Veintinueve

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Shin volvió al anochecer,con un rostro apacible y acariciando sus labios con la punta de sus dedos, complacido en el recuerdo de lo acontecido en ese mundo distante.

Whis se presentó en el templo de Zen oh sama para liberar a Korn de ese puesto.Algo que lo alivio bastante.Volvería al universo ocho y así Ginebra,que aguardaba su nueva y obvia designación,podría controlar mejor a sus marionetas. Whis cambio su túnica por una del color del atuendo que una vez llevo su padre y fue con los Reyes de todo. Allí también estaba Ginebra.Se miraron brevemente, Whis lo vio receloso;Ginebra con insolencia.

Tras un intercambio de formalismos, Zen oh Sama iba a decirle a Ginebra que partiera al universo siete,a tomar el lugar de Whis,sin embargo,este objetó.

-Con todo respeto, creo que Ginebra no es el indicado para tomar mi lugar-dijo Whis haciendo que la mirada de Ginebra se enfriara-El señor Bills es el más problemático de todos los dioses destructores y el Supremo Kaiosama el más inexperto. No me complace admitirlo,pero no he sido capaz de guiarlos por el buen camino, aunque hay un ángel que a podido hacerlo,al menos con el Supremo Kaiosama.

-¿Quién es?-preguntaron los  Zen oh Sama sin mucho interés.

-Merlot-contestó Whis.

-Zen oh Sama no creo que sea una buena idea. Ese ángel es inexperto y jamás a guiado a un dios de la destrucción-protesto Ginebra.

-Esta más que capacitado y todos sabemos porque-señalo Whis.

-¿Tú que opinas?-le pregunto un Zen oh sama al otro.

-A mi me da igual...

-Mmm entonces que vaya él-le dijo el primero.

-Pero Zen oh sama...

-Ambos Zen oh sama han tomado su decisión y yo como el Daishinkan interino,estoy de acuerdo-le dijo Whis levantando el mentón con cierto orgullo-Puedes volver a nuestro planeta.

-Así será-dijo Ginebra y se retiró con un sutil disgusto.

Por supuesto,Whis sabía que eso no sería suficiente para detener a ese sujeto,pero por lo menos no iría a parar al universo siete y eso era exactamente lo que habían planeado.Ese mismo día Merlot fue notificado de que debía presentarse en el templo de Bills, no lo hacía felíz la idea,mas no había opción.

Quería despedirse del Supremo Kaiosama a quién no había visto desde su retorno con la cita con Whis. Lo busco en la habitación dónde mantenían a Daishinkan,
pero no estaba ahí y no sentía a su presencia,de modo que estaba empezando a preocuparse hasta que de pronto pudo percibir a Shin y fue a su encuentro. Lo vio sentado en el tejado mirando la luna con una expresión serena y una leve sonrisa que al advertir su presencia no desapareció,se amplió.

-Hola Merlot-le dijo.

-Hola mi señor...Lo estaba buscando-le dijo el ángel y se sentó a su lado-¿Dónde estaba?

-Por ahí...

Merlot lució intrigado,pero no hizo preguntas al respecto.

-Whis está en el palacio de Zen oh sama y yo debo ir con Bills-le dijo -Sólo quería despedirme y pedirle que se cuide mucho.
Vendré a verlo cada vez que pueda...

-Suerte,Merlot...-le dijo Shin.

-Gracias...-respondió el ángel y se puso de pie para marcharse.

Dió un par de paso cuando sintió que el Supremo Kaiosama se aferró a él desde atrás. Merlot se apartó con cuidado de Shin y se giró a verlo con curiosidad. Los brazos del Supremo Kaiosama rodearon su cuello amorosamente y su rostro se alzó un poco para verlo directamente a los ojos y asi Merlot pudo contemplar su imagen en los oscuros ojos de Shin,que lo veía con ternura.

-Perdóname por esto Merlot-le dijo el Supremo Kaiosama y sin mas lo besó.

Fue un beso como tal,sin reserva alguna y amoroso que tomó a Merlot por sorpresa y lo anuló un poco,mas pronto entendió el motivo,Shin había besado a Whis  y ahora buscaba una respuesta y él tenía ese instante para demostrarle cuanto lo amaba solamente. Pronto rodeo la cintura de Shin con sus manos para llevarlo hacía él tanto como pudiera,quería sentirlo y tomarlo sin tomarlo. Cerro esos ojos violeta para entregarse a la oscuridad de la incertidumbre, esa oscuridad que también agudizaba los sentidos y le permitió sentir hasta la última fibra del supremo kaiosama,de su señor,de su amor y así descubrir la verdad de ese beso.

Sus labios se separaron y ninguno abrió los ojos mientras aportaban sus cuerpos,una gota tibia en la mano de Merlot le hizo saber que Shin lloraba y él lloraba también. Lo sintió alejarse,mas no separó sus párpados y partió así hacia el templo de Bills donde el Dios estaba sentado en la sala...

La llegada de Merlot,fue silenciosa,solo apareció en la sala con los ojos cerrados y el rostro empapado en lágrimas. Abrió sus ojos lentamente y miro a Bills con tristeza,luego le sonrió.

-Cuidala bien-le dijo,pero el Dios no entendió en primera instancia-A Vados cuidala bien...

Bills se levantó algo confundido y subitamente Merlot se desplomó en el pisó. El Dios se arrodilló a su lado,lo giró boca arriba y vio como de entre sus labios escapaba un líquido negruzco que el limpió con sus dedos. Lo llamó varias veces,pero el ángel no despertó.

-Esencia-murmuro Bills tras oler sus dedos.

Gentilmente levantó al ángel en sus brazos y lo miro un instante antes de perderse por el pasillo.

En un mundo deshabitado,
Gimebra sonreía complacido y Zamasu le mirada fríamente. En el templo del Supremo Kaiosama este,miraba al casi muerto Tannat con la botella de escencia en sus manos,todavía con su contenido intacto. Una mariposa azul se posó en su hombro y el le sonrío con tristeza dulce en la mirada.

-Hola Ast...-le dijo-Pronto todo terminara y todos seremos libres de verdad...

   "Y los grillos silvan silvan a la luna a la luna nueva,una ronda nueva para descansar..."

Canto el supremo kaiosama en voz baja...

SÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora