Inútil resultaron los intentos de Bills por hacer reaccionar al ángel,que parecía estar en un estado de inconsciencia muy profundo. Lo levantó en sus brazos y con su cola tomo el centro para llevarlo a la habitación que Whis ocupaba en aquel lugar. Un cuarto al que no recordaba haber entrado desde hace muchísimo tiempo y que para sorpresa del dios no tenía cama,sólo unos sofás una mesa unos libreros,un escritorio y un amplio diván donde lo recostó.
Le desgarro la ropa sobre el hombro izquierdo esperando encontrar alguna herida allí,pero no había nada más que ese vapor de color lila escapando de su piel. Le hubiera gustado saber que hacer,pues no tenía ni la mas mínima idea de como reaccionar ante esa situación. Volvio a intentar despertar al ángel,pero nada.Cuando estaba al borde del colapso nervioso el cetro de Whis comenzó a dar luces de que alguien quería comunicarse con él y al responder descubrió,que para su suerte,se trataba de Vados y sin dejarla hablar le contó lo que ocurría.
Unas horas más tarde Vados, llegaba al lugar y enseguida se dirigió a donde estaba su hermano.Bills le señaló que llevaba horas sin despertar y que lo encontró así,con ese vapor escapando de su hombro izquierdo,el mismo que ella examinó con un rostro muy serio.
-y bien...¿sabes que es lo que le sucede?
-no tengo idea -le respondió la ángel con cara de duda y para decepción del dios-pero...podría cuidarlo en lo que yo regreso señor Bills.
-eso no tienes que pedirmelo, pero dime ¿a donde vas?
-al universo ocho-le dijo y su voz sonó muy sería.
-¿al universo ocho?-repitió Bills y viejos recuerdos vinieron a su memoria.
Sucedió pocos años después de que él se convirtiera en dios de la destrucción. Por esos días apenas ere un adolescente de carácter huraño y arrogante que terminó bajo la tutela de un ángel, que tenía a su primer dios a cargo. Whis lo deslumbró en aquel entonces de más de una forma y desde entonces le guardaba ese amor dormido,pero en aquella época su maestra mantenía una relación con el ángel que fue guia del dios de la destrucción del universo trece.Su nombre era Ginebra.No era hermano de Whis y que se rumoreaba tenía unas habilidades muy particulares,
aun entre los ángeles.Claro que Bills jamás supo el motivo por el cual esos dos terminaron y mucho menos porque después de eso,Whis nunca más volvió a fijarse en alguien románticamente hasta que vio a Shin, hace unos cinco millones de años. Lo que si sabía es que siete ángeles habían causado un gran alboroto en el templo de Zen oh sama y que habían sido borrados,todos menos uno.
Vados salió rumbo al universo ocho,pero ni siquiera logro salir del universo siete cuando alguien la interceptó. Una sutil sorpresa se apoderó de los ojos de la ángel al ver a quién tenía en frente, pero permaneció calmada mientras aquel otro ángel, la miraba con una sonrisa que daba a entender que no estaba muy feliz de ver a Vados.
-¿qué le hiciste a Whis,Ginebra?-le pregunto sin rodeos y completamente a la defensiva.
-no sé de que hablas,Vados-le dijo encogiéndose de hombros.
-tú magia está en él y te encuentro aquí en el universo siete ¿te burlas de mí?.Dime ahora que le hiciste a mi hermano o...
-o ¿qué? Tu padre ya no es el Gran Sacerdote y dudo mucho que tu hermano Korn, tenga el poder para enfrentarme-le dijo acercándose un poco a ella- eras la mejor amiga de mi hermana gemela Anís y le diste la espalda,
igual que tu hermano me la dió a mi.Dime Vados ¿qué es lo primero que recuerdas cuando piensas en Anís? ¿Piensas en su sentido del humor,en su voz al cantar? Que afortunada eres ¡yo en cambio lo primero que recuerdo es su expresión antes de ser borrada! ¡el pánico en su mirada! ¡su cara desfigurada por el terror! ¡su último grito antes de desaparecer!Vados guardo silencio.
-¿qué le he hecho a Whis?
-Nada peor de lo que se pueda hacer así mismo.Está soñando, scunado en sus más maravillosos deseos o torturado por sus peores pesadillas-le dijo y se fue a toda velocidad.
Vados le siguió exigiéndole que se detuviera,pero tras una breve carrera,Ginebra logro escapar.
Shin relato a Merlot lo acontecido y este salvo por destruir las demás esferas no hizo más,pues tampoco entendía que había ocurrido,pero se le ocurrió ir a preguntarle a su hermano Whis y junto al Supremo Kaiosama, se dirigieron al templo de Bills encontrándose con él ángel en aquel estado. La preocupación de apoderó de ambos y terminaron por irritar al dios a quien acosaron a preguntas.
-¡ya les dije que no se lo que ocurrió! ¡Cuando lo encontré, así estaba!-les grito.
-sino se lo pasará durmiendo sabría que pasó-le reclamo Merlot.
-¡chiquillo insolente!
-¡gato perezoso!
-¡basta ustedes dos!-les grito Shin-no es el momento para sus riñas infantiles...esperemos que la señorita Vados, tenga suerte a donde haya ido y regrese con una solución o al menos una respuesta.
-lo siento mi señor-le dijo Merlot haciendo una reverencia y dándole una mirada hostil a Bills.
Shin levantó la mano de Whis, que estaba colgando hacia el piso y se la puso sobre el abdomen con cuidado.Estaba tan frío y fue ahí que noto el débil humo lila que escapaba de su hombro.Ya casi no podía verse,pero el lo reconoció y un escalofrío le bajo por la espalda.
Merlot se aproximó a su hermano y se le quedó mirando como si viera algo que ellos no,o eso le pareció a Bills,quien no aportó los ojos del pequeño ángel que pareció sujetar algo de las ropas de Whis y tirar de lo que fuera con fuerza. Parecia estar jalando de algo como un elástico y de pronto pareció desprenderlo por completo. Un segundo después Whis, se sentó en el diván un tanto asustado y al ver a Shin a su lado se sonrojo un poco y sacudió la cabeza.
-¿qué pasó?-preguntó confundido.
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SÍ
FanficEl propio Daishinkan esperaba un castigo más severo a sus acciones, pero resultó sólo destituido de su puesto. Las huellas de su mal persiguen a sus víctimas y un viejo enemigo retorna a exigir justicia.