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Whis no dejo a Merlot con el Supremo Kaiosama sólo porque si.Tenia varios motivos y uno de ellos era resguardarlo de quien fuera que le estuviera enviando esos regalos. Sabía que su padre estaba en libertad hace más de un mes,aun así prefirió no decirle nada a Shin, por el momento.No quería preocuparlo, aún que su padre no le parecía el responsable de aquellos "detalles".

Paseaba por los jardines, pensando al respecto, cuando vio descender una esfera de luz cerca de la puerta del templo.Hacia allá se dirigió sin prisa y curioso por aquella inesperada visita. Allí estaba su hermana,sin compañía de su dios y con un paquete envuelto en una tela verdosa.

-buenos días,hermano-lo saludo sonriendo y Whis le devolvío el saludo-vine a ver al señor Bills ¿podrías llamarlo?

El ángel arqueó una ceja y miro hacia la parte superior del templo.

-el señor Bills está dormido-le respondío.

Vados se llevó la mano a la mejilla con una exagerada expresión de mortificación y suspiro.

-y yo que le traía esto.En fin. Supongo que tendré que atravesar otra vez ambos universos y volver cargando está pesada e incómoda caja-se lamento teatralmente.

Whis suspiro.

-¿por qué no pasas un momento y..?

-¡excelente idea pasaré a verlo!-exclamó Vados.

De nada sirvió que Whis, intentara advertirle sobre lo molesto que se pone Bills,cuando alguien lo despierta y todo eso.
Vados quería verlo y no se iría hasta conseguírlo.

-ya vez,esta dormído-le dijo Whis al llegar junto a la cama del dios.

Vados se le quedó mirando.La posición en la que Bills dormía no era muy digna,pero eso parecío despertar la curiosidad de la ángel,que dejando el paquete que traía con ella a un lado del dios,le apretó la nariz a Bills y le cubrió la boca impidiéndole respirar. En medio minuto el dios se levantó medio ahogado y medio dormido,pero bastante molesto y dispuesto a gritarle al responsable de arrebatarlo de sus sueños,pero al ver a Vados,inmediatamente su ira se mitigo,algo que sorprendio a Whis.

-¡ah! Eres tú-le dijo el dios frotándose el ojo derecho con el dorso de la mano-¿que haces aquí?

-vine a traerle estos deliciosos platillos que yo preparé-le dijo Vados,enseñándole la caja que traía.

-ya no tienes que hacer eso,Whis ya regresó -le dijo Bills bostezando.

El buen ánimo de Vados cambio y,desde el punto de vista de Bills, fingió secarse una lágrima mientras decía con aire de sufrida:

-entonces sólo comía lo que yo le traía porque,mi hermano no estaba y nunca le gustó realmente lo que,con tanto cariño le preparaba.Y yo travesaba dos universos,
preocupada de que no tuviera que comer...

-ya te pasaste,Vados-le dijo Whis.

Aquellas palabras no tenían efecto en Bills,pues sabía que la ángel solia fingir llorar para manipular a Champa o victimisarse,pero al verla con atención noto que en esta oportunidad una lágrima real rodaba por la mejilla de Vados y eso lo hizo tragar saliva.

-¡esta bien! ¡esta bien! Me lo comeré-le dijo abriendo el paquete y hechandose a la boca lo primero que tomó-ya vez...¡mira! me lo estoy comiendo y está delicioso ¿ves? mira que sabroso...está...¡esto realmente está muy bueno!-dijo con menos prisa y comiendo a gusto.

-verdad que si-dijo Vados con una sonrisa de agrado.

Whis observó la escena en un silencio meditabundo durante unos minutos.La alegre y serena expresión de su hermana mientras veía comer a Bills, le hizo ver lo que estaba pasando y procurando no llamar la atención del dios,le señaló a Vados que lo siguiera.Juntos salieron a uno de los balcones,
ella estaba de muy buen humor, Whis en cambio se veía bastante serio.

-no lo hagas -le dijo a su hermana repentinamente- detenlo ahora que puedes o lo vas a lamentar...

-hablas la voz de la experiencia,
supongo-le respondío Vados-no te preocupes por mí hermano,
mejor hazlo por tí ¿sabes quién a reemplazado a Korn en el universo ocho? Ginebra.

-¡eso no puede ser!-exclamó Whis bastante desencajado con aquella revelación-pero él...

-por peores crímenes han perdonado a nuestro padre ¿crees que en vista de las circunstancias no lo perdonarían a él? No vine aquí sólo a ver al señor Bills,sino a advertirte. Ten cuidado hermano-le dijo Vados y volvió al interior de aquel templo.

Whis se quedó totalmente desconcertado con esa noticia y también bastante preocupado. Hace mucho tiempo él y Ginebra tuvieron no sólo un altercado a causa de Daishinkan, sino también una relación amorosa un tanto tormentosa.

Shin estaba muy feliz con el regreso de Merlot quien volvió a ocuparse de todo,como cuando era su supuesto ángel guía. Pasaban gran parte del día juntos,pero habían momentos en que desaparecía.

A Merlot, gustaba pasear en soledad por las praderas de aquel mundo o tenderse en la hierba verde de cara al piso.Podia estar horas así y en una de esas oportunidades, Shin salió a buscarlo y lo encontro tendido boca abajo en una depresión entre las colinas verdes poco, antes de llegar a un bosque. Le preguntó que hacia,pero Merlot no le respondío y cuando se acerco lo suficiente, el angel lo tomo de la mano y lo tiró al suelo de bruces.

-escucho la tierra-le dijo Merlot-¿la escucha? La tierra canta.

Shin pego el oído al suelo y al principio no escuchó nada,pero con el paso de los minutos sintió las vibraciones,el viento,la húmeda.Era relajante y término dormido allí,cuando abrió los ojos vio un cielo cubierto de estrellas y sintió su cabeza apoyada en el cuerpo de Merlot. Él dormia, profundamente y se quedó viendo el rostro de aquel ángel.La tierna expresión que tenía le saco una sonrisa,pero depronto creyó ver allí a Daishinkan y se paro de inmediato. Fue una jugarreta de su mente que aún no se liberaba del todo de aquel individuo.

Regreso junto a Merlot y se arrodilló a su lado,para su sorpresa la mano del ángel se levantó hacia su rostro y le hizo una caricia.

-todo va a estar bien-le dijo sin abrir los ojos-el mal siempre deja marcas,pero el amor las borra y usted es amado,no tema a amar usted también.

Los ojos de Merlot se quedaron fijos en los de Shin, que tenía la tristeza dormida y comenzaba a despertar en forma de un llanto silencioso. Primero viene la rabia y Shin la había sentido,vivido también; pero la tristeza se la salto para vivir la calma,mas era una calma que surgía de la ausencia del peligro,no de la liberación de la tristeza podrida, que llevaba dentro y finalmente esa noche la saco fuera aferrado de un paciente y siempre amoroso Merlot.

Por la mañana Shin estaba mucho mejor y junto a Merlot, salieron a explorar un planeta en el lado sur del universo. Era un mundo poblado de humanidades con un estilo que acá llamaríamos árabe en su vestimenta y modo de vida. Paseaban por un amplio mercado lleno de curiosos objetos y productos cuando un individuo que llevaba en sus manos una cesta les llamo la atención.Quedaron a unos seis metros de distancia de él,sin artícular palabra.Daishinkan ni siquiera parpadeaba.

SÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora