Love Match | Park Jinyoung

22.

- ¿Señorita Kang? - llamo Mi Rae, mientras yo tecleaba rápidamente en mi computadora.

- ¡Adelante! - repliqué, dejando una mano libre por un par de segundos para hacerle una seña con la mano.

La jovencita, que no debía ser más que un par de años menor que yo, camino a paso rápido hasta mi escritorio, haciendo repiquetear sus tacones.

- Ya tengo el informe que me pidió. - anunció al dejar frente a mi un folder de cuero color negro.

- Muchas gracias, Mi Rae, lo revisaré después, ¿bien?. - dije, dirigiéndole la mirada por un par de segundos para sonreírle. - Tengo que terminar unos asuntos pendientes antes.

Podría estar ocupada, podría estar estresada, pero jamás trataría mal a Mi Rae. Había estado en su posición antes, así que entendía a la perfección la presión que se podía sentir. 

- No se olvide que la reunión para definir la estrategia de Marketing de la nueva novela es esta tarde. - dijo, revisando la tablet que cargaba con ella.

Yo hacía lo mismo con Jinyoung. 

Ese pensamiento, ese recuerdo, me hizo sonreír.

- Oh, y también me llamó su hermano. - añadió, sacándome de mis pensamientos. - Dijo que la reunión del directorio de Kang Corp será esta noche y se requiere a presencia.

Inconscientemente, tragué saliva. Si bien le había prometido a mi hermano ayudarle, la idea todavía me parecía inconcebible. Todo el día había tenido mini ataques de ansiedad de solo pensar en el momento que me llamarían a Kang Corp.

- Muchas gracias, Mi Rae-ssi. - logré decir. - C-confirma mi asistencia a ambas reuniones.

La jovencita asintió y luego de hacer una reverencia, se marchó. 

Cuánto deseé que, por un minuto, ella pudiese entender lo que pasaba en mi interior y dijese algo que me reconfortara, como lo hacía mi hermano, como lo hacía Youngjae y... como lo hacía Jinyoung.

x

Lo pensé bastante. Pensé en quien podía ser la persona indicada para soltarle toda la carga que llevaba conmigo, toda la ansiedad y el temor a lo que vendría, el pánico de no saber a donde me dirigía, y con ello, la raíz de todo: la poca confianza y seguridad que tenía en mi misma.

Decírselo a mi hermano sería lo lógico, pero sabía que él me necesitaba fuerte, me necesitaba como su brazo derecho para intentar ayudar a nuestra familia. Y decírselo a Youngjae, mi mejor amigo y, prácticamente, mi cuñado, sería como decírselo a mi propio hermano. Él también estaba descartado.

Solo habían dos personas más que consideraba cercanas, pero había uno en específico en quien confiaba un poco más por la facilidad que había demostrado para escucharme y ayudar cuando lo necesitaba.

Eun Bi: ¿Hola?

Me quedé viendo la pantalla de mi celular, mientras le daba un bocado a mi almuerzo. Pero pensando que no llegaría una respuesta rápido, decidí volver a mi presentación para la reunión de planeación de la editorial. 

Tal vez está ocupado, pensé, justo antes de que mi celularme contradijera con un "¡KaTalk! ¡KaTalk!"

Presidente Park: Hola.

Eun Bi: ¿Sabes que todavía te tengo como "Presidente Park"?