Los años pasan, la gente cambia

Esta noche serás mía

S: igual que tú –dijo algo triste-

B: exacto –dijo la rubia sin inmutarse-

S: también me olvidaste? .preguntó sin creerlo, si bien ella había planteado la pregunta 
tenía la esperanza de que la rubia le dijera que no-

B: bueno pues si –afirmó mientras deslizaba sus manos en los bolsillos de su jean- 

S: ahhh –suspiró-

B: tú me lo pediste –dijo apartándose un poco de ella-

S: bueno si pero –dijo dudosa, no sabía si terminar la frase o simplemente dejar el tema así-

B: era lo que querías así que creo haberlo logrado 

S: está bien -dijo poniendo sus brazos alrededor de ella, necesitaba un abraza aunque fuera ella misma la que se lo diera-

B: y qué tal van las cosas con Tiffany? –preguntó curiosa-

S: bien

B: bien? Ese bien no me suena a bien San –dijo dándose cuenta de la duda que envolvía a 
ese bien que la morena le había dado por respuesta-

S: bueno no es nuestro mejor tiempo –dijo rindiéndose- ya sabes está lo de Quinn, mi trabajo todo esto ha sido demasiado para nosotras, estoy agotada

B: entiendo, pero son cosas que hacen que la relación se fortalezca si el amor es verdadero 

S: lo sé –dijo entendiendo todo el significado que esas palabras tenían- pero sabes esto, todo esto –dijo abriendo sus brazos- es mucho, estoy agotada

B: tendrías que distraerte un poco San, sal de esa rutina, olvida todo, Quinn ha despertado las cosas ahora para todos se pondrán mejores

S: no lo sé –dijo pesimista-

B: bueno eso lo vamos a ver –dijo mostrándole una gran sonrisa-

S: qué? 

B: quiero decir que tal si aprovechamos el hecho que la bruja de tu novia está trabajando –dijo provocando en Santana una sonrisa- y nos divertimos un poco, que tal si esta noche 
eres sólo mía, solo por hoy? –le propuso-

S: sólo tuya? 

B: sí olvídate de ella sólo por hoy, olvidémonos de todo

S: pero las cosas –trató de decir la morena-

B: anda San, sólo hoy, las dos lo necesitamos –dijo ganándose una significativa mirada de la latina- es decir, yo también estoy cansada, las cosas no han sido fáciles para mi también 

S: bueno está bien 

B: genial –dijo dándole un fugaz abrazo a la latina- a ver qué haremos ahora ¿ -se preguntó pensativa-

S: podemos –trató de sugerir la latina-

B: no San, esta noche eres mía, así que yo elegiré todo 

S: está bien –dijo relajándose- pero soy muy exigente –dijo riendo así que tendrás que esforzarte si quieres que te vuelva a dar una segunda cita –decía divertida- 

B: en qué lío me he metido –comentó siguiendo la broma de la latina- me esforzaré por conseguir esa segunda cita

S: tendré en cuenta cada detalle, así que necesitarás esforzarte –le dijo señalándola-

B: no me digas –dijo riendo- estoy segura que luego de esta noche será otra la que me pedirá una cita –dijo sonriente mientras seguía con las manos en sus bolsillos-