Veintiuno

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Hace mucho tiempo,antes que Daishinkan tomará la decisión de que los Hakaishin y los supremos kaiosamas vincularán sus vidas,
existian dieciocho universo. Cada uno con una triada divina, compuesta por un dios de la destrucción,un supremo kaiosama y un ángel.

Los habitantes de los universos vivían,y viven,en la ignorancia de la competencia que tenían sus dioses entre si,pues el objetivo de estos era llevar a los mortales al apogeo de su evaluación en todos los sentidos,aun que para ellos debían emplear prácticas como destruir las razas de menor intelecto o moral. Destruir para crear y crear para destruir,un ciclo sin fin en que los dioses destructores y los dioses creadores a menudo terminaban en grandes pleitos.

Los ángeles debían permanecer neutrales en cuanto a esto se refiere.Podían dar concejos y lo hacían.Con frecuencia eran ignorados en especial por las Hakaishin,pero eso lo sabes muy bien ¿no,Shin?

Yo tenía más o menos tu edad cuando me convertí en la supremo kaiosama del universo trece.Mi universo era hermoso, lo ame desde el principio ¿como no hacerlo si la vida palpitaba allí en todo su esplendor?,pero Ron,el Dios de la destrucción,que era mi compañero destruía sin criterio mundos que apenas estaban comenzando. Eso no sólo era cruel sino que afectaba nuestro desempeño como dioses.Ron era despreciable,
abusaba de su poder en formas que hoy en día ningún dios osaria hacerlo.Humillaba a los mortales al punto de quebrantar sus espíritus,despojandolos de su dignidad y mucho más.
Realmente era un ser abominable al que la palabra "demonio" le quedaba mejor.

Su ángel guía,por el contrario era todo lo apuesto a él.Lo veía en sus ojos cuando Ron destruía mundos.Veia en esa mirada el horror de quien no aprueba la conducta despiadada,veia su indignación y pronto conocí su bondad.

Al principio nos unió nuestra desaprobación a Ron y nuestros intentos de hacerlo actuar con criterio,mas luego terminamos amándonos y no me enorgullece decirlo,pero Ginebra tenía entonces un romance con otro ángel.Uno que ni siquiera estaba en funciones,su nombre es Whis y él fue una de las inocentes víctimas de lo que tramo Ginebra.

Al principio,lo mantuvo en secreto. Desde antes de comenzar su relación con Whis el tenía la idea de que los Hakaishin y los supremos kaiosamas no debían existir.Que debían ser los ángeles quienes se encargaran de crear y destruir.Para lograr su cometido debía deshacerse de quien sostenía ese orden, Daishinkan, pero él estaba a un nivel inalcanzable para confrontarlo en combate,asi que Ginebra ideo un plan. Enamoró a Whis como parte de esa trata y uso a su hermano gemela Anis.

Ella estaba de acuerdo,asi que le pidió una audiencia al Gran Sacerdote e intento seducirlo, mas él la rechazó. Pero eso no impidió que Anís lo acusará de lo planeado,de que había intentado ultrajarla y por poco muchos creen es su historia,sino es por Whis quien de alguna forma descubrió que todo era una farsa. La denunció ante Zen oh sama y los demás ángeles hechando por tierra el plan de Ginebra, quien en un arrebato de frustración le dijo a Whis que sólo estuvo con él para llegar a su padre...y que a quien amaba era a mí,recuerdo el rostro de ese ángel cuando escuchó esas palabras.Recuerdo esa mirada vacía en Whis, que en un silencio pesado sólo dió la vuelta y se fue.

Después de eso Ginebra se volvió un iracundo.En una oportunidad casi mata a Ron durante un entrenamiento. Me tomo mucho trabajo sosegarlo,pero lo conseguí o eso crei porque la verdad sólo logré,sin proponermelo,que viera con buenos ojos a los supremos kaiosamas para entonces él, tenía otro plan y está vez lo secunde, después de todo Ron me hizo  odiar a los Hakaishin.

Aquel era un mundo hermoso y apenas estaba en sus inicios,Ron iba a destruirlo le suplique  que no lo hiciera y él me pidió algo a cambio de no hacerlo,algo que yo no podía aceptar,por supuesto no le conté nada a Ginebra y cuando el me pidió robar "la escencia hakai" del templo de Zen Oh Sama, yo lo hice. Asi él me brindó el poder de los Hakaishin y yo pude enfrentar a Ron,derrotarlo y expulsarlo del universo trece.Aquello fue el inicio del fin.

Ron alertó de lo ocurrido a los otros Hakaishin de los universos del catorce al dieciocho y un par de ellos asesino a los supremos kaiosamas,para evitar que hicieran lo que yo. La "esencia  hakai" le fue robada a Ginebra por Anís para darle poder a su supremo kaiosama y el resto fue un caos.Cuando Daishinkan se enteró de que el poder de los Hakaishin había sido robado, Ginebra se responsabilizó y fue llevado a los calabozos donde fue torturado en castigo y los seis universos más sus dioses destruidos,pero yo caí víctima de un algo diferente.Algo que me sumió en un letargo que me conduciría a la muerte,Ginebra responsabilizo a Daishinkan,pues fue quien me llevo en ese estado ante él,pero yo estoy segura de que fue alguien más.El veneno conocido como "escencia" no tiene antídoto. Una vez lo ponen dentro de ti sólo te aguarda la muerte así que Ginebra detuvo mi tiempo y me mantiene en esta dimensión que no es vida y no es muerte.Él no puede entrar a verme y si me saca de aquí moriría en cosa de minutos.

El resto de la historia seguro la has oído,años después Ginebra y otros cinco desafiaron al Gran Sacerdote...todos fueron derrotados y borrados.

Ginebra es demasiado intenso.Él veía a los mortales con fé y con tolerancia.Decia que había que guiarles con más amor y disciplina amorosa.Como a niños.En su afán de hacer una existencia mejor para ellos fue en contra del equilibrio y lo hará de nuevo aunque ahora no por las razones altruistas de antaño.

-¿Qué quiere que haga yo?-le pregunto Shin.

-detengalo.No permita que rompa el balance de las cosas-le dijo Ast y miro hacia el cielo donde brillaba una enorme luna-aquí siempre es de noche y también lo es en su corazón.

"...y los grillos silvan ,silvan a la luna a la luna nueva,una ronda para descansar"

Canto Ast dandole la espalda a Shin...

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