SÍ

Treinta y cinco

¿Qué dolores,tormentos, pasiones, culpas,anhelos y cuanto amor se habrá llevado Zamasu con él? No habría jamás una respuesta porqué Zamasu no compartío aquello con alguien nunca. Él era así... Como un abismo profundo donde todos suponían había sólo oscuridad,
ignorando que alguna vez fue alguien de buenos sentimientos que quería ser un buen Supremo Kaiosama y que preparaba un té transparente,de sabor agradable y aroma igual.

No había tiempo para epitafios, ni siquiera para asimilar que se había ido. Unas lágrimas en los ojos de Shin que nunca llegaron a caer y unas palabras que no artículo mientras miraba a Ginebra, fue la todo lo que recibió como despedida.

El ángel de la cicatriz,que se quedó estático como una estatua con la mirada perdida en alguna remota memoria,perdió algo de bríos y la mirada se le apasiguo  un poco.La muerte de Zamasu había agitado sus recuerdos,
había removido su dolor y su tragedia. Un profundo malestar subía por su pecho hasta su garganta y se quedó ahí impidiéndole respirar.

"Y los grillos silvan silvan a la luna a la luna nueva una ronda nueva para descansar"
  " Y los grillos silvan silvan a la luna a la luna nueva una ronda nueva para descansar"

Cantaba Bills en voz baja llevando hacia él toda a atención de Ginebra.

-¿Quien te enseño eso?-le pregunto bruscamente.

-Fue ella-le dijo Bills enseñándole la esfera de cristal que le quitó del cuello.

Ginebra se llevó al cuello su mano como esperando encontrar ahí lo que estaba en poder del dios Le pidió que se lo devolviera,se lo exigió sin siquiera inmutar a Bills.

-Dame eso o te juro que enviaré a Vados a un lugar del que no podrá retornar-lo amenazó.

-Como si pudieras hacer eso...

-Claro que puedo...

-No,no puedes-le dijo Whis proyectando una imagen con su cetro -El señor Champa la a sacado de ese lugar donde la mantenías recluida...¿En serio creíste que ibas a poder contra todos nosotros? Cuanta vanidad.

-Ustedes...¡Todos ustedes! fraguaron un plan para frustrar los míos...Lo hicieron sin...

Ginebra no artículo ninguna otra palabra su atención fue hacia Bills y se lanzó contra él.Ninguno se movió ante ese ataque. El dios espero hasta el último momento y entonces cerro su mano entorno al cuello del ángel. Podía tocarlo si lograba concentrarse lo suficiente,al menos por un breve instante.Bills no era más fuerte que Ginebra,solo tenía una habilidad que le permitía tal hazaña y que en el estado del ángel fue suficiente para desencajarlo,pues siempre supo que él podía percibirlo mas no a ese nivel.

-Esa chica está sufriendo por tu culpa-le dijo y te lo voy a mostrar.

Bills azotó la esfera de cristal contra el suelo y de ella escapo un humo azulado que al disiparse dejo ver el cuerpo durmiente de Ast tirado en el frío suelo.

-Pero...¿Qué has hecho?...¡La has traído a su muerte!-exclamó Ginebra y dió a Bills un puñetazo que lo envió a varios metros,pero no lo derribo.

Fue Shin el primero en llegar con ella y le sostuvo la cabeza para incorporarla. Ginebra la miraba nada más.Estaba anulado porqué su mayor temor se hiciera realidad.El veneno en Ast había corroido todo su ser,le quedaban escasos minutos de vida fuera de aquella esfera sin tiempo. La muchacha abrió los ojos mientras que un hilo oscuro de algún líquido se escurría de su boca.

-Ginebra...-artículo luchando por permanecer consciente.

Los ojos de Ast se cerraron con lentitud para volver a abrirse, pero con gran dificultad. Aquella  oscuras pupilas se posaron sobre el ángel que seguía ahí,estático Y mudo.

-Basta...-le dijo con dificultad-¿No te das cuenta que todo terminó?...¿Qué tú plan fracaso y que sólo estás causando daño a quienes no te han hecho nada?

-Él si...¡Él sí! ¡Daishinkan te hizo esto! Daishinkan mato a Anís...

-Anis actuó muy mal...Era su castigo y tú debiste morir también,pero él te salvó-le dijo Ast mirando a Whis tras Ginebra- Yo también actúe mal...Nuestro egoísmo llevó a esos universos a su fin.Pensamos que lo hacíamos por ellos,pero en realidad lo hacíamos por nosotros mismos. Pudimos haber sido más estrictos con Ron,pero en lugar de eso sólo comenzamos a devolver sus ataques y entre los intercambios de golpes terminamos así... 

-Pero Daishinkan...

-Él es otra víctima de si mismo-le dijo Shin- Sin embargo,en está historia el villano no fue él. No fue quien envenenó a Ast...Quién
lo hizo fue Anís...

-¡¡Eso no es cierto!!

-Asi es...-le dijo Ast-Fue ella y no Daishinkan,él solo me encontró...

-Te lo dije tantas veces... Era ella quién estaba detrás de todo,incluso de tí-le dijo Whis.

-¡¡Ustedes están mintiendo!! Mi hermana nunca haría algo así -dijo y expulso su ki-Voy a acabar con todos ustedes...

-Yo lo pensaría cuidadosamente-le dijo una voz detrás de él.

Ginebra perdió color al ver allí a Tannat junto a los Zen Oh Sama.

-Para empezar usted no puede moverse y uno de ellos posee un arma que puede matar a cualquier ángel-le dijo Tannat con serena gravedad.

Shin saco la daga de entre sus ropas,esa que Zamasu le había dado para defenderse de Ginebra. Esa que dejó con él cuando le confesó lo amaba.

-Sus crímenes contra el orden del multiverso son de una magnitud nunca antes vista y el castigo por ello es la aniquilación inmediata, amenos qué alguien hablé en su nombre y suplique  piedad-le dijo Tannat dando un paso adelante.

-Como si alguien aquí fuera a hacer eso por m...-murmuró Ginebra.

-Suplico piedad-exclamo Shin dejando a Ast al cuidado de Bills- Yo suplico piedad por el ángel Ginebra...

-Suplico piedad...-dijo Whis apoyando una rodilla en el suelo e inclinando la cabeza.

Bills se mantuvo al margen de eso y observo la escena en silencio. En sus brazos Ast se estaba extinguiendo.