Love Match | Park Jinyoung

15.

- ¡Eun Bi-ssi! - escuché a alguien gritar, en cuanto mi hermano y yo rompimos el abrazo, seguido de unos pasos repiqueteando en el suelo lleno de agua resonando en la calle, avisando de la llegada de una tercera persona.

Ni siquiera tuve que voltear para saber quien era, sin embargo, quise hacerlo para que pudiese ver la alegría que sentía en ese momento, para que supiera que las cosas ya estaban bien. Era una extraña y nueva necesidad de compartir lo que sentía con él.

Jinyoung llegó a mi lado jadeando por la mini carrera y luego de darle un vistazo a mi hermano, para asegurarse que todo estuviese bien, me devolvió su atención.

- Eun Bi-ssi, estás empapada. - dijo él, mientras su mirada preocupada recorría mi cuerpo. - Entremos al restaurante. Traje el saco largo hoy, puedes usarlo para que no te resfríes.

- Pero, señor Park, usted también va a necesitarlo.

- Sin protestar, Eun Bi-ssi. - me interrumpió, antes de tomar mi mano y arrastrarme de regreso al local.

x

Jae: ¿Que Mark qué?

Bi: Mark cenará con nosotros hoy.

Bi: Arreglamos las cosas esta tarde.

Jae: Necesito que me cuentes todos los detalles, por favor.

Bi: Bien, pero, primero, tengo que ir a casa a cambiarme de ropa.

Bi: ¿Podemos cenar cerca de mi apartamento?

Jae: Por supuesto.

Jae: ¿Debería preguntar por qué tienes que cambiarte de ropa?

Bi: No, no deberías.

Jae: De igual forma, preguntaré en cuanto te vea.

x

- Señor Park. - saludé al asomarme por la puerta de su oficina.

En ese segundo, Jinyoung tuvo un ataque de tos que no le dejó responder, por lo que, con la mano, tuvo que hacerme una seña para que entrase.

- ¿Se encuentra bien? - pregunté preocupada por su salud y él asintió sin sostenerme la mirada.

Rodeé su escritorio para sacar pañuelos de uno de sus cajones y aproveché en poder darle un rápdo vistazo a su rostro. Círculos negros habían rodeado sus ojos y un ligero sudor, parecido a la llovizna de la madrugada, cubría su frente. Parecía verdaderamente enfermo, pero no quería decírmelo.

- ¿Qué sucede, Eun Bi-ssi? - quiso saber al llevarse el pañuelo a la nariz para liberar su congestión.

- Solo venía a avisarle que ya me voy. - repliqué, tirando ligeramente del borde inferior del saco que usaba como vestido provisional, para que cubriese más mis piernas.

Jinyoung notó el gesto y, a pesar de su estado, mostró una sonrisa divertida, casi burlona, con una mirada soñolienta, risueña. Pero no dijo una sola palabra. Por el contrario, se cruzó de brazos y se limitó a dirigirme la mirada, esperando que yo hablara primero.

- Le devolveré su saco mañana. - añadí, sintiendo mis mejillas encenderse, e involuntariamente, tuve que tragar un poco de saliva.. - Muchas gracias por prestármelo hoy.

- De nada. - replicó, antes de sorber por la nariz, sin dejar su pose de brazos cruzados. - Todo por mi amiga.

Carraspeé un par de veces, siendo consciente de que aquella declaración me había acelerado el pulso, y luego, hice una rápida reverencia a modo de despedida para salir lo más pronto posible de allí.