SÍ

Veintiocho

Dos días después de la visita de Zamasu,en la soledad de los aposentos donde descansaba Tannat,Shin contemplaba ese objeto que la fusión le dejo en su poder. No podía dejar de pensar con que propósito haría tal cosa,demás esta decir que Zamasu era un sujeto inteligente y astuto,pues aprovecho ese momento de distracción después de la batalla con Daishinkan,para recoger esos objetos.Objetos que por cierto ellos olvidaron por completo. Todo ese tiempo Zamasu tuvo esas armas consigo,
pudo haber matado a Tannat o a Whis y no lo hizo ¿Qué pretendía Zamasu?

No se iba a fiar de él sólo porque guardaba un sentimiento por su persona. Que alguien te tenga afecto,no quiere decir que ese individuo sea bueno. Si algo había aprendido es que hay cierto tipos de "amores" que son como un veneno que corroe el alma y la pudre. Podía ser distraído,pero no un tonto,
después de todo ¿No era ese ángel de aspecto demacrado,que reposaba en la cama,el mejor ejemplo de eso?

Amor, cariño que palabras tan extrañas y que sentimientos tan tormentosos que incluso causaba estragos entre los dioses y ángeles.

A ratos una mariposa azul llegaba a posarse en su hombro y susurrarle pequeñas frases que lo ayudaban a armar el puzle que tenia que resolver antes de buscar a Ginebra e intentar razonar con él,ese ángel podía ser muchas cosas,pero violento no era.

En su templo Bills, no podía disimular su nerviosismo,estaba preocupado por Vados y casi no dormía ni comía pensando en donde estaba y mordiendose las ganas de salir a buscarla,pues tenia que apegarse al plan. Merlot y Whis planificaron todo,él sólo debía seguir las instrucciones. Confiaba en ese pequeño e impertinente ángel,su plan había funcionado una vez,mas no conseguía lidiar con la ansiedad que le causaba desconocer el estado de ella y para colmo,Whis actuaba con una naturalidad extraordinaria que en lugar de calmarlo lo exasperaba.

-Oye Whis ¿A ti no te preocupa la suerte de tu hermana?-le pregunto durante una cena.

-Por supuesto que si-le respondió el ángel-Pero no ganó nada con ponerme nervioso. Ademas creo que no se la llevo con la intensión de hacerle daño,sino como una forma de impedir que usted se involucre.

-Que yo me involucre

-Ginebra es muy meticuloso,
seguramente nos vigiló durante un tiempo y observó como son nuestras relaciones.Asi notó como usted puede ser un pequeño problema para sus planes.Si intenta algo,entonces si lastimará a Vados. Por eso es importante que se apague al plan.

-Maldito-gruño Bills entredientes.

-Parece que no sólo le gusta mi hermana,sino que está enamorado de ella-le dijo Bills con una sonrisa de aprobación.

Bills chasqueo la lengua,se cruzó de brazos y miró a otro lado. Así era,termino enamorado de ella,
pero no iba a admitirlo,mucho menos a Whis. Se perdió por el pasillo intentando calmarse para no arruinar todo y esperando que ella,estuviera bien en ese cautiverio que Ginebra la mantenía,pues de no ser así haría que ese ángel se arrepentirá de haberle puesto un dedo encima.

Merlot andaba por los pasillos del templo del Supremo Kaiosama,cabizbajo últimamente no veía mucho a su señor y lo extrañaba bastante,queria estar cerca de él,pero no quería importunarlo por eso cuando lo vio salir de la habitación donde estaba Tannat,se le acercó para ofrecerle prepararle algo de comer y él aceptó para alegría del ángel,quien se esmero bastante en prepararle una buena comida que el supremo kaiosama disfrutato.

-Estuvo delicioso -le dijo Shin.

-Me alegra que le gustará y me alegra que dejara esa habitación
¿Podría pedirle que no vuelva allí tan pronto? No es bueno para usted.

-Lo siento,yo...

-Por favor-le dijo Merlot tomándolo por el brazo con cuidado-Concédame algo de su compañía...

-Esta bien ¿Te parece si tomamos un taza de té?

Merlot se sonrió y preparo el té,pero cuando volvió a la sala se encontró con Whis también allí,su rostro serio y frío le dió a entender que algo pasaba.

-He sido llamado para reemplazar a Korn en el palacio de Zen oh sama-dijo sorprendiendo a Shin y su hermano.

-Entiendo-dijo Merlot,dejo el té en la mesa y se retiró.

Whis miro al Supremo Kaiosama, con una mirada a triste y algo preocupada.Apoyo una rodilla en el suelo,para quedar a la altura de él y así hablarle.

-¿Le gustaría tener una cita conmigo?- le preguntó-Si usted me lleva al palacio de Zen oh sama,tendré algo de tiempo.

Shin se le quedó viendo algo desconcertado y por un momento se quedó perdido en esos ojos claros,donde a ratos los pensamientos de ese ángel,
pasaban como peces en un estanque.

-Me encantaría-le dijo y así partieron a un lugar que el ángel señalo.

Llegaron a la cima de una montaña,un lugar frío y tranquilo ademas de silencioso.
Desde allí en pleno día podian verse algunos planeta y eso le hizo a ver a Shin que posiblemente estaba cerca de su mundo o el de Bills. Miró hacia abajo y se encontró con una pradera de nubes que se extendía hasta donde sus agudos ojos podían ver,no había viento o ruido allí,Shin no recordaba haber estado en un sitio más pacifico que ese y cerro los ojos un instante para fundirse en el entorno.

-Sabia que este lugar le agradaría-le dijo Whis-Vengo aquí, cada vez que tengo la oportunidad, para estar a solas con mis pensamientos.

Shin lo miro sin hacer comentarios.

-Este planeta esta deshabitado y es un desperdicio porque podría albergar vida,sin embargo,
preferiría que se mantuviera así.Nunca antes había traído a alguien aquí...

-¿Por qué no?

-Porque en este sitio puedo ser solo Whis.No un guía,no un maestro,no un asistente,ni siquiera un ángel.Sólo Whis y eso quiero que vea antes de ir reemplazar a mi padre.