36.

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- ¿Me vas a contar qué pasó con tu secretaria? - pregunté, intentando sonar casual.


Jinyoung me miró de soslayo por unos segundos, antes de dar vuelta en una esquina. Me pareció que ese silencio fue para buscar las palabras exactas con las que explicarme lo que había pasado y aquello no hizo más que preocuparme.

¿Tan malo era lo que esa jovencita había hecho?


- ¿Jinyoung? - insistí.


Le vi introducir su mano al bolsillo interno de su saco y sacar lentamente un sobre de color blanco, que luego me extendió para que pudiese verlo.


- ¿Qué es esto? - pregunté, mientras abría la carta para leerla.


"Querido, señor Park", se leía en la primera línea.


- Lo encontré en mi escritorio, cuando regresé del almuerzo. - explicó con la mirada fija en la carretera. - Lo leí una sola vez y estaba esperando verte para poder decírtelo.


"Querido, señor Park,

Sé que esto le tomará por sorpresa, pero no puedo seguir ocultándolo más.

En estos últimos meses trabajando a su lado, he admirado todo el trabajo que hace cada día y la madurez con la que emprende cada cosa. Pero, recientemente, he notado que mi mirada le busca, cuando no estamos cerca y que mi respiración se corta, cuando le escucho caminar hacia mí. Recientemente, he notado que esta admiración ha ido cambiando a algo mucho más fuerte, a algo mucho más intenso.

Yo, señor Park, me he enamorado de usted.

Soy consciente de que está en una relación en este momento, pero en secreto, deseo que pueda conocerme poco a poco y tal vez, en un futuro, darse cuenta que seríamos buenos juntos.

Espero que no tome esta carta como una ofensa porque lo único que quería era ser sincera con usted y conmigo misma.

Esperaré su respuesta.

Lee Min Ah."


Luego de leer el primer párrafo, quise soltar la maldita carta. Pero me obligué a leer hasta la última línea para pintar completamente la imagen que tenía de aquella mujer. Solo cuando terminé, solté la carta y apreté los puños con tal fuerza que mis uñas se clavaron en la palma de mis manos, logrando herirlas.

Ese dolor era nada comparado con la rabia que consumía mi cuerpo.


- ¡Esa...! ¡Esa tipa! - grité. - ¿Quién se cree que es? ¿Cómo se atreve a escribirte una cosa como esta?


Jinyoung capturó mi mano de inmediato e introdujo sus dedos entre los míos para que dejara de herirme. Acto seguido, apretó con fuerza mi mano y pasó su pulgar por el dorso de esta, dando un suave masaje en mi piel para calmarme.


- Eun Bi, no me importa en absoluto lo que ella pueda sentir por mí. - dijo firme, serio. - No me importa lo que ninguna otra mujer pueda sentir por mí.

- Es que yo no estoy molesta contigo, estoy molesta porque esta chica piensa que puede escribirte algo como esto. - expliqué, intentando usar el calor de su mano como mi cable a tierra. - Todo quien trabaje en JP Technology sabe que tienes una novia y aún así, se confiesa contigo tan descaradamente.

- Lo sé. No me parece apropiado, mucho menos correcto.


No pude evitar soltar un suspiro.

Estaba furiosa, pero, de alguna forma, saber que Jinyoung pensaba de la misma forma que yo, me reconfortaba.


- ¿Qué vamos a hacer? - quise saber, volteando a verle al notar que estabamos ya en la puerta de entrada de Kang Corp.

Love Match | Park JinyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora