Para cuando Zamasu llego con Ginebra este, tenia a Tannat desnudo y envuelto en un enjambre de hilos de cristal que lo mantenían suspendido a varios metros, de las oscuras baldosas de aquel lugar. Podía verse como a través de esos hilos, era drenado algo del cuerpo del más poderoso de los ángeles e iba a parar a una pequeña esfera de cristal,que flotaba bajo el cuerpo de este.
Zamasu dejo a Whis en una mesa de piedra blanca y poniéndole una mano sobre el pecho, le cambio el atuendo por una túnica blanca desprovista de adornos.Ginebra fue hasta él y lo miro con compasión,como si desde dentro de su ser le pidiera perdón.
-¿por qué este sujeto?-le pregunto Zamasu, sin ocultar el desprecio que sentía por él.
-porque es capaz de hacer lo correcto por encima de lo que siente,cree o preferiría hacer y porque en poder supera a los otros once,sin embargo,la sangre de su carne es la de ese infeliz.Debemos remediar eso antes de liberarlo.
-jamas aceptara algo como lo que tenemos planeado...ni él,ni Shin. Se lo que te digo,los conozco-dijo Zamasu.
-dime Zamasu ¿no te vieron a ti también como un lunático genocida, cuando intentaste imponer la justicia? Los revolucionarios siempre son vistos como locos o mounstros,
pero son capaces de cambiar el curso de las cosas.Si tienen éxito claro esta y nosotros lo tendremos.Cuando ellos vean que todo lo que hacemos es por un bien mayor,entonces aceptarán.Zamasu guardo silencio en reflexión.
-el fin justifica los medios,ellos se mantendrán limpios e inmaculados de esta guerra para que llegado el momento ocupen su lugar en el trono del multiverso y tú Zamasu, estarás a su izquierda porque tú eres la justicia y la justicia siempre termina ensuciandose al castigar a los injustos...
Zamasu le hizo una pequeña revererencia a Ginebra luego se retiro.
En la soledad de una laguna cubierta por gigantescas hojas de lirios de agua,Zamasu se detuvo a descansar y a cuestionarse ciertas cosas como,por ejemplo,
que tan efectivo podia ser el plan de Ginebra.Zamasu siempre creyó que los Supremos Kaiosamas eran demasiado indulgentes con los mortales.Que debían ser más proactivos y usar sus facultades para encaminar a los universos por la senda correcta,por el camino de la justicia y Genebra le dijo que tenia razón,que si los shin-jin abandonaban esa postura pasiva,podían llegar a enderezar los universos y corregir a los humanos para que dejaran de comportarse como plagas de langostas que sólo consumían recursos a sus planetas, para matarlos lentamente,condenandose a ellos mismos a la muerte tambien.Le dijo que ese orden impuesto hace millones de años y sostenido por Zen oh sama y Daishinkan debía ser abolido. De ese modo, finalmente,los auténticos dioses gobernarian,pues los hakaishin sólo eran una forma de sostener la dinámica mortal "los shin-jin cuidan de la vida y los mortales la destruyen" por eso los hakaishin se escogían de entre los mortales.Pero eso era un error que ellos corregirian.
Finalmente la existencia seria resguardada por seres que realmente valoran la vida y sus gobernantes serían justos,
bondadosos y amorosos.Aquello sonó extraordinario para Zamasu,quien estaba dispuesto a conseguir esa utopía a cualquier precio,porque en el fondo él veía a los Supremos Kaiosamas como los responsables de las calamidades de los mortales,pero era por seguir ese mandato de sólo observar y mantener el equilibrio que todos traían tan arraigado que no lo cuestionaban. Mas ahora tenia la posibilidad de cambiar todo desde la raíz. Zamasu creia en Ginebra,Zamasu apoyaba a Ginebra y sobre todo le agradaba la idea de verlo a Shin en el trono, asi lo odiara y despreciara no le importaba,él haría lo que tendría que hacer sin importar que,pero...algo,una pequeña parte de él,le decía que algo podía ser diferente.
Cuando Merlot encontró a Shin no vio nada fuera de lo común en él,pero al intentar hacerlo reaccionar este ni siquiera exhaló un suspiro. Lo llevo de vuelta al templo y al regresar no encontro a Whis ¿qué estaba pasando? Sin dejar a Shin se dirigió al templo de Bills,pero no parecía haber nadie allí,por el silencio que reinaba en aquel lugar,mas sintió dos presencias en el jardín y fue hacia allá.La escena que encontro no era terrible,como para tener una reacción como la que tuvo el ángel al ver a Vados,entre los brazos del dios recostados a la sombra de un árbol. Su ki se tornó denso y amenazante,tanto así que un intenso escalofrío bajo por la espalda de Bills y su acompañante,haciendolos ponerse de pie casi de un brinco.
-¡¿qué se supone que estás haciendo con este rufián?!-le pregunto a Vados y su voz se escuchó realmente aterradora.
-pues...el señor Bills y yo...-balbuceo la ángel nerviosa y rígida como tabla-el señor Bills y yo...¡somos novios!
-¿que tú y este sujeto son qué?
-lo que escuchaste-le dijo Bills y sujeto la mano de Vados-ella es mi chica y creo que no hace falta que te explique lo demás ¿o si?
Esa declaración pareció calmar a Merlot,quien miro al Supremo Kaiosama en sus brazos ganándose la atención de aquellos dos.
-¿qué le pasó al chico?-le pregunto Bills,acercándose con curiosidad.
-no lo sé y Whis se desmayo en el planeta supremo y ahora no se donde está -dijo Merlot con preocupación.
-¿como que no sabes donde está Whis?-le pregunto Bills y recibió al Supremo Kaiosama, en sus brazos.
-no,no lo sé...pero creo que si se quien puede darme esa respuesta-dijo y miro a Vados que asintió con la cabeza.
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SÍ
ФанфикEl propio Daishinkan esperaba un castigo más severo a sus acciones, pero resultó sólo destituido de su puesto. Las huellas de su mal persiguen a sus víctimas y un viejo enemigo retorna a exigir justicia.