la audiencia 

Sr: confio totalmente en usted abogada -dijo estrechando su mano-

S: hace muy bien, ganaremos el caso, está más que dicho -dijo sonriendo orgullosa de su capacidad para manejarse en los tribunales-

Sr: hasta mañana entonces -dijo saliendo de la oficina-

La morena era buena en su profesión era una de las mejores de New York, cientos de personas esperaban por ella, querían que sus casos fueran llevados por ella, y eso la llenaba de orgullo, sabía que por lo menos sus sueños profesionales se habían cumplido al pie de la letra, tal y cómo ella siempre lo soñó.