Love Match | Park Jinyoung

02.

Unos meses después...

- Señor Park, aquí tiene los reportes de ingeniería. - anuncié en cuanto puse un pie dentro de la oficina del CEO. - Ya solucionaron la falla de anoche en Love Match y están trabajando para que no se vuelva a repetir. 

Coloqué la carpeta que había recibido sobre su escritorio, junto al café que le traía todas las mañanas y las pastillas para el resfriado que había tenido que comprarle, luego de que se le ocurriese ir a nadar en pleno invierno. 

- Gracias, Eun Bi. - replicó y con una reverencia, me dispuse a salir de la oficina para continuar trabajando. 

Trabajar para el CEO de JP Technology no era algo sencillo, era algo tremendamente agotador. No tenía un horario fijo, mucho menos para mí misma, pero, con el pasar de los meses, me había terminado acostumbrado. 

Trabajar en JP Techonology era todo lo que tenía en mi vida y no quería perderlo. 

- ¡Eun Bi-ssi! - llamó Jinyoung, antes de que pudiese cerrar la puerta, y como si estuviese programada, regresé de inmediato. 

Él ni siquiera me veía, estaba leyendo los reportes que le había entregado. Nada nuevo. Park Jinyoung, a pesar del tiempo que habíamos pasado juntos durante el último mes, solía ser bastante distante.

- Hoy es el cumpleaños del presidente de Choi Group. - explicó, dándole vuelta a las páginas. - Me ha llegado la invitación esta mañana. 

- Me encargaré de liberar su agenda. - repliqué, anotando todo en la tableta que cargaba conmigo. - Y le diré a la secretaria del vice-presidente Wang que haga lo mismo para que le acompañe. 

- El vice-presidente Wang saldrá de viaje esta tarde para reunirse con unos inversionistas chinos. - dijo, todavía con la mirada en el informe. - Tienes que acompañarme. 

- ¿Yo? - Jinyoung asintió. 

Mi cerebro, como el primer día que le había conocido, pareció desconectarse por unos segundos y por mucho que luché por despertar, se me hizo complicado. Me había prometido a mí misma que no volvería a balbucear frente a él, que no volvería a mostrarme como una joven inocente y sin idea de la vida, pero Park Jinyoung me lo hacía dificil. 

Había acompañado a Jinyoung a algunas reuniones de negocios, pero, cuando se trataban de eventos sociales, era el vice-presidente quien iba con él. No podía entender por qué, de todos los otros directores en la empresa, escogía a su secretaria. 

El CEO de la compañía levantó la mirada hacia mí al no obtener respuesta y al ver mi expresión de desconcierto volvió a sonreír como en mi primer día de trabajo. Acto seguido, le vi cruzar las manos por encima de la mesa y utilizarlas para apoyarse e inclinarse hacia mí. Parecía divertido. 

- Nadie va a hacerte daño allí, Eun Bi-ssi. - se burló. - Los empresarios podemos vernos imponentes e intimidantes, pero no comemos personas. Tranquila. 

x

Me vi al espejo por enésima vez, mientras esperaba el mensaje del CEO avisándome que estaba fuera de mi edificio. Llevaba un vestido de color rosa, uno que mi madre había insistido hasta el cansancio en comprar porque decía que me daba una apariencia dulce e inocente, exactamente lo que yo luchaba por dejar de proyectar. Aunque me había negado, ella lo había terminado comprando y enviando hasta Seúl con una pequeña tarjeta que me recordaba lo hermosa que era a sus ojos.